A la par de los teléfonos móviles, la tarjeta SIM también ha ido evolucionando desde su creación en 1991. Del tamaño de una tarjeta de crédito pasó a la mini-SIM o la SIM clásica que empezó a reducirse de tamaño, primero a la microSIM y luego a la nanoSIM. Y pronto nos puede tocar olvidarnos de todas ellas, porque la eSIM o SIM virtual ha llegado para reemplazarlas.
Qué es una tarjeta eSIM
Presentada en los prolegómenos del Mobile World Congress de 2016, la eSIM no deja de ser una SIM pero que irá incrustada en los dispositivos, sin posibilidad de retirarla. Aparentemente podría ser una desventaja, pero lo cierto es que no es así: la eSIM cuenta con numerosas ventajas. A continuación vamos a explicar en profundidad qué es una eSIM y por qué tiene todas las papeletas para marcar un antes y un después en el mundo de la conectividad.
A pesar de que la SIM podría considerarse el corazón de cualquier teléfono móvil, la obsesión de los fabricantes por achicar espacio en el interior de los smartphones para reducir su grosor (y ahora los marcos) ha afectado también a las tarjetas. La miniSIM llegó en 1996, pero no fue hasta el lanzamiento del iPhone 4 que pasamos a la microSIM y hasta el iPhone 5 cuando ya dimos el salto a la nanoSIM.
Lo cierto es que la reducción del tamaño de la SIM era una tarea sencilla, porque además de poder apurarse su tamaño eliminando plástico redundante, lo cierto es que incluso el propio chip era más grande lo estrictamente necesario, reduciéndose con la nanoSIM. Pero en una vuelta de tuerca más la GSMA, asociación mundial de operadores y fabricantes, se pusieron de acuerdo para dar carpetazo y que la SIM pasase a ser un elemento integrado en los dispositivos, en formato de chip soldado a la placa.
Con solo seis por cinco milímetros y el mismo grosor de una nanoSIM (0,67 milímetros) la eSIM ahorra espacio no solo por su menor tamaño respecto a anteriores formatos, ya que con ella también desaparece la bandeja clásica o los pines que actuaban de contacto con el chip. Y eso es una ventaja para los dispositivos clásicos, smartphones o tablets, pero sobre todo lo es para otro tipo de dispositivos, que tendrán ahora más fácil integrar una eSIM por su reducido tamaño. Y hablamos de casi cualquier cosa, desde relojes y pulseras a multitud de "cosas" que ahora no están conectadas.
Qué ventajas tiene la eSIM
Hasta ahora hemos hablado principalmente de reducción de tamaño y de las posibilidades que ello abre, pero las ventajas de la eSIM van mucho más allá. Una de ellas es muy obvia: adiós a pensar en qué tipo de tarjeta (cuando todos tengan la eSIM) llevará nuestro nuevo dispositivo para adaptar nuestra tarjeta a él. Además, los pines que leen las SIM habituales son especialmente frágiles y difíciles de sustituir, por lo que un riesgo menos. No menor ventaja será la de olvidarnos de buscar un pincho para abrir la tarjeta de la SIM.
Y no queremos dejar para más tarde una duda que seguramente ya recorra muchas cabezas, ¿cómo vamos a cambiar de operador si la eSIM no se podrá sacar de nuestro móvil? Las portabilidades serán incluso más sencillas, ya que bastará con indicarle al operador al que vayamos a cambiar la numeración de la eSIM (el famoso ICCID de 19 o 20 dígitos que va impreso en las actuales tarjetas) de nuestro dispositivo para asociarla.
Eso sí, ello no significa que los plazos para cambiar de operador se vayan a acortar, porque el regulador de cada país establece el proceso y los plazos de una potabilidad, y de ellos dependerá modificar los tiempos. Otra cosa es que ya no tendremos que esperar a un cartero o mensajero pacientemente o acudir a un punto de venta para conseguir la nueva SIM, porque la misma eSIM que podemos usar con un operador la podremos usar con otro.
Y hay un punto que se nos ha prometido que se podrá hacer, que esperamos que sea posible cuando la eSIM llegue a los smartphones: la posibilidad de asociarla a más de un operador de distintos países. A los europeos que viajamos por el viejo continente ya nos puede resultar innecesario, por el fin del roaming de pago, pero sería algo de gran utilidad para viajar fuera o para los usuarios de otros países.
