Wiko View 2 Pro, análisis: el apellido 'Pro' trae más potencia y cámara doble

Durante la pasada edición del Mobile World Congress, Wiko nos dio a conocer a la que sería su apuesta para este año 2018. Los Wiko View 2 se presentaban ante el mundo como dos teléfonos de diseño innovador, pero adheridos a las tendencias más actuales como las pantallas infinitas coronadas por el notch.

Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de probar a fondo al más pequeño de esta pareja de mellizos y ahora es la versión pro la que pasa por nuestra mesa de operaciones. Más potencia y mejores cámaras para un cuerpo casi idéntico, eso es lo que nos propone Wiko con el Wiko View 2 Pro y nosotros tras probarlo, os contamos qué nos ha parecido.

Tabla de especificaciones

	Wiko View Pro 2
DIMENSIONES	153 x 72.6 x 8.3 mm 164 gramos
PANTALLA	HD+ (1080 x 2280 píxeles) 6 pulgadas 80.6% aprovechamiento del frontal
PROCESADOR	Snapdragon 450
RAM	4 GB
ALMACENAMIENTO	64 GB ampliables hasta 256 GB
CÁMARA FRONTAL	16 MP (f/2.0)
CÁMARA TRASERA	Dual 16 MP (f/1.8) + 16 MP (f/1.8)
BATERÍA	3.000 sin carga rápida
SISTEMA OPERATIVO	Android 8.0
OTROS	Lector de huellas, NFC, Bluetooh
PRECIO	299 euros

Diseño: un cíclope de aluminio

En términos de diseño el Wiko View 2 Pro, al igual que su hermano, no pasa nada desapercibido. Y es que ese notch redondeado en formato "cíclope" que corona su pantalla, hace que llame la atención inevitablemente cuando lo tenemos en la mano o lo sacamos del bolsillo.

Sobre materiales el terminal sube de categoría respecto al modelo estándar, y cambiamos el plástico como elemento de construcción principal por el aluminio, dándole sentido en materia de diseño al apellido "pro". Lo encontramos en el mercado disponible en un único color oscuro, denominado "antracita". Este tono oscuro, además de tener un acabado bonito y brillante casi con aspecto de cristal, es muy de agradecer ya que no adhiere huellas con la misma facilidad que los terminales de cristal o cerámica tan de moda actualmente.

El Wiko View 2 Pro se siente muy cómodo en mano por varios factores. Uno es su peso, ya que pese a haber subido unos gramos (respecto al modelo normal) por la incorporación del aluminio como elemento de construcción, es bastante ligero. Otro es la suavidad de sus acabados, con líneas redondeadas, sin aristas y con unas dimensiones contenidas que nos permiten acceder a todos los controles sin problemas con una sola mano pese a las seis pulgadas de su pantalla.

Y hablando de botones, en el lateral derecho del teléfono nos encontramos con el botón de inicio y los botones de volumen, mientras que el slot para tarjetas microSD y SIM se queda en el lateral izquierdo. El frontal se despeja bastante y la pantalla es protagonista de un 80.6% de éste, salpicada en la parte superior por el notch y por un marco inferior que no tiene ninguna utilidad, dado que los botones capacitivos se encuentran en la pantalla.

La trasera queda relativamente limpia salvo por la presencia del sensor de huellas ubicado en el centro, justo sobre el emblema de la marca y con las dos cámaras traseras y el flash LED posicionados en vertical. Las conectividades se reparten entre la parte superior, donde está la entrada de auriculares y la parte inferior, donde tenemos la entrada microUSB acompañada por dos altavoces.

Tabla comparativa de dimensiones

	WIKO VIEW 2 PRO	WIKO VIEW 2	NOKIA 7 PLUS	LG V30	SONY XPERIA XA2 ULTRA	HTC U11 PLUS
Pantalla/ porcentaje de frontal ocupado	6 pulgadas 80.6%	6 pulgadas 80,7%	6 pulgadas 77,2%	6 pulgadas 81.2%	6 pulgadas 76,1%	6 pulgadas 78.3%
Dimensiones	153 x 72.6 x 8.3 mm	154.5 x 72 x 8.3 mm	158.4 x 75.6 x 8 mm	151.7 x 75.4 x 7.3 mm	163 x 80 x 9.5 mm	158.5 x 74.9 x 8.5 mm
Peso	164 gramos	153 gramos	183 gramos	158 gramos	221 gramos	188 gramos

Pantalla: ojalá tan nítida como larga

La pantalla del Wiko View 2 Pro tiene una diagonal de seis pulgadas con ratio de aspecto 19:9, pero su resolución es bastante comedida: HD+ (1528 x 720) y una densidad de 282 ppp. Quizás sobre el papel no puedan parecer los datos de uso más alentadores para un todo pantalla, pero veamos cómo se ha desenvuelto el terminal en el día a día.

La experiencia de uso ha sido buena en términos generales, con una interpretación de los colores bastante fiel y unos ángulos de visión que mantienen el tipo hasta que los forzamos de manera exagerada. En este caso (y como nos pasaba en el Wiko View 2), notamos cómo los blancos amarillean ligeramente, pero no es algo que suceda con un uso normal.

Quizás lo que ha ensombrecido un poco la experiencia con la pantalla de este teléfono sea el nivel de brillo, correcto en interiores pero demasiado justo en exteriores, especialmente con el sol incidiendo sobre la pantalla con ganas. En estos casos extremos nos veíamos obligados a subir el brillo al máximo de manera manual, aunque el ajuste de brillo automático ha respondido rápidamente en la mayoría de situaciones.

En cuanto a los ajustes disponibles, al tratarse de Android puro no encontramos nada más que el ajuste de brillo, ni balance de blancos, ni la temperatura del color, todo viene predeterminado por defecto, aunque en su favor diremos que es una selección bastante equilibrada.

Decíamos antes que la pantalla del Wiko View 2 Pro llega con una muesca redondeada coronándola. Este sutil notch (sutil comparado con los que encontramos en otros terminales) alberga en su interior la cámara frontal del teléfono y aunque no ocupa demasiado espacio, el marco que lo rodea sí es demasiado grueso.

Y es que este notch tapa funciones de algunas aplicaciones que funcionan a formato full screen como es el caso de las historias de Instagram. Consciente de ello, el fabricante nos ofrece una solución de software para solventarlo, aunque básicamente se trata de una opción que permite reducir el ratio de la pantalla a 16:9.

Rendimiento: ganándose el apellido Pro

La potencia del Wiko View 2 Pro tenía que subir de nivel respecto a la versión de normal del teléfono y lo hace subiendo de categoría de chip, con un Snapdragon 450 y añadiendo 4 GB de RAM y 64 de almacenamiento interno, con la posibilidad de ampliación hasta 256 mediante microSD.

Esta subida de nivel y ese giga extra de RAM, le dan al dispositivo un plus para poder gestionar la multitarea o la alta demanda con mucha mejor fluidez que el View 2. Pero centrándonos en este modelo Pro, diremos que en el uso del día a día, realizando llamadas, navegando o utilizando redes sociales y mensajería, el teléfono ha respondido sin problema, sin lags o cierres súbitos de ningún tipo.

Quizás sí vimos cómo "sufría" un poco con un uso mucho más intensivo, con la ejecución de aplicaciones de alta demanda de recursos como juegos pesado o editores fotográficos. Aquí el teléfono nos dejó algún cierre inesperado y algunas caídas de fps, pero fue algo puntual no relacionado con el uso que le daría un usuario normal.

La navegación per se por la interfaz del teléfono también es bastante fluida, tanto la apertura de aplicaciones como los pases por escritorios, algo en lo que también entra en juego la versión pura de su sistema operativo que veremos más adelante.

Éstas son las sensaciones que hemos tenido nosotros con el terminal y su rendimiento durante el uso, pero para los que quieran guiarse por los resultados de los tests sintéticos, aquí os dejamos una tabla comparando al Wiko View 2 Pro con otros teléfonos de su especie.

