A pesar del crecimiento de India, hoy por hoy China continúa siendo el mercado más importante en el segmento móvil en cuanto a número de usuarios, y el último informe de la firma Counterpoint deja claro que las marcas locales son las principales ganadoras.
El mercado chino es patriota y las marcas occidentales cada vez lo tienen más complicado para hacerse un hueco en los primeros puestos del ranking, y si no que se lo digan a Apple. Además de que su crecimiento se ha frenado de forma notable, el smartphone más vendido en China ya no es un iPhone, el Oppo R9 les ha adelantado.
Oppo, la gran ganadora
Puede que fuera de las fronteras de China, Oppo no sea una de las marcas con mayor proyección, pero las cifras dejan claro que su ascenso en su país es imparable.
Al comparar las cifras de distribución entre 2015 y 2016, el crecimiento de Oppo se sitúa en el 109%, muy por delante de Vivo con un 78% y totalmente despegada de marcas como Gionee, Huawei o Meizu. Por contra, Apple se encuentra en el grupo de marcas con cifras negativas, con una diferencia del 21% menos que en el periodo anterior.
Sin embargo, si nos fijamos en las ventas por dispositivo, desde 2012 Apple ha mantenido alguno de sus modelos de iPhone en el primer puesto, pero esto ha cambiado y ahora hay otro smartphone en lo más alto de la lista.
De nuevo, Oppo es la gran vencedora con su Oppo R9, del que consiguieron colocar 17 millones de unidades en 2016. El terminal, que se inscribe en la gama media y destaca por su diseño de aluminio y cámara para selfies vitaminada, ha conseguido subir al puesto número uno con un 4% de cuota de mercado, desbancando al iPhone 6s que se queda con un 2% de cuota y 12 millones de unidades vendidas.
La bajada del iPhone también tiene que ver con la llegada de los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus, que se sitúan en los puestos 16 y 20 del ranking respectivamente, pero no deja de ser un hecho significativo ya que, como decíamos, desde 2012 este puesto había sido ocupado por un iPhone.
Vía | Counterpoint
En Xataka Móvil | Los fabricantes chinos ganan en casa y también en su país vecino, India
