Los teléfonos de la gama Motorola no dejan de multiplicarse desde que Google abandonó el barco y Lenovo se hizo cargo del timón. Fue entonces cuando empezaron a surgir segundos y terceros modelos, cuando nacieron nuevas categorías y cuando llegaron los Play. Teléfonos con función de "Lite" para acompañar a sus hermanos mayores. En este caso, el Moto G6 Play es el escudero de los Moto G6 y Moto G6 Plus, para componer la actual gama media del fabricante oriental.
Sin pretensiones y con un precio bastante ajustado, tanto que probablemente le permita competir contra el resto del frente chino, el Moto G6 Play se tumba ahora sobre nuestra mesa de análisis. El nuevo retoño de Motorola se pasa por aquí para mostrar qué tal rinde su Snapdragon 430, sus 3GB de RAM o cómo se ve su pantalla extralarga de 5,7 pulgadas. ¿Nos acompañas durante el análisis? Pero antes de empezar, el listado de características técnicas. Veamos qué hay antes de entrar en materia.
Motorola Moto G6 Play, características técnicas
Pantalla | HD+ y 18:9 |
---|---|
Procesador | GPU Adreno 505 |
RAM | |
Almacenamiento | MicroSD |
Cámara trasera | Vídeo FullHD a 30fps |
Cámara frontal | Vídeo FullHD a 30fps |
Batería | Carga rápida |
Conectividad | WiFi ac GPS USB tipo C Lector de huellas |
Sistema | |
Dimensiones y peso | 175 gramos |
Precio |
Motorola Moto G6 Play - Smartphone de 5.7" HD+ (Android 8.0 Oreo, 3 GB, 13 MP con Enfoque automático, TurboPower, Qualcomm Snapdragon 430) Oro
Diseño: con la sobriedad y durabilidad del plástico por bandera
Estamos ante un teléfono de una pretendida gama económica que, a la hora de la verdad, no lo es tanto desde su salida. Aunque sus 199 euros actuales pronto serán pasto del pasado. Debido a ello no esperábamos nada destacable en el aspecto de diseño, y sin embargo el Moto G6 Play tiene algo que gusta pese a que, lógicamente, sus dimensiones con cualquier cosa menos contenidas, incluso contando con que alberga una pantalla extralarga con aspecto 18:9.
Una pantalla de 5,7 pulgadas con aspecto 18:9 implica, necesariamente, que estamos ante un cuerpo que hasta hace no mucho habría albergado al menos media pulgada menos. Pero pese a ello, el Moto G6 Play ni es pequeño ni es ligero. Hablamos de 154,4 milímetros de alto, de 72,2 milímetros de ancho y de 9 milímetros de grosor, aunque estos últimos se disimulan bastante por la curvatura trasera del teléfono, aunque sea ligera y nada agresiva. En cuanto al peso, 175 gramos son una cifra a tener en cuenta, pese a que aporta sensación de solidez y robustez. Aquí lo vemos comparado con otros "congéneres" de categoría y dimensiones.
Moto G6 Play |
Honor 7A |
Xiaomi Redmi 5 Plus |
Huawei Y6 2018 |
|
---|---|---|---|---|
Pantalla |
5,7 pulgadas |
5,7 pulgadas |
5,99 pulgadas |
5,7 pulgadas |
Porcentaje frontal |
75,2% |
75,4% |
77,4% |
75,4% |
Dimensiones |
154.4 x 72.2 x 9 mm |
152.4 x 73 x 7.8 mm |
158,5 x 75,4 x 8,05 mm |
152,4 x 73 x 7,8 mm |
Peso |
175 gramos |
150 gramos |
180 gramos |
150 gramos |
En lo relativo al diseño, el Moto G6 Play hereda las líneas maestras de sus hermanos mayores pero llevándolas a su terreno. Como, por ejemplo, optando por plástico para su carcasa trasera en lugar de por cristal. Algo que hace al teléfono más resistente ante caídas y rayaduras, todo sea dicho. El diseño es sobrio, con una trasera impoluta salvo por la circunferencia de la cámara y la del lector de huellas, ingeniosamente situado en torno al isotipo de Motorola. El resto de la trasera, limpia de diseño, aunque nos gustaría decir lo mismo refiriéndonos a las huellas pero no. La falta de textura del plástico y el brillo hacen que, inevitablemente, el teléfono sea un atrapahuellas. Aunque se defiende bien, podría haber sido peor.
