La imagen de la semana: El lado más friki de los smartphones se revela ante nosotros

Qué mejor manera de terminar esta semana que con una breve selección de las escenas más insólitas y desenfadadas que nos han llegado a lo largo de ella, cada una de ellas de varios sistemas y compañías móviles diferentes.

Una peculiar carcasa de goma para iPhone, un misterioso modelo de smartphone HP y un androide verde hinchable y danzarín son nuestras imágenes de la semana que, sin duda alguna, no dejarán a nadie indiferente.

Rabito, la carcasa ideal para los menos recatados

Si estás realmente harto de la monotonía que ofrecen las típicas carcasas de goma para tu iPhone y casualmente eres un acérrimo admirador de esos entrañables animales que son los conejos, te proponemos echarle un vistazo a “Rabito” (nombre desafortunado donde los haya).

Esta nueva carcasa te hará tener un toque distintivo y único respecto al resto de aburridos iPhone que pueblan nuestro planeta. Si definitivamente te ha robado el corazón, tienes una completa galería de imágenes en Akihabara News, donde podrás disfrutar de la diferente gama de colores en la que está disponible esta preciosa funda.

HP Lovecraft, el smartphone abominable llega a nosotros

La adquisición de Palm por HP traía unas cuantas sorpresas consigo que no nos esperábamos y esta es la que guardaban con más celo de todas, la salida del nuevo HP Lovecraft.

Esta terrible creación tecnológica te ofrecerá la posibilidad, no de conectarte a una red 3G, sino de conectarte a una dimensión más allá del tiempo y el espacio. Los responsables de la recomendable web “El Mundo Today” tienen todas las claves de la presentación.

Un androide hinchable taiwanés que promociona el Sony Ericsson Xperia Arc a golpe de baile

En Taiwan otra cosa no sabemos si tendrán, pero marcha tienen para rato. Sony Ericsson está en plena presentación de su nuevo Sony Ericsson Xperia Arc en aquel país y no ha dudado en presentar el terminal de la forma más llamativa y espectacular posible.

Todos sabemos lo entrañable que resulta la mascota de Android, su androide verde. Si además le damos vida y un brío corporal propio de las más salvajes sesiones discotequeras ibicencas, el resultado no podía ser otro: