Otra solución al problema de la autonomía: podremos cargar nuestros móviles usando el sonido

Otra solución al problema de la autonomía: podremos cargar nuestros móviles usando el sonido

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Otra solución al problema de la autonomía: podremos cargar nuestros móviles usando el sonido

La autonomía es el auténtico talón de Aquiles de buena parte de los smartphones del mercado. Algunos modelos nos ofrecen una vida útil entre cargas muy decente, pero, en general, la mayor parte de ellos nos obliga a cargarlos todos los días si los utilizamos con cierta intensidad. Lo peor de todo es que, aunque hay proyectos muy interesantes para incrementar su autonomía, por el momento la solución no parece cercana.

Por esta razón, mientras la tecnología de las baterías mejora, cualquier propuesta que nos permita cargarlas de una forma más flexible (en menos tiempo, en cualquier lugar o ambas cosas a la vez) será bienvenida. Y, precisamente, gracias a un interesante proyecto de Nokia y la QMUL (Queen Mary University of London) es posible que en un futuro no muy lejano podamos cargar la batería de nuestros móviles utilizando, simplemente, el sonido.

¿La clave? El efecto piezoeléctrico

El primer proyecto que pretendía transformar las vibraciones provocadas por los cambios de presión que aparecen en el aire cuando se propaga una onda de sonido en energía eléctrica lo pusieron en marcha unos científicos de Corea del Sur. Y ya entonces su propósito era utilizar esa energía para cargar la batería de un dispositivo pequeño, como un teléfono móvil. Pero fracasaron porque no consiguieron obtener la corriente necesaria para hacerlo.

Pero hace unos años el grupo de investigadores de Nokia y la QMUL que he mencionado antes intentó sacar adelante esa misma idea. Y, al parecer, han tenido éxito. Su punto de partida es el mismo de los coreanos: unos diminutos nanocables de óxido de zinc lo suficientemente ligeros para verse «agitados» por las vibraciones que el sonido induce en el aire, y que, gracias al efecto piezoeléctrico, producen electricidad.

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Sin ánimo de entrar en detalles complicados, nos viene bien saber que este fenómeno se produce cuando algunas cerámicas, cristales u otros materiales sólidos (como el óxido de zinc que han utilizado estos científicos) son sometidos a estrés mecánico, como el producido en este caso por los cambios de presión del aire que genera la propagación del sonido. Cuando sucede esto, comienzan a acumularse cargas eléctricas en el material, por lo que hace falta encontrar la forma de generar la corriente que necesitamos, en este caso, para cargar la batería del móvil.

Para resolverlo, a los científicos que participan en este proyecto se les ocurrió colocar los nanocables de óxido de zinc sobre una fina lámina de plástico, y esta, a su vez, entre dos capas de aluminio (eligieron este metal porque es relativamente barato) que se comportan como dos contactos eléctricos y permiten obtener el voltaje necesario. Al principio usaron dos finas capas de oro porque las propiedades químicas y eléctricas de este metal lo hacían idóneo, pero, obviamente, es demasiado caro para ser utilizado en un producto comercial que debe estar al alcance de todo el mundo.

El prototipo que tienen ya carga un móvil

Esta tecnología no resuelve el problema de la autonomía, pero es una contribución importante que flexibiliza la carga de la batería

Según sus creadores, el primer prototipo de carga por sonido que han construido tiene el tamaño de un Lumia 925, que, como recordaréis, tiene una pantalla de 4,5 pulgadas, lo que permite llevarlo encima sin problemas. Pero lo mejor de todo es que han confirmado que es capaz de generar un voltaje de 5 voltios utilizando como fuente de sonido el ruido de ambiente que podemos encontrar habitualmente en una ciudad, como el provocado por el tráfico, la voz humana, la música, etc.

Con esta tensión eléctrica es perfectamente posible cargar la batería de un teléfono, por lo que solo tendríamos que llevar encima el dispositivo que han desarrollado estos investigadores, que ocupa más o menos lo mismo que un smartphone, y conectarlo a nuestro móvil cuando la batería esté a punto de agotarse hasta cargarla por completo. Es evidente que esta no es la solución ideal al problema de la autonomía. Lo mejor es extender el tiempo de uso útil entre cargas, pero, como decía al principio del post, esta solución y otras similares que nos permiten flexibilizar las cargas pueden hacernos la espera de una tecnología de baterías verdaderamente revolucionaria mucho más llevadera.

Imagen | Dru Kelly
Vía | Gizmag
En Xataka Móvil | Las baterías que nos permitirán cargar nuestros móviles en 30 s están más cerca

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