El PIN de seguridad es el pasado: Mastercard quiere que aprobemos nuestros pagos con selfies

El PIN de seguridad es el pasado: Mastercard quiere que aprobemos nuestros pagos con selfies
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Más allá que las huellas dactilares, el reconocimiento de iris y otras tecnologías similares están poco a poco incorporándose como sustitutas de las habituales contraseñas. La condición de único de estos rasgos condiciona el que sean mecanismos seguros de acceso, y MasterCard ha presentado una tecnología para que sea nuestra cara lo que usemos para autorizar pagos.

Se trata de MasterCard Identity Check, la tecnología que pondrá en marcha la empresa y permitirá que los clientes realicen los pagos con el lector de huellas del smartphone o haciéndose una autofoto como prueba de su identidad. De esta manera no tendríamos que memorizar PINs o contraseñas para realizar pagos electrónicos.

Según apunta Ajay Bhalla, presidente de seguridad en MasterCard, la intención es facilitar el comercio electrónico para que realizar estos pagos sea la opción más sencilla y cómoda. Creen que la seguridad es una de las barreras que impiden la expansión del ecommerce al obligar a que los usuarios recuerden contraseñas.

Bhalla explica que son conscientes de que el reconocimiento facial no es algo nuevo, pero que hasta ahora la tecnología no era lo suficientemente potente. Su objetivo es que la experiencia del usuario sea superior a lo actual y que sea algo cómodo y práctico, por ello creen que el recurso de los selfies, algo tan de moda en la actualidad, puede suponer junto al reconocimiento de voz y la huella dactilar unas opciones cómodas e interesantes para sus usuarios localizados en 210 países.

¿Tan mala es nuestra memoria?

Bueno, cada uno sabremos lo bien o mal que nos llevamos con las contraseñas, pero según la encuesta que realizaron a 10.000 personas para MasterCard, en el 53% de los casos los clientes olvidaban las claves necesarias para el pago más de una vez a la semana. Esto supone por lo general cierta molestia y pérdida de tiempo al tener que recurrir al proceso de recordar el PIN y/o crear uno nuevo.

De hecho, en la misma encuesta, en más de un 33% de estos casos se acababa abandonando el proceso de compra. Y justo esto es lo que buscan eliminar, es decir, el hecho de que el comercio pierda clientes por estos incidentes. Así lo explica Bhalla:

Más del 50% abandona el proceso al llegar a la página de realización del pago. Puede ser por múltiples motivos, pero uno de ellos es porque se encuentran varios inconvenientes: no pueden recordar la contraseña, si finalmente la reservan la página ha caducado y han de empezar de nuevo, etc. Y esto se traduce en un gran número de ventas perdidas.

En su estudio se ven otras tendencias relativas al uso de contraseñas. Los usuarios encuestados requieren usar alguna contraseña hasta ocho veces al día para utilizar alguna de las diez cuentas online o apps que usan regularmente a la semana. En cuanto a esto, en un 58% de los casos se confía en el uso de distintas contraseñas mientras al menos una de cada cinco personas usa la misma contraseña para todo.

Hecha la moda, hecho el pago

A más de la mitad de los encuestados les gustaría tener un sistema que reemplazase el uso de las contraseñas, reflejando el problema que explica Bhalla con respecto al comercio electrónico. Y por ello el hecho de que estén convencidos de que las autofotos puedan ser una solución, al ser algo que ya de por sí nos gusta hacer.

No sólo eso, en MasterCard ven el fin de las contraseñas en un plazo de tres a cinco años, confiando en el hecho de que al tratarse de tecnologías que facilitan tanto la experiencia del usuario se expandan con mayor rapidez. El sistema MasterCard Identity Check se pondrá en marcha en Estados Unidos a mediados de 2016, con vistas a su expansión mundial en 2017.

Vía | Business Insider
En Xataka Windows | Así funciona el reconocimiento facial para iniciar sesión en Windows 10 (spoiler: es muy rápido
En Xataka | El reconocimiento facial al servicio de la policía: entre la seguridad y la privacidad

Comentarios cerrados
Inicio