La idea que nació en Snapchat tal vez fuese descabellada en un principio pero lo cierto es que lo ha cambiado todo en materia de redes sociales. Contenido que publicas con menos 'miedo' a su permanencia porque, precisamente, lo que no tiene es dicha permanencia. Todo en el contenido efímero dura poco, también las dudas sobre si se publica o no.
La realidad es que, nos guste más o nos guste menos, el contenido efímero ha triunfado y se nota cuando pone el pie en una nueva aplicación, en una nueva red. Algunas con menos sentido que en otras, como probablemente piensen los que abominan de ellos en lugares como LinkedIn, o como los que ahora protestan por su llegada a Twitter en forma de fleets. Pero los fleets han llegado para quedarse, y tiene mucho sentido.
No te vayas
Como decíamos, la "culpa" de que exista este tipo de contenidos la tiene Snapchat. Fue la red que los puso sobre el mapa y la que sufrió, como no podía ser de otra forma, la copia por parte de Instagram con sus historias. La propia Instagram ha hecho lo mismo recientemente con TikTok incorporando sus Reels, por ejemplo. Porque el líder es quien puede permitirse hacer esto: esperar y adaptar lo que funciona.
Con Instagram ya bajo el mando de Zuckerberg y la corporación Facebook, las historias llegaron a un número mucho mayor de personas y consiguieron algo que los accionistas e inversores de Facebook llevaban tiempo pidiendo: aumentar el tiempo de uso. Las historias han sido, probablemente, la gran clave para que no abras Instagram, des a tres 'me gusta' y te vayas. Ahora consumes contenido de forma casi constante.
Que el contenido desaparezca cambia la forma en que interactuamos con las redes sociales. Ahora hay que darse prisa.
Y eso mismo es lo que ha hecho que este contenido efímero siga expandiéndose como un gas, penetrando en cada rendija, accediendo a cada red social. El movimiento de Twitter con sus fleets es bastante inteligente en este sentido. Una red social veloz, con contenidos de consumo muy rápido y propensa al debate de repente tiene contenidos que pueden desaparecer, y eso te invita a entrar más y más veces durante el día.
El debate en los fleets desaparece en la medida en que las respuestas a éstos van al ámbito privado, a los DMs, y ya no quedan ahí para que alguien los pueda contestar pasados meses o años, como sí ocurre con los tweets. Twitter cambia la forma en que interactuamos en su red de forma casi radical y logra, como antes comentábamos, aumentar nuestro tiempo de permanencia. Logra que no te vayas y que entres una y otra vez. Lo que no veas hoy, te lo vas a perder para siempre. No te vayas.
Arrebatar tiempo a otros
Como en el caso de otras redes, los fleets los puedes consumir o no, es algo que queda a tu elección. Habrá usuarios que trasladen allí parte de su contenido y éste dejará de ser permanente, y probablemente te lo pierdas si no los consumes pero, de nuevo, quedará a tu elección. Así que ahora Twitter abarca los dos grandes modelos de uso de las redes sociales. Sigue como estaba en materia de tweets e importa lo que funcionaba, y muy bien, en las redes de su competencia.
Seguramente a mucha gente le haya ocurrido lo que me está ocurriendo a mí desde su llegada. Ahora consumo menos Instagram y comparto allí menos historias. Las usaba, en cierta medida, para que llegasen a otros ámbitos como Facebook, donde tengo mis contactos de confianza. Ahora, con los fleets, me surge la duda sobre qué publicar y dónde. O, en el peor de los casos para alguna de las redes, trasladar todas las publicaciones al nuevo espacio.
Si la jugada le sale bien a Twitter, logrará que sus usuarios consuman más de sus contenidos, lo que se traducirá en mayor permanencia, más datos intercambiados que se pueden monetizar y, claro está, más ventanas en las que colgar publicidad. Y de paso, arrebatar usuarios y tiempo de uso a Instagram y Facebook. Y no conviene menospreciar algo que Twitter tiene a su favor desde hace mucho, y que con los fleets puede verse potenciado hasta el infinito: el sexo y la gran diferencia con la que tratan estos contenidos en comparación con Instagram, Facebook o TikTok.
Ahora mismo están muy verdes, la mayoría de usuarios no los tienen activados y falta mucho por recorrer en materia de controles de privacidad y opciones de publicación. Pero los fleets han venido para quedarse porque, en mi opinión, es el tipo de contenidos que le faltaban a Twitter para poder seguir creciendo en un mundo tan competitivo como el de las redes. Sí, Twitter necesitaba los fleets y creo firmemente que triunfarán. Y yo también quiero que me dejen editar los tweets.
Ver 3 comentarios