	WIKO VIEW 2 PRO	MOTO G6	XIAOMI REDMI 5	ZTE BLADE V9
PROCESADOR	SNAPDRAGON 450	SNAPDRAGON 450	SNAPDRAGON 450	SNAPDRAGON 450
RAM	4 GB	3 GB	3 GB	3 GB
ANTUTU	69.641	68.876	70.360	70.273
GEEKBENCH (SINGLE/MULTI)	766 / 3.873	740 / 3.852	766 / 3.500	753 / 3.754

Por último mencionar en este apartado que encontramos en el Wiko View 2 Pro dos sistemas de desbloqueo biométricos: el habitual sensor de huellas situado en la parte posterior y el reconocimiento facial. Del primero diremos que se encuentra de manera fácil e intuitiva al sostener el teléfono con la mano y que además, responde de forma rápida sin que tengamos que ejercer demasiada presión sobre él o posicionar el dedo de una manera concreta.

El segundo sistema de desbloqueo es mediante reconocimiento facial, basado en el sistema nativo de Android y sin que el fabricante haya aplicado ningún añadido. Es un sistema que depende de la cámara frontal y al igual que en el sensor de huellas, responde rápidamente salvo en momentos puntuales con muy baja luminosidad en el ambiente.

En líneas generales la experiencia con el rendimiento del Wiko View 2 Pro ha sido buena y justifica con creces la subida de nivel respecto a la versión normal. Es un gama media que resiste bien la multitarea y con el que no tenemos la sensación de que nos deje colgados o de que ponga mucha resistencia a pesar de ejecutar aplicaciones pesadas.

Autonomía: la justa para pasar el día

Como vemos el Wiko View 2 pro nos ha dejado buen sabor de boca en términos de rendimiento, pero de nada sirve la potencia si no tenemos con qué alimentarla, así que veamos qué tal en en esto de la autonomía. Al igual que su hermano pequeño, el Wiko View 2 Pro llega con una batería de 3.000 mAh.

Se trata de un amperaje bastante común pero que sin carga rápida nos sabe a poco, sobre todo cuando para compensar la falta de brillo de la pantalla teníamos que subir el nivel y en consecuencia, el consumo. En datos concretos diremos que con un uso normal pero contenido, utilizando aplicaciones de mensajería, redes sociales, llamadas y algo de navegación web, podíamos llegar al final de la jornada con aproximadamente un 30% de batería.

Ahora bien, cuando decidimos darle un uso más exahustivo con contenido multimedia en streaming tirando de datos móviles (lo normal ahora en verano), ejecutando juegos de alta demanda gráfica y tirando muchas fotos, notamos como la batería se "evaporaba".

En el test de autonomía de PCMark 2.0, el teléfono dio un resultado de 9 horas de pantalla. Este tipo de pruebas sintéticas son orientativas y en ocasiones no se corresponden con el día a día ya que no tienen en cuenta los cambios en los niveles de brillo o el uso de aplicaciones de alta demanda, pero sí es cierto que con un uso intensivo a las 9 horas aproximadamente nos tocaba visitar el enchufe.

Y hablando de enchufe, el Wiko View 2 Pro incorpora su propio cargador y cable microUSB pero se queda fuera de la tan útil moda de la carga rápida. No es que sea un calvario esperar las aproximadamente dos horas que tarda en cargar de 0 a 100, pero hoy en día la carga rápida comienza a ser un tecnología muy necesaria.

Android puro gana seguro

Wiko dijo adiós a su capa de personalización Wiko UI en los nuevos View 2, así que nos encontramos de nuevo con un teléfono que presume de software puro y libre casi al 100% de bloatware. Al iniciar el terminal nos encontramos con las apps de Google preinstaladas pero no hay ninguna aplicación propia del fabricante.

Tenemos en este teléfono Android 8.0 de serie, al que Wiko le ha metido un poco de mano para incorporar algunas funciones propias como la posibilidad de cambiar el formato de la pantalla en el caso de encontrar una aplicación que no esté adaptada, algo que comentábamos anteriormente.

