Todos, o los de cierta edad al menos, nos acordamos de la sensación en juegos para móviles de hace una década: el mítico Snake de los Nokias. Ese simple juego en el que teníamos una serpiente que iba creciendo según nos íbamos comiendo los puntos que aparecían en la pantalla fue lo más en su día.
Y ahora que los smartphones están dejando atrás a las consolas portátiles, de vez en cuando aparece un juego muy simple, sin grandes florituras, que nos hace perder unas cuantas horas de nuestra vida hasta que nos desenganchamos. Y ese parece estar siendo el caso de slither.io, un Snake reinventado en el que no juegas solo.
Imaginaros un Snake en el que vuestra serpiente no está sola. Un tablero infinito en el que los puntos son muy abundantes, no salen de uno en uno como en el juego original, lo que hace que nuestro protagonista crezca, en longitud y grosor, en nada. Parece demasiado fácil, pero el giro viene en que slither.io no estamos solos.
La gracia del juego ahora es que el tablero está lleno de otros jugadores (de otras personas o bots), de todos los tamaños, cuyo objetivo también es llegar al top 1 haciéndose lo más grandes posibles. Te puedes hacer grande (aunque no tanto) yendo por tu lado, pero el truco consiste en acorralar a otras serpientes con la nuestra, de manera que se choquen con nosotros. En ese momento la serpiente muerta liberará todos los puntos que se había comido, todo un festín para nuestra serpiente.
De nuevo, el triunfo de lo simple
La clave del éxito de este simple juego, primero en descargar ahora mismo, parece muy clara: la simpleza. Así triunfó por ejemplo Flappy Bird, en el que solo teníamos que pulsar la pantalla para que el pájaro no se cayese. Y es que hay juegos que si requieren de su dedicación y triunfan (como Clash of Clans) pero son muchos los que buscan un juego simple, de partidas cortas, con el que entretenerse en un rato de evasión.
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