Vivir conectado manteniendo tu privacidad

Vivir conectado manteniendo tu privacidad
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Mantener un nivel mínimo y aceptable de mi privacidad en la red es un asunto que cada día me preocupa más. Y no porque sea un criminal ni mucho menos, ni porque tenga nada que ocultar. Simplemente no me gusta que alguien estudie mi comportamiento cuando navego por la web, que vea qué enlaces sigo, que información busco, a donde voy, etc. etc.

Y es que un día sí y otro también aparecen noticias que sacan a la luz los pocos escrúpulos de todo tipo de empresas para obtener nuestra información personal para no sé que oscuros propósitos. Sobre todo tienen especial predilección por nuestra agenda de contactos.

Y es que me imagino que debe ser un bocado goloso tener toda la red de contactos de un usuario, con todos sus números de teléfono, correos electrónicos, incluso dónde viven. También nos las fotos sin permiso, no borran las fotos cuando se lo decimos, etc, etc. ¿Puedo hacer algo contra esto?

La invasión de la intimidad: un grave problema que empeora cada día

Está claro que permanecer desconectados de la red, a modo de modernos ermitaños, no es una opción viable. El uso de Internet es sin duda uno de los más grandes avances de la humanidad, y no es una frase hecha, el acceso a toda la información universal de manera fácil e instantánea es un hecho comparable por ejemplo a la invención de la escritura.

Pero parece que para algunas empresas, cuando piensan en que pueden tener toda la información universal al alcance de la mano, también nos incluyen a nosotros, a lo que somos y a lo que hacemos.

Y está muy bien que compartamos nuestra vida con nuestros amigos. No hay nada malo en subir nuestras fotos a Facebook, o nuestra posición en Foursquare, o recomendar un enlace. No hay nada malo siempre que lo hagamos de manera voluntaria y con quien nosotros queramos.

Así pues, ¿es posible mantener un nivel mínimo de privacidad? ¿que podríamos hacer para mantener nuestra privacidad a salvo?.

Os propongo un pequeño ejercicio: hagamos un repaso de los usos que le damos a la red y veamos lo que tendríamos que hacer para estar a salvo mínimamente de esos ojos indiscretos.

¿Para que usamos la red? Hoy en día prácticamente para todo. Pero centrémonos en los usos más más importantes de un internauta normal y veamos lo que está en nuestra mano para mantener nuestra privacidad en nuestra vida en la red.

1.- Navegación por la web
Obviamente necesitamos una conexión a internet. Y sería deseable que con una IP estática. De este modo tendremos la posibilidad de instalar nuestro propio servidor (web, ftp, etc.) sin depender de nadie.

Los navegadores más modernos incorporan un modo “de incógnito“ para navegar por internet de manera que no dejemos “huella”. Pero esto se refiere a la información que queda almacenada en el ordenador, es decir, serviría por ejemplo si estamos usando un ordenador compartido en un cibercafé y no queremos que nadie husmee después en nuestro puesto.

Para mantener la privacidad en la navegación hay que dar un paso más allá y usar herramientas como Tor. Tor es una red de ordenadores que encaminan tu tráfico de manera que no sea posible identificarte (navegación anónima).

2.- Correo electrónico.
En este caso podríamos instalar nuestro propio servidor de correo en casa. Con esto garantizamos que ninguna empresa podrá ver nuestros correos.

Obviamente mientras viaja un correo electrónico pasa por muchos nodos y puede ser leído o almacenado por una empresa ávida de información. Para evitar esto tendríamos que usar una herramienta de cifrado como PGP. Esto complica un poco el uso ya que las personas con las que nos relacionamos también tendrán que usar esta herramienta. Y no es fácil para el común de los usuarios.

3.- Uso de redes sociales
Las redes sociales son un auténtico coladero para nuestra intimidad. En caso de Facebook, por ejemplo, aunque nos empeñemos en tener la configuración de la privacidad más restrictiva posible. Cada cierto tiempo al bueno de Mark le da por cambiar esta política y volvemos a las andadas otra vez

4.- Compartir fotos, videos y otros archivos
Para esto podemos usar una NAS. Con un dispositivo de este tipo, podremos tener una completa librería multimedia con nuestra música, fotos, etc. Estas librería se puede acceder desde Internet con nuestro usuario y password

5.- Leer nuestros feeds (RSS).
Soy un gran lector de feeds, varios cientos al día. Y como la mayoría utilizo Google Reader, una magnífica aplicación sin duda.

Sin embargo, en reciprocidad a la gratuidad del servicio estamos sirviendo a Google información valiosa sobre nuestros gustos, que leemos, qué links nos interesan dentro de la noticia, incluso cuánto tiempo dedicados al día a leer tal o cual tema.

En la línea de “instálatelo tu mismo”, existe por ejemplo una herramienta, llamada Fever (cuesta 30 dólares). La podemos instalar en nuestro propio servidor y ser nosotros los que gestionamos nuestros feeds, manteniendo nuestra intimidad en lo que al consumo de noticias se refiere.

No usar aplicaciones nativas en los smartphones
Esto es un poco radical sin duda. Las aplicaciones nativas para los smartphones tienen la curiosa costumbre de enviar datos (como nuestra agenda de contactos) a los servidores sin nuestro permiso.

Si eres un usuario un poco mañoso y tienes curiosidad en ver si hay alguna aplicación díscola en tu móvil que está enviando información sin tu permiso puedes probar esto.

La recomendación en este caso sería usar las aplicaciones web en lugar de las nativas. Por ejemplo, en lugar de usar una aplicación nativa para tweetear, se puede usar el cliente web para móviles. Las aplicaciones web no tienen tanto acceso a los recursos del móvil. Aunque pueden usar el GPS, el acelerómetro, etc. no podrían por ejemplo acceder a la agenda de contactos.

No poner todos los huevos en la misma cesta

cesta de nuevos

Si no puedes, o simplemente, no quieres tomar todas las medidas descritas anteriormente, sí es posible hacer algo de sentido común para preservar un mínimo de nuestra privacidad: no poner todos los huevos el mismo cesto.

O dicho de otra manera, no confiar en una única empresa sino diversificar el uso de servicios de varias proveedores. Al menos, sabrán una parte de ti pero no sabrán todo de ti.

Imagina por ejemplo, un usuario tipo que usa: Gmail, Google Calendar, Google Maps, Google Reader, Google Docs, Google+, Google Photos, Google Chrome, Google DNS
En este caso, una compañía podría saber más de tu vida que tú mismo. No sé a ti pero a mi me pone nervioso.

¿qué haces tú para mantener tu privacidad en internet?

En Xataka On | Network Attached Storage (NAS): Qué es, para qué sirve y cuáles son sus características principales TOR, aprende a navegar en el anonimato
Foto | Flickr

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