La carrera por tener el teléfono más delgado no es nueva, pero en los últimos meses se ha acelerado, especialmente desde China. Fabricantes como Oppo y Vivo están intentando dejar la marca en un punto al que otros no pueden - o necesitan - llegar.
De Oppo conocemos al R5, un terminal al que no le falta de nada, tiene incluso una batería decente, y consigue embutirlo en 4,85 milímetros. Pero el reinado le va a durar poco, según Vivo.
El contrincante se llama Vivo X5 Max, y contar que su grosor es de 3,75 milímetros nos parece hasta de broma. Pero así parece que va a ser, y de alguna forma nos gusta, y nos interesa.
Nos interesa conocer cómo evoluciona el diseño industrial - y de componentes - para conseguir esas dimensiones. Según interpretamos en los mensajes de Vivo, muchos de esos elementos van alojados alrededor de la pantalla.
Estoy seguro de que os habéis hartado de ver teléfonos por dentro, y más o menos son reconocibles las diferentes capas, en las que la pantalla hace de primer paso, para ir avanzando hasta la batería como si fuera un sandwich.
En Vivo presumen de haber movido el 90% de sus componentes - 786 elementos -, para ir colocándolos alrededor de la pantalla, mejor dicho, en los laterales del teléfono. ¿Supondrá un mayor crecimiento de los marcos? No tenemos la respuesta, no hemos visto demasiado del teléfono, y menos sobre su frontal.
Lo normal en esta especie de teléfonos delgados, es que el conector jack para auriculares desaparezca como tal, y tampoco haya ranura para tarjetas de memoria. Pero parece que ambos se mantienen, a tenor de lo filtrado por TENAA.
No cabe duda de que el Vivo X5 Max tendrá uno de los "teardowns" más interesantes que se recuerdan. Dentro esperamos hardware de MediaTek, y fuera, pantalla de 5,5 pulgadas.
Vía | GSMArena
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