El Moto G6 Play no destaca por el diseño, pero se siente un teléfono construido para durar.
El frontal es el de un clásico teléfono con reducción de marcos. El protagonismo es para las 5,7 pulgadas de pantalla, dejando el marco superior para la cámara frontal con flash LED y el inferior para el logotipo de la marca, que repite aparición. Los botones de encendido de volumen quedan a la derecha, la bandeja para la SIM y la microSD a la izquierda y el puerto microUSB se sitúa debajo, junto a un pequeño micrófono de reducción de ruido. ¿Y el jack de auriculares? En la parte superior. Como solemos comentar, esta posición supone algún problema a la hora de guardar el teléfono en el bolsillo con auriculares, pero puede ser algo relativo únicamente al gusto.
En líneas generales, el Moto G6 Play ofrece buenas sensaciones en casi todos los aspectos. Tal vez el punto gris de la suciedad de su trasera sea lo más destacable de un teléfono sólido, con un peso algo elevado pero que no se dispara en exceso y que sienta bien en la mano, es ergonómico. Pocas críticas pueden hacerse a un teléfono que, sin destacar, tampoco desentona en este aspecto de diseño y construcción. Buen trabajo.
Pantalla: atentos a estas 5,7 pulgadas, que se portan muy bien
Ya comentamos en el apartado del diseño que el nuevo Motorola Moto G6 Play apostaba por un diseño con marcos reducidos y que, por ende, estiraba el ratio de aspecto de su pantalla. Así que aquí no tenemos 16:9, tenemos un panel IPS LCD de 5,7 pulgadas que llega hasta los 18:9 HD+ y, por tanto, no siente la tentación de recortar la pantalla en la parte superior. Nada de cejas en esta generación, ya se verá qué ocurre en las siguientes.
El panel del Moto G6 Play sobresale por su brillo y contraste, muy buenos para una línea económica
Pese al estiramiento de la pantalla, el aprovechamiento del frontal no es una locura. Hablamos de que sólo un 75,2% del frente del teléfono es panel LCD, mientras que el otro 24,5% son marcos, ya sea el superior que alberga la cámara frontal con su flash LED o el inferior. No obstante, se agradece el alargamiento para adaptarse mejor a ciertos contenidos que ya son toda una tendencia. Las pantallas se adaptan al contenido multimedia, y eso siempre es una buena noticia.
Pero lo mejor que tiene esta pantalla no es su diagonal ni su resolución, con su modesto HD+ de 1.440 x 720 píxeles, sino lo realmente bien que se ve para lo que estamos acostumbrados a ver en gamas económicas, o medias pero de perfil bajo. Cuenta Motorola que su pantalla llega a rozar los 500 nits de brillo máximo, y que su contraste es de 1.700:1, con las cifras algo redondeadas. Y la experiencia dice que se maneja en todo con una soltura que gusta, y mucho, desde que la encendemos.
La representación de colores es agradable, con una ligera saturación que se agradece para dar calidez al contenido pero que no sobrecarga. Aunque, si lo deseamos, podemos personalizar este aspecto. En Ajustes > Pantalla tenemos distintos modos de color que podemos acompañar con un "saturador" como es el modo Intenso y que tiene efecto sobre las otras configuraciones. Sobre el brillo, otra grata noticia con el Moto G6 Play. Perfecto en interiores, con un ajuste automático de brillo que responde más rápido de lo habitual y con un brillo en exteriores más que decente. Aunque, como es lógico, no tiene mucho que hacer bajo la luz directa del sol.
De haber contado con 'knock knock' y FullHD, la notable pantalla habría sido sobresaliente
La pantalla de este G6 Play también se porta cuando hablamos de ángulos de visión. Inclinar el teléfono no significa ver cambios en los colores ni abruptas pérdidas de contraste. La sensibilidad también responde conforme a lo esperado, y la pantalla es veloz y precisa. Como nota negativa, echamos en falta un "toc toc" para despertar el panel, pese a no ser una funcionalidad demasiado extendida. Ojalá a estas alturas fuese ya un estándar para no tener que buscar el botón de encendido del teléfono cuando está sobre la mesa. Porque, en mano, es más cómodo el lector de huellas.
