Coches y teléfonos móviles no forman un buen binomio. En países como el Reino Unido el número de conductores que admite utilizar el teléfono móvil mientras conduce ha pasado del 8% en 2014 a un desorbitado 31% en 2016. Probablemente, el número sea mayor, ya que estas cifras solo corresponden a los encuestados que se han querido sincerar.
Quizás lo más grave es que hoy en día utilizar el móvil mientras se conduce no equivale solo a realizar y recibir llamadas, sino también a mandar mensajes, twittear e incluso hacer fotos. Por este motivo, las autoridades de Reino Unido pretenden obligar a los fabricantes de teléfonos móviles a introducir un software en los mismos que impida a los conductores utilizar los dispositivos mientras conducen.
Según ha revelado esta mañana The Guardian, a principios del próximo año se llevará a cabo una reunión informal para plantear esta medida. La idea es que los fabricantes de teléfonos móviles creen un sistema similar al modo de avión que se encuentre integrado en todos los dispositivos móviles.
Los fabricantes no lo tienen tan claro
La idea es que este "modo seguro" para la conducción, no bloquee el dispositivo del todo como en el caso del modo avión, sino que permita realizar llamadas de emergencia o responder desde el manos libres a llamadas provenientes de contactos que hayamos seleccionado previamente, como las de familiares.
La alarma de las autoridades salta debido a que el número de muertes por "distracciones al volante" ha aumentado de 20 a 70 anuales desde que se ha integrado el uso de los smartphones en la sociedad. Pero la realidad es que materializar una medida como ésta no será un asunto tan sencillo como plantearlo.
Según un informe de RAC Limited, muy pocas empresas incluirían este tipo de software que limita el uso de sus dispositivos sin que hubiera una ley explícita para ello, pues supondría colocar sus productos en desventaja comercial y además consideran que la responsabilidad de un uso prudente debe recaer en el conductor y no en los fabricantes de teléfonos.
No es la primera medida que se plantea
Viendo que pese a que la responsabilidad recae en los conductores, estos no siempre responden con la prudencia necesaria, por lo que las autoridades de diferentes países ya han hecho sus intentos por crear sistemas que impidan, por ejemplo, arrancar el coche si superas los límites permitidos de alcohol en aire espirado.
Sean cuales sean las medidas que tomen los gobiernos, los fabricantes de coches o de dispositivos móviles, está claro que la mejor manera de reducir los accidentes en carretera no es otra que ser consecuente y hacer un uso responsable cada vez que cojamos el coche.
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