Estos días está hablándose mucho de los problemas por los que están pasando los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus. El célebre efecto "BendGate" provocó numerosos comentarios por esa "capacidad" que tiene el iPhone 6 Plus de doblarse, y a ese teórico problema (que como comentaremos, no lo es tanto) se le ha unido esa problemática (esta vez sí) actualización a iOS 8.0.1 que Apple ha retirado por los conflictos que estaba provocando.
En el caso bendgate, como decíamos, conviene destacar dos argumentos: el primero, que la propia construcción del iPhone 6 Plus hace que esa 'flexibilidad' sea lo más normal del mundo. El segundo, que no es un problema solo de los nuevos smartphones de Apple: diversos terminales basados en Android también se pueden doblar.
Los diversos 'gates' de los iPhone
Cada lanzamiento de un nuevo iPhone ha conllevado algún tipo de crítica inicial específica de esos modelos. En 2008 tuvimos el 'crackgate' que hacía que la parte posterior de plástico se rompiera fácilmente, mientras que en 2009 el iPhone 3GS se hablaba mucho del problema de la decoloración de las carcasas blancas de estos modelos.
Aquellos problemas se quedaron en poca cosa ante el verdadero protagonista de estos años, el antennagate del iPhone 4 de 2010. El iPhone 4S sufrió de lo que podría llamarse el caso 'yellowgate' (pantallas amarillentas), mientras que el iPhone 5 de 2012 apareció con problemas de arañazos y problemas al tomar fotos ('scratchgate y 'flaregate').
La mayoría de estos problemas se han ido solucionando gracias al servicio técnico de Apple o a mejoras en el software, pero el caso del 'bendgate' con el que nos hemos encontrado estos días es algo inherente a la propia fabricación del iPhone 6 Plus. Hay que tener en cuenta que la carcasa de este dispositivo es de aluminio. En concreto, de una fina capa de aluminio que a su vez protege a un dispositivo igualmente fino, algo que Marques Brownlee explicaba de forma clara en su reciente vídeo comentando el problema. La propia estructura del aluminio y su maleabilidad hacen que sea lógico que si aplicamos una fuerte presión sobre el dispositivo, éste se doble.
La maleabilidad también afecta a Android
El problema no solo afecta al iPhone 6 Plus, y ya afectaba a modelos anteriores como el iPhone 5S o el iPhone 5 también tenían esa capacidad. Y por supuesto, no solo los smartphones de Apple se ven afectados por esa circunstancia: numerosos terminales Android también pueden ser doblados si uno aplica la suficiente fuerza, algo que trataban de demostrar en Unbox Therapy, donde ya publicaron un vídeo mostrando cómo se doblaba el iPhone 6 Plus y que ahora también experimentaban con diversos terminales de Android y también un Lumia 1020. El nuevo Moto X era el único que mostraba cierta flexibilidad, pero todos ellos eran bastante más rígidos que el iPhone 6 Plus según esas pruebas.
Desde luego, hay móviles Android que también son 'involuntariamente flexibles', como ya explicaba Brownlee en el vídeo anteriormente citado. El Samsung Galaxy S4 y el Sony Xperia Z1 son dos ejemplos, pero seguramente podáis encontrar muchos más: el problema reside, como en el caso del iPhone 6 Plus, en los materiales utilizados y en su aplicación: una carcasa de magnesio no dispondrá de esa propiedad, y si se usan carcasas de plástico puede que logremos que dichos elementos se fragmenten más que doblarse al aplicar mucha fuerza o presión sobre ellos.
Hay muchos otros dispositivos cuya construcción precisamente hace esto más complicado, pero si queremos tener una protección extra frente a este efecto, podremos también recurrir a alguna de las carcasas disponibles para estos dispositivos que los protegen frente a caídas, pero que también ayudan a mantener su rigidez incluso si uno los lleva todo el día en el bolsillo trasero del pantalón y se sienta continuamente sobre ellos -algo que a priori parece bastante incómodo pero que por lo visto muchos usuarios hacen con sus dispositivos-.
En Xataka Móvil | El iPhone 6 tiene una característica sorpresa: se dobla
Ver 68 comentarios