No cabe duda de que la pantalla de este Moto G6 Play nos ha sorprendido para bien. No es común que teléfonos de esta franja de precios monten paneles tan competentes, pese a la ya mencionada baja resolución que, de haber subido hasta el FullHD+, habría ganado enteros. En el resto de aspectos, destacable. Buen brillo, buenos colores y personalizables, buen tacto y buena velocidad de respuesta. Ah, y buena limpieza frente a las huellas. No queríamos cerrar sin destacar este aspecto.
Rendimiento: la potencia de un móvil que olvida a menudo que es modesto
Motorola no ha tirado la casa por la ventana con la configuración de este Moto G6 Play. Teníamos claro que estábamos ante un teléfono de gama de entrada, o gama económica, o como queramos llamarle, y que pese a que algunas características, como la RAM, lo sitúan ligeramente por encima, nunca escapa a su clase. Aunque el comportamiento general del teléfono invita a pensar que estamos ante algo más que lo que nos ofrece el fabricante, y eso es una virtud.
Por fluidez y experiencia, el procesador no parece un Snapdragon de la línea 400 sino algo superior
El cerebro del Moto G6 Play está formado por un Snapdragon 430, un chip de ocho núcleos de los más corrientes de Qualcomm, acompañado por 3GB de RAM y 32GB de espacio interno en la versión que hemos analizado aquí. Equipamiento de línea de entrada, incluida una GPU Adreno 505 que lo sitúa por debajo de gamas medias de perfil corriente. Lo dicho, una línea económica. Aunque, por lo que hemos visto en las pruebas, a veces se cree más de lo que en realidad es.
No hablamos a nivel de benchmarks, lógicamente, pues aquí estamos ante pruebas sintéticas y éstas reflejan la realidad tal y como es. Puntuaciones equivalentes a las de otros teléfonos de la competencia, aunque en la optimización del sistema se haya trabajado mucho más. Pero esto, por desgracia, no se aprueba en las puntuaciones. En los fríos números como los que os mostramos a continuación.
Procesador | ||||
---|---|---|---|---|
RAM | ||||
AnTuTu | ||||
Geekbench (mono/multi) | ||||
3DMark (Icestorm) | ||||
PCMark (Work 2.0) |
En el día a día, el Moto G6 Play no se asemeja a otras líneas económicas que hemos probado. El teléfono se desenvuelve bien cuando navegamos por los menús, echando mano de la multitarea para recuperar apps en segundo plano o visualizando fotografías, vídeos y demás tareas que podemos considerar como "simples". Ni lag, ni caída de fotogramas ni ningún otro inconveniente. El teléfono está muy pulido en ese aspecto, y la "baja" categoría del G6 Play tampoco se nota en las aplicaciones. Cargan rápido, se mantienen el suficiente tiempo en segundo plano sin cerrarse y, cuando las recuperamos, no aparecen congeladas sino activas desde el primer momento.
Como todas las líneas económicas, los juegos potentes son los encargados de sacarles los colores
En los juegos, los realmente exigentes en materia gráfica, sí apreciamos una leve caída del rendimiento pero sólo en los más exigentes. Si somos jugadores de títulos casual, como los Candy Crush, Clash Royal, Threes y compañía, el Moto G6 Play estará a la altura de todo lo que le pidamos. Aunque si lo que le pedimos es que responda ante un título 3D como un shooter o un juego de carreras de coches, aquí sí se apreciará que el teléfono es más débil de lo esperado. Lo dicho, se porta por encima de sus posibilidades en muchos escenarios, pero no esperábamos milagros en cuanto apretásemos el acelerador, y no los ha habido.
Otro aspecto a destacar, y que incluimos en el rendimiento, es el de su lector de huellas. Sin errores de uso, reaccionando ante nuestro dedo pese a forzar fallos con las yemas algo húmedas, y sobre todo muy veloz. De lo mejor que hemos probado últimamente. Y si a eso se le suma un teléfono equilibrado en el apartado de procesador, RAM y apps, tenemos que el Moto G6 Play se desbloquea muy rápidamente cuando apoyamos el dedo sobre el lector de huellas. Y por muy rápidamente entendemos mejor, mucho mejor, que otros compañeros de categoría. Gran trabajo el de Motorola en este Moto G6 Play, aunque el verdadero golpe de efecto lo da con la batería. Pero antes, el sistema.
Sistema: Android Stock, limpio aún sin ser One
Tal vez la presencia de un sistema operativo tan limpio como el que porta el Moto G6 Play sea una de sus grandes ventajas. Con Android 8.0 Oreo y con el parte de seguridad de marzo instalado en el momento del análisis, el G6 Play se acerca mucho a los teléfonos con Android One sin serlo, y se aprovecha de los beneficios de éstos. De no cargar sobre sus hombros con una capa, independientemente de lo pesada o ligera que sea ésta, de cuán optimizada llegue. Usar el Moto G6 Play es tener contacto con Android tal y como Google lo diseñó, y se nota en el rendimiento.
Motorola entrega un Android puro, sin apps de terceros y sólo con una app modificada. Pero que no llega con la última versión.
Nada de apps ajenas ni propietarias más allá de la app de cámara, que sí llega personalizada por el fabricante oriental. Sí tenemos algunas ventajas, como la presencia de la aplicación Dolby Audio para echarnos una mano en materia de sonido, o como la radio FM para usarla cuando conectemos el cable de los auriculares. Recordemos que es el que hace las veces de antena en los teléfonos móviles. Por no tener, no tenemos ni una galería de fotos duplicada, algo que suele ocurrir pese a que Google incluye Fotos en su listado autorizado y obligatorio de Apps.
El sistema nos ofrece algunas ventajas que otros fabricantes obvian o, directamente, anulan como la personalización del color de la pantalla o los ajustes Dolby Audio que comentábamos anteriormente. Pero en lo demás, Motorola no ha tocado el sistema y, aunque no estamos ante un teléfono del programa Android One, parece exactamente lo contrario. Salvo por la versión de Android, claro está. Tener Android 8.1 Oreo corriendo en el teléfono habría redondeado la experiencia. Pero ni rastro del punto uno.
Autonomía: bajo consumo y gran batería, el mejor crossover
Los fabricantes llevan tiempo tratando de encontrar el equilibrio entre dos principios que parecen considerar fundamentales. Uno de ellos es el consumo energético, mejorado generación tras generación gracias a procesadores más económicos. Otro, evitar a toda costa el engorde de los teléfonos. De hecho, es más bien al contrario. Anorexia tecnológica que suele afectar a "las de siempre", las baterías que ahora tampoco podemos extraer a causa de los diseños unibody.
El caso del Moto G6 Play es, sin duda, el de un teléfono que sacrifica un poco el diseño en pro de la autonomía. En sus 9 milímetros de grosor esconde una pila interna de 4.000 mAh con carga rápida que, durante nuestras pruebas, ha dado un rendimiento muy por encima de lo esperado. Como el hecho de tener autonomía dos días sin demasiados problemas, y sin cortarnos demasiado en el uso del teléfono. 4.000 mAh más que bien aprovechados.
Durante las pruebas hemos tenido cifras superiores en todo momento a las 7 horas de pantalla. De hecho, hemos obtenido hasta 8:30 horas de pantalla en un único día, apretando al teléfono para que nos obligase a cargarlo por la noche, y unas 7:30 horas repartidas entre dos días de uso. Para ser exactos, y en la prueba que mostramos en las capturas, 7:44 minutos de pantalla en 1 día y 14,5 horas de uso, con un 5% de batería restante. Es complicado, muy complicado, agotar la energía de este Moto G6 Play cuya autonomía nos ha sorprendido para bien. Para muy bien.
Así que si andáis buscando un teléfono de los que pueden salir de casa temprano y regresar tarde, sin haber necesitado un enchufe a lo largo de la jornada, el Moto G6 Play debe estar entre los favoritos. ¿Cuánto tiempo tarda en estar completa una vez la conectamos a un enchufe? Con un cargador normal, devolver la energía a la batería nos llevará casi 3:30 horas. Si tenemos un cargador habilitado para carga rápida, en 2 horas habremos liquidado la tarea.
