Algunos dicen que es «el Steve Jobs chino». Este tipo de comparaciones a menudo son injustas, pero lo cierto es que Lei Jun sabe qué se trae entre manos. De lo contrario difícilmente Xiaomi habría crecido tanto en tan poco tiempo (nació en 2010 y ya se codea con Huawei para colocarse como el tercer mayor fabricante mundial).
Según las estimaciones que ha realizado este fabricante chino de smartphones este año conseguirán vender 60 millones de teléfonos, y el próximo alcanzarán los 100 millones. Podríamos pensar que sus previsiones son demasiado optimistas, pero no lo parecen tanto si tenemos en cuenta que durante el primer trimestre de este año han vendido 11 millones de móviles, en el segundo 15 millones más, y en el tercero otros 19 millones. Y subiendo.
El éxito que están teniendo no solo Xiaomi, sino también otras muchas compañías chinas, es realmente el reflejo de la enorme capacidad que tiene la que ya es la primera potencia económica del mundo (China superó oficialmente a Estados Unidos hace poco).
Lei Jun aseguró hace unos días durante una conferencia en China que está convencido de que su compañía será el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo en un plazo que oscilará entre 5 y 10 años. En otras circunstancias probablemente no daría mucha importancia a este comentario, pero con la trayectoria de Xiaomi merece la pena tomárselo en serio.
Este directivo chino reforzó su argumentación indicando que el año pasado «desembarcaron» con éxito en seis nuevos mercados (Hong Kong, Taiwán, Singapur, Malasia, Indonesia e India), y aseguró que pretenden llegar a muchos más para enfrentarse directamente con Samsung y Apple. Puede que sea una bravuconada, o puede que no. En cualquier caso, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar.
Vía | cnBeta (en chino) | GSM Dome
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