Podrás anticiparte en tus próximos viajes y comprar una eSIM prepago del destino que vas a visitar antes de llegar, para así tenerla disponible nada más aterrizar.
Por último, pero no menos importante, la eSIM también va a facilitar asociar un mismo número a distintos dispositivos. Además de ser útil para poder recibir llamadas de un mismo número en todos nuestros aparatos, también pondrá más fácil tener una única tarifa para todos ellos.
Dispositivos compatibles con eSIM
Entre los dispositivos compatibles con eSIM encontramos el siguiente listado con los principales fabricantes y los primeros modelos en integrarla.
MODELOS COMPATIBLES | |
---|---|
APPLE | iPhone XS, Xr y posteriores iPad Pro y posteriores |
Samsung | Familia Galaxy S20 y posteriores Familia Galaxy Note20 y posteriores Familia Galaxy A35 y posteriores Familia Fold y Flip y posteriores Familia Galaxy Watch y Active2 y posteriores |
Xiaomi | Familia Note 13 y posteriores |
Oppo | Watch y posteriores Find 3 y posteriores |
Motorola | Razr y posteriores Edge 40 y posteriores Moto G34 y posteriores |
| Pixel 2 y posteriores |
Huawei | Familia P40 y posteriores |
Sony | Familia Xperia 1 y posteriores |
Operadores compatibles con eSIM
Lamentablemente, la eSIM no es un servicio que se encuentre muy extendido entre los operadores, por lo que de momento, sólo está disponible en los siguientes:
- Movistar.
- O2.
- Vodafone.
- Orange.
- Simyo.
- Jazztel.
- Yoigo (solo en contrato).
- Pepephone.
- Digi.
- MásMóvil (solo en contrato).
- Lebara.
- Suop.
El precio de la eSIM suele ser gratuita. Lo que no es gratuito, es el servicio multiSIM para disfrutar de las ventajas de la línea principal en diferentes dispositivos conectados.
Cómo se activa la eSIM
En la tienda te entregan un código QR que debes escanear para descargar tu perfil de cliente en el chip de tu teléfono y así poder activar la eSIM.
Para el escaneo y la activación de la eSIM desde tu móvil sigue estos pasos:
- Entra en “Ajustes” > “Datos móviles” y selecciona “Añadir plan de datos móviles”.
- Escanea el QR de la eSIM.
- A continuación, puedes activar y renombrar los distintos planes de datos.
- Introduce el PIN de activación de la eSIM.
Un poco de historia
Todo lo anterior está muy bien pero, ¿qué pasa con la eSIM? ¿Qué dispositivos cuentan ya con una? ¿Por qué todavía no ha llegado a los smartphones? Respondamos a cada una de las preguntas. Han pasado más de dos años desde la presentación de la eSIM y lo cierto es que su impacto todavía es muy reducido. La promesa era que los weareables la adoptasen en cuestión de meses, para llegar a los smartphones en 2017, pero no fue así.
Fue el Samsung Gear S2 el smartwatch que se hizo con el título de primer weareable con una eSIM integrada, que entre otros operadores de distintos países Orange comercializó en España. Aquello fue casi una prueba piloto, con unidades limitadas que se vendían en un número reducido de canales de venta, y no ha sido hasta ahora cuando Orange ha decidido apostar fuerte por la eSIM, integrada ahora en el Huawei Watch 2.
Si nos fijamos en las tablets, Apple consiguió el título de primera tablet con eSIM con el iPad Pro de 9,7 pulgadas, aunque curiosamente también tiene hueco para una nanoSIM. Eso sí, las posibilidades que ofrece esa eSIM a día de hoy todavía son muy limitadas, con pocos operadores compatibles y tarifas que no son precisamente las más baratas. Y si Apple tiene un título Google no iba a ser menos, siendo los Pixel 2 los primeros smartphones con eSIM, aunque solo es compatible con su propio OMV, Project fi.
En Xataka Móvil | Cómo cambiar o quitar el código PIN de la tarjeta SIM desde el móvil
Ver 14 comentarios