Qué lejos quedan esos tiempos en los que los españoles acudían a Andorra a por las ofertas en tecnología o a esquiar en sus buenísimas pistas. A partir de ahora acudiremos en masa a ver algo tan desconocido como deseado para la gran mayoría de los mortales de nuestro país: la fibra óptica, y es que en nuestro país vecino han decidido sustituir el cable telefónico por fibra óptica.
Allá por 2008 la principal compañía de telecomunicaciones andorrana, Andorra Telecom, empezaba a desplegar su red de fibra (que evidentemente tiene una extensión significativamente más pequeña que cualquiera de nuestro país) y planeaba alcanzar un 30% de cobertura durante ese año.
En la actualidad, han conseguido cubrir el 100% del territorio con FTTH, y fijan como meta para 2015 eliminar los pares de cobre y sustituirlos todos por fibra óptica. Así, la compañía oferta combinados de televisión, teléfono e internet 100 megas desde 49€ mensuales, eso sí, con la peculiaridad de limitar la descarga de datos internacionales (prácticamente todos) a 30 gigas.
Nuestra opinión al respecto, como no podría ser de otra manera, es aplaudir la inversión en redes de última generación y “condenar” el límite impuesto, algo que hoy en día no tiene ningún sentido, pues vivimos en la sociedad de la información y cualquier web medianamente “decente” lleva a cabo un consumo de recursos y ancho de banda determinados. Por lo tanto fibra sí, pero fibra sin restricciones, aunque al menos ellos tienen la posibilidad de navegar a velocidades astronómicas.
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