Cámaras: una pareja de sensores que se limita a cumplir y un modo profesional que no destaca
Tenemos siempre presente que Lenovo ha dotado a este Moto G6 Play con características de gama media, y ese equipamiento llega también al apartado fotográfico. Nada de cámaras dobles por aquí, pero sí un único sensor de 13 megapíxeles con una lente f/2.0 que cumple con lo prometido, aunque tampoco dispone de espíritu para llevar la experiencia más allá.
Sobre el papel, la cámara de este Moto G6 Play no promete darnos demasiadas alegrías pero a la hora de analizarla nos hemos encontrado con que mantiene el nivel de la categoría, e incluso puede decirse que trata de elevarlo, aunque las carencias están ahí, sobre todo cuando hablamos de baja luz. Pero empecemos por las fotografía de día.
Cuando nos enfrentamos a las tomas con luz no observamos ningún tipo de problema más allá de la nitidez de algunos bordes de objetos. La captura es bastante buena, con un nivel de detalle muy elevado, y los colores son correctos aunque ligeramente saturados, nada molesto. Bien en la gestión del rango dinámico. En general, la cámara del Moto G6 Play captura de forma veloz, aunque en este punto tal vez podría haberse mejorado un poco con respecto a anteriores generaciones, pese a ser conscientes de la categoría en la que se mueve.
Bien en casi todo con luz, mediocre en caso todo sin ella
Al caer la iluminación, sin embargo, comienzan a aparecer problemas clásicos de un móvil de su precio. El enfoque se vuelve algo errático y lento, y las fotografías tardan más de la cuenta en captarse por lo que hay posibilidades de que las obtengamos movidas. Hablando de enfoque, no es raro tener que disparar varias veces para tomar la fotografía que deseamos si usamos el enfoque en pantalla, pues se resiste a hacernos caso cuando pulsamos en algún objeto concreto que queremos que se convierta en el primer plano. El HDR, por cierto, no ayuda demasiado y apenas tiene incidencia en las fotografía.
También sorprende que el ruido aparezca antes de lo previsto. Hablamos de una gama media así que no le podemos pedir milagros en las fotografías nocturnas. Sin embargo, no hace falta que sea completamente de noche para que aparezca grano en las fotografías, algo que va irremediablemente acompañado por la pérdida de detalle en la captura. Todo ello, combinado, hace que fotografiar de noche con el Moto G6 Play produzca fotografías de baja calidad.
En cuanto a los selfies, ocurre algo muy parecido a lo que se siente con la cámara trasera. 8 megapíxeles que responden con buena velocidad durante el día, que capturan fotografías nítidas y con buen color con facilidad, pero que sufren demasiado con baja luz pese a que podamos apoyarnos en algunas fuentes de iluminación. El ruido, como en la cámara trasera, también está presente en los autorretratos.
En cuanto cae la luz, el ruido se hace presente en ambas caras del teléfono
En cuanto al software de cámara, tampoco ofrece demasiadas opciones. Podemos decidir qué hacer con el flash, con ambos, tanto el trasero como el delantero, o qué hacer con el HDR, si dejarlo en automático, forzarlo o desconectarlo. Pero el modo profesional que incorpora no resulta demasiado manejable, y es fácil cometer errores durante su manejo por unos controles demasiado sensibles.
Tan pronto podemos quemar una fotografía por sobreexposición que capturar una toma demasiado oscura, tanto que en ocasiones es aconsejable dejar hacer al modo de capturas automáticas. Eso sí, los ajustes de sensibilidad y exposición sí pueden darnos alguna alegría, pero en general el modo profesional tiene menos incidencia de la que debería y no invita a su uso. No, al menos, como cabría esperar de un modo manual que en otros fabricantes está mejor aprovechado.
