Glosario de la Conectividad: Banda Ancha, definiendo un concepto complejo

Glosario de la Conectividad: Banda Ancha, definiendo un concepto complejo
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La terminología que rodea a Internet es compleja, en ocasiones excesivamente técnica, poco clara y hasta confusa para el usuario medio. Por ello, hemos querido inaugurar en Xataka On una nueva sección denominada "Glosario de la Conectividad", a la que podréis acceder desde el panel de 'Destacados', y en donde iremos colocando aquellos artículos que contengan definiciones, descripciones y explicaciones de conceptos técnicos, para facilitar su consulta y tenerlos siempre más a mano.

Como primera entrada, nada mejor que tratar de definir el complejo concepto de 'Banda Ancha', que como veremos a continuación es relativo, difuso, dinámico e impreciso. ¡Esperamos que os guste la nueva sección!

Banda Ancha: Definición del concepto

En comunicaciones digitales, resulta habitual hablar de ancho de banda para referirse a la cantidad de información o de datos binarios que se transmiten o pueden transmitirse (capacidad del canal) a través de un enlace de red (ya sea en sentido ascendente, descendente o en ambos), en un período de tiempo determinado. Normalmente se indica en unidades de bits por segundo y sus múltiplos: Kbps, Mbps, Gbps, etc.

El concepto de 'Banda Ancha' es bastante más complejo de definir, ya que no es un término absoluto, sino que depende de factores e intereses humanos, que se modifican en el tiempo. En una primera aproximación, podemos decir que la Banda Ancha es el ancho de banda necesario para satisfacer las necesidades de transmisión de datos y acceso a servicios digitales de un cierto número de usuarios (humanos o no), en un momento histórico concreto y a través de una tecnología determinada.

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Por lo tanto, se trata de un concepto dinámico, que varía con el desarrollo tecnológico, con el de los servicios y aplicaciones en la Red, así como con las expectativas e intereses de los consumidores, empresas, países y operadoras. Se trata de un concepto que ha ido evolucionando a lo largo de la historia, modificándose constantemente el umbral a partir del cual se considera que una conexión es o no de Banda Ancha.

Banda Ancha: Un poco de historia

Por ejemplo, cuando comenzó a despegar el uso de Internet y la mayoría de nosotros contábamos con módems de 28,8, 33,6 o 56,6 Kbps, era habitual considerar a los accesos RDSI (Red Digital de Servicios Integrados) de 128 Kbps como de Banda Ancha. Más tarde aparecieron otras tecnologías, como el ADSL en su versión de 256 Kbps, pasando automáticamente a considerarse como la nueva conexión de Banda Ancha. Después vineron los 512 Kbps, 1 Mbps, 3 Mbps, 6 Mbps, etc.

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Para tratar de normalizar el asunto, la ITU en su recomendación I.113 propuso una definición según la cual la Banda Ancha era un:

Acceso RDSI capaz de contener al menos un canal que puede soportar una velocidad superior a la velocidad primaria o de soportar una velocidad de transferencia de información equivalente.

Después, la FCC (Federal Communications Commission) consideró que Banda Ancha se refería a accesos de más de 200 Kbps, y posteriormente la OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) que debían ser de por lo menos 256 Kbps en sentido descendente y de 128 kbps en el ascendente.

Un ejemplo mucho más reciente lo tenemos en nuestro propio país, donde no hace mucho se ha definido la Banda Ancha como un servicio universal (a disposición de todos los ciudadanos) de por lo menos 1 Mbps, fijando además una tarifa máxima de 25 euros al mes y un plazo de cumplimiento (diciembre de 2011).

¿Qué consideramos en la actualidad como Banda Ancha?

Seguro que muchos pensáis que 1 Mbps no es auténtica Banda Ancha pero, si atendemos a la definición anteriormente expuesta, sí lo es, siempre y cuando concretemos el público al que va dirigido. Es decir, para un ciudadano que se limite a hacer un uso esporádico de la Red (ver alguna página web, consultar el correo, usar Facebook o Twitter, etc.), probablemente 1 Mbps sea suficiente para satisfacer sus expectativas.

En cuanto a éstas, no sólo nos referimos a velocidades brutas de descarga, sino también a los retardos, a la disponibilidad permanente del acceso, a la estabilidad del mismo, a la calidad del servicio y a los tiempos efectivos de descarga de páginas o contenidos (por ejemplo, cuánto tiempo tarda una página de tamaño medio en descargarse en la conexión del usuario), entre otras muchas.

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Sin embargo, para la mayoría de los nativos digitales y demás usuarios habituales de servicios digitales, la velocidad de 1 Mbps es claramente insuficiente para el correcto desarrollo de las actividades cotidianas en Internet. Por ejemplo, si consideramos un ciudadano medio con una conexión fija (para sistemas móviles podríamos hacer una comparación equivalente) que desea navegar por todo tipo de páginas web, usar VoIP, jugar online, visualizar vídeos HD en streaming sin interrupciones, etc., la velocidad mínima se nos dispara por encima de los 10 o incluso 20 Mbps (a lo que habría que añadir también un valor de latencia mínimo).

Si a esto le sumamos que habitualmente la conexión es un servicio que puede ser disfrutado por varios miembros de la unidad familiar de forma simultánea, la velocidad de la Banda Ancha para el año 2011 para un hogar medio puede situarse fácilmente por encima de los 50 Mbps o incluso en los casos más extremos de los 100 Mbps.

Como hemos podido comprobar, el Concepto de Banda Ancha es bastante complejo, sobre todo porque no hace referencia a algo físico y completamente medible, sino que depende de los gustos, usos, intereses, motivaciones y expectativas de los ciudadanos. Y vosotros, ¿cómo creéis que debe ser hoy en día una conexión a Internet para considerarla de Banda Ancha?

En Xataka On | El Gobierno aprueba la Banda Ancha Universal

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