BlackBerry lleva ya demasiado tiempo sumida en una reestructuración interna de su modelo de negocio. No se reconoce abiertamente, y lo demuestra la ausencia de los datos sobre terminales en su informe anual, pero la sección encargada de los smartphones está resultando un fracaso y la compañía canadiense huye, inteligentemente, hacia el software y los servicios empresariales tras las pérdidas en su tercer trimestre.
Con la necesidad por parte del mercado de datos que muestren el funcionamiento, para bien o para mal, de la BlackBerry Priv, la última gran apuesta en hardware de BlackBerry, la compañía ha presentado datos con beneficios pero ciertamente vagos. Ha encontrado, eso sí, un lugar donde refugiarse cuando muchos expertos la daban por muerta.
Las cifras del último trimestre de 2015
BlackBerry ha presentado unas cifras que hablan de unos ingresos, non-GAAP, es decir, sin ser 100% estrictos con los criterios contables, de 487 millones de dólares. Los beneficios, también non-GAAP, se cifran en 153 millones, unos datos que incrementan de forma vertiginosa los del mismo trimestre del año anterior. Con respecto a 2014, la compañía los aumenta en un 106%, datos nada desdeñables.
Cuando hablamos del EBITDA, beneficios antes de impuestos, amortizaciones, etc, la cifra baja hasta los 78 millones de dólares, pero ello no impide que la compañía pueda animarse y estimar que sus divisiones de software y servicios llegarán a los 527 millones de dólares para el presente año. De cumplir sus propias expectativas hablaríamos de un crecimiento de un 10%, aproximadamente, para finales de 2016.
Las cuentas son las que son y pese a los beneficios, BlackBerry ha visto cómo sus acciones han caído en este año aunque menos de lo esperando, dejándose sólo 3 centavos de dólar por el camino durante todo el ejercicio. Aunque lo verdaderamente preocupante es el número de terminales vendidos, muy pocos incluso para las bajas ventas que el mercado preveía.
600.000 unidades en tres meses
600.000 unidades de BlackBerry han sido vendidas en el último trimestre fiscal del año. Ésas han sido las cifras que ha dado la compañía canadiense y que han vuelto a decepcionar, no sólo por lo excepcionalmente bajas sino porque Wall Street había previsto 850.000 unidades, y han cerrado el año empeorando las cifras de su propio tercer trimestre donde vendieron 700.000 unidades.
La BlackBerry Priv no parece haber dado buen resultado a pesar de que se puso a la venta con pocas operadoras en un intento por ser convervadores. En EEUU, por ejemplo, sólo se puso a la venta con AT&T, aunque tanto T-Mobile como Verizon lo han incorporado ya para este ejercicio y sus números se verán al acabar el trimestre.
En el MWC de Barcelona celebrado a finales de febrero hubo novedades sobre BlackBerry, pero ninguna acerca de dispositivos. La compañía mejoraba la encriptación adquiriendo una compañía especializada y movía algunos de sus servicios a Azure. Más pistas acerca del mal funcionamiento de sus terminales, y confirmando un poco más las sospechas de la muerte de BlackBerry 10.
El lanzamiento de productos con Android se trató, en palabras de su responsable, de una estrategia complementaria y no sustitutiva, o al menos eso es lo que dieron a entender de momento desde BlackBerry. De ahí que Nader Henein matizase que se trataba de obtener productos con la misma calidad que hasta el momento.
No obstante, todo parece apuntar a que BlackBerry se aleja del hardware, que puede abrazar Android más temprano que tarde y que estos beneficios pueden haber convencido a los directivos que ofrecían resistencia a abandonar el camino de BlackBerry 10. Veremos si tenemos más noticias de ahora en adelante sobre BlackBerry 10, pero todo apunta a que no serán buenas.
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