Como decíamos al principio, la cámara de esta gama media de la línea Moto rinde como cabría esperar de una gama media, aunque tal vez vaya siendo hora de exigir un paso adelante también en estas categorías. No decimos que las cámaras de las líneas económicas deban brillar, pero sí rendir mejor que hace unos años y la evolución parece algo plana. Las cámaras del Moto G6 Play no desagradan pero tampoco impresionan. No es uno de los aspectos a mencionar a la hora de recomendarlo. En fotografía, el Moto G6 Play se muestra gris. Tal vez demasiado.
Sonido: alto y claro, así es el sonido por aquí
Poco a poco nos vamos acostumbrando a que los fabricantes pongan atención al sonido de los teléfonos móviles, sobre todo al que no depende de un cable de auriculares o una conexión Bluetooth. El altavoz principal de este Moto G6 Play lo demuestra, emitiendo un sonido no sólo alto sino que apenas distorsiona cuando lo llevamos al más alto nivel. Y la fuente de audio es de calidad, claro está.
Sonido claro, potente y personalizable. El apartado de audio del Moto G6 Play pasa el examen con un notable alto.
El Moto G6 Play se defiende a la perfección con música, podcasts, vídeos en Youtube y plataformas de streaming, y además cuenta con la posibilidad de personalizar la experiencia gracias a la app de Dolby Audio incluida en el teléfono. Si algún aspecto de lo que oímos no nos gusta, acudimos al ecualizador y lo solucionamos sobre la marcha.
En lo relativo a los auriculares, la experiencia es incluso mejor pues el jack de 3,5mm tiene una salida con bastante potencia, aumentando el sonido incluso en auriculares sin amplificación incorporada. Como en el caso del altavoz, este sonido se puede personalizar. Algo que nos vendrá de maravilla si, por ejemplo, disponemos de unos auriculares de calidad que permitan apreciar cada cambio. Gran trabajo de Motorola en este último aspecto de la faceta multimedia del G6 Play.
Motorola Moto G6 Play, la opinión de Xataka Móvil
No estamos ante una gama alta, ni tan siquiera ante una gama media de perfil potente. Estamos ante un teléfono de línea más bien baja que, con el paso de unas cuantas semanas, tendrá un precio bastante atractivo y tentador para quien ande buscando nuevo teléfono. Pero una vez olvidamos de qué categoría hablamos, y somos conscientes de hasta dónde podemos exprimir el teléfono, todo va sobre ruedas.
La experiencia de un gran punto a destacar y aquí hay que dar crédito tanto a su hardware como a un software muy bien optimizado y libre de apps que no hemos pedido, un detalle que ya es sello de identidad de los Moto G y que Lenovo ha mantenido. El teléfono saca una nota muy alta en autonomía, pues los 4.000 mAh se notan y mucho, y el procesador cumple con lo esperado, incluso dándonos algo más de la media del sector. La cámara es el punto menos destacable, pero pese a que su rendimiento no sobresale tampoco defrauda.
Este Moto G6 Play parece uno de los de siempre y eso, cuando hablamos de la familia Moto G, es todo un halago.
El Moto G6 Play está llamado a competir en una categoría inundada por la competencia, pues las gamas económicas son las que más participantes admiten cada año. Pero el teléfono da lo que se le pide y un poco más, y algunos de los detalles que contiene le hacen sobresalir por encima del resto. El Moto G era el teléfono para todo, y este Moto G6 Play ha sabido recoger el guante a la perfección.
A pesar de las dificultades propias de una industria cada vez más competitiva, el Moto G6 Play sigue fiel a la esencia de su línea. Hoy ya no es Google, es Lenovo, pero este Moto G6 Play parece uno de los de siempre y eso, cuando hablamos de la familia Moto G, es todo un halago. Si buscas un móvil completo a precio asequible, el Moto G6 Play debe estar entre los elegidos.
8.0
A favor
- La autonomía es lo que siempre debería ser pero pocas veces es
- El sonido del teléfono impresiona
- Bien por el lector de huellas, y también por el NFC
En contra
- La cámara no invita a su uso, y eso en 2018 debería mejorar
- El teléfono es demasiado pesado
- Con un procesador de la línea 600, todo habría mejorado
Motorola Moto G6 Play - Smartphone de 5.7" HD+ (Android 8.0 Oreo, 3 GB, 13 MP con Enfoque automático, TurboPower, Qualcomm Snapdragon 430) Oro
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