Sony Ericsson ha invertido la tendencia de presentar teléfonos cada vez más grandes y con pantallas con mejores resoluciones y ha presentado dos móviles bien pequeñitos: el Sony Ericsson Xperia X10 Mini y Mini Pro, hermanos pequeños del Xperia X10.
Ambos móviles son ideales para aquellos usuarios que quieran toda la potencia de Android en su bolsillo sin tener que llevar un teléfono tan grandote como nos tienen acostumbrados cuando hablamos de smartphones.
En un primer momento, al ver los terminales pensamos que una pantalla tan pequeña –son 2,55 pulgadas y 320 × 240 píxeles- no daría para mucho, pero lo cierto es que son dos móviles más prácticos de lo que nos esperábamos.
Para empezar el teclado deslizante del Sony Ericsson Xperia X10 Mini Pro es inusualmente cómodo y fácil de usar para lo pequeño que es. El teclado en pantalla es igualmente útil aunque se nota el tamaño reducido del teléfono y hay que estar acostumbrado a los teclados táctiles y no tener los dedos demasiado gruesos. De todos modos, sólo por el teclado físico ya es más recomendable el Sony Ericsson Xperia X10 Mini Pro, puesto que en el Sony Ericsson Xperia X10 Mini nos puede faltar agilidad al introducir datos.
Otro punto interesante a favor del Sony Ericsson Xperia X10 Mini Pro es que su teclado físico apenas lo hace unos milímetros más grueso, aunque en el peso sí que se nota la diferencia.
Ambos teléfonos vienen con una personalización de Android que facilita bastante realizar algunas tareas en una pantalla tan pequeña, como, por ejemplo, que las aplicaciones aparecen en diferentes pantallas y no en una única pantalla deslizante como suele ser común en los Android.
Posiblemente uno de los grandes avances que nos aporta este teléfono es conseguir integrar Android en un teléfono pequeño pero muy manejable y eficaz.
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