Como podemos ver en las imágenes, es Android puro sin más, con un sistema de escritorios y la posibilidad de organizar los iconos en carpetas. El sistema corre de manera fluida y en la parte superior nos encontramos con las notificaciones alineadas en forma de pequeños iconos, posando junto a la muesca sin que ésta llegue a taparlas.

Dos ojos ven retratan mejor que uno

Otro de los aspectos en los que el Wiko View 2 Pro supera a su hermano pequeño es en el equipo fotográfico, precisamente uno de los puntos clave hoy en día a la hora de competir en el mercado. Sobre el papel, el terminal llega con buen hardware, y es que para la cámara principal encontramos dos sensores de 16 megapíxeles, uno de ellos con lente gran angular y ambos con una apertura bastante interesante, f/1.8. En el caso de la cámara frontal también tenemos 16 megapíxeles, aunque en este caso con con apertura f/2.0.

Es una buena configuración de partida, pero entremos en detalle con los resultados para ver si Wiko ha hecho o no un buen trabajo. En estas primeras imágenes podemos observar que las dos cámaras principales nos dejan unos resultados óptimos, sin ruido evidente y con colores muy vibrantes en condiciones lumínicas favorables cuando disparamos en modo automático.

A veces hemos notado que la reproducción del color tras el procesado deja unos colores demasiado artificiales y chillones, pero no es algo que suceda habitualmente, y aunque no hay un modo HDR para equilibrarlo, la mayoría de las muestras son buenas tal y como podemos ver. En el caso de las fotos con menor iluminación sí que notamos la presencia de ruido cuando la luz escasea demasiado, especial en interiores.

Tanto la cámara frontal como la principal nos permiten realizar modo bokeh, y aunque los resultados no son del todo perfectos y hay zonas en las que el recorte es muy evidente o se vuelve un poco loco (especialmente con texturas fibrosas como el pelo), los resultados son bastante buenos y a la altura de lo esperado.

La cámara principal también nos permite tomar fotografías en modo gran angular dado que una de sus lentes es de 120 grados, aunque eso sí, "abomba" un poco los resultados. Es una función especialmente útil para realizar fotos grupales, pero también podemos aplicarlo a países u otro tipo de escenarios siempre teniendo en cuenta que vamos a perder naturalidad en la escena como se puede apreciar a continuación.

Respecto a la cámara frontal, los resultados destacan bastante comparándolos con otros terminales de esta gama. Los selfies resultan bastante nítidos tanto en interior como exterior, aunque el software no resuelve demasiado bien el asunto del bokeh y a veces nos topamos con esos resultados raros en el recorte que mencionábamos antes.

Por último tenemos que mencionar el software de la cámara, que como todo el sistema operativo, cuenta con una interfaz sencilla con unos modo manual y profesional fáciles de utilizar, aunque con algunos añadidos extra como los filtros de cara o el modo color directo que permiten tomar fotos más creativas pero que personalmente los veo demasiado accesorios.

Wiko View 2 Pro, la opinión de Xataka Móvil

En líneas generales, el Wiko View 2 Pro es un teléfono muy interesante, que replica lo bueno de su mellizo y pule sus fallos. Ante este escenario casi podríamos decir que Wiko se podría haber ahorrado la versión normal para salir con este terminal como representante de su trabajo aunque eso sí, debería hacerlo con un precio más ajustado si quiere realmente competir en la liga en la que se mueve.

Y es que mejora infinitamente en potencia, uno de los puntos flacos de modelo más económico, dejándonos una experiencia de uso muy buena en estos términos que en parte también es ayudada por la buena de decisión de Wiko al aplicar la versión más pura del software.

Quizás habríamos agradecido que al apellidarse "Pro" adquiriese también características "Pro" como la carga rápida, ya que la autonomía sigue siendo una asignatura pendiente. Las cámaras dan buenos resultados pero quizás por el precio de salida de este terminal encontramos alternativas mejores en el mercado.