Bueno, empecemos desde el principio. Debido a las recientes noticias que se han desvelado en la red, nos hemos dado cuenta de que los gobiernos (y lo que no son los gobiernos) nos están espiando por todos lados. Estamos siendo rastreados a cada paso que damos, por lo que la verdadera privacidad se está convirtiendo en un concepto hipotético y, en muchos casos, inexistente. Y todo ello, gracias a Internet y el uso de productos poco seguros.
Pero está claro que, tal y como elegimos las herramientas que utilizamos, también podemos usar aquellas que preserven nuestra privacidad y nos devuelvan ese pequeño rinconcito en el que guardamos nuestros secretos más íntimos. Vale, estoy de acuerdo en que si usáis WhatsApp todavía podréis guardar alguna que otra cosa, pero tenéis a vuestra disposición una amplia variedad de herramientas que, de verdad, pueden ayudaros a que vuestra vida privada siga siendo privada.
surespot es una de esas aplicaciones diseñadas exclusivamente para que nuestra privacidad siga llamándose así. Un programa de mensajería instantánea muy diferente a lo que estáis acostumbrados a ver, por lo que os recomendamos que prestéis atención a su funcionamiento. Sólo tenemos que deciros que se trata de un proyecto desarrollado para que nuestra información sea completamente privada.
El secreto: cifrar todo
surespot no es como las demás aplicaciones de mensajería instantánea. Aquí no se trata de instalarla, validar nuestro número de teléfono y comenzar a hablar. En este caso, lo que tendremos que hacer será instalar el programa, crear un usuario e ir agregando de forma manual a todos nuestros contactos, que a su vez tendrán su propio usuario. Lo más interesante es que no tenemos que validar ningún teléfono (lo que quiere decir que no interactuamos con servidores) y los perfiles se guardan en el propio terminal, de manera cifrada. De hecho, si formateáis el teléfono, también se borrará el mismo, perdiéndolo de forma definitiva.
En cuanto a los mensajes, el envío y recepción es muy parecido a otras alternativas. Lo que de verdad importa es el cifrado que tienen. Concretamente, los mensajes se cifran en nuestro dispositivo, se envían al destinario, y allí se vuelven a descifrar. La aplicación utiliza un cifrado AES-GCM de 256 bit, junto a llaves ECDH de 521 bit. Una seguridad que, en un principio, debería ser suficiente para que nadie leyera nuestras conversaciones.
Y esto ¿qué tiene que ver con las redes?
Queremos llegar a una conclusión. Cuando hablamos con alguien utilizando una aplicación de mensajería instantánea que tenga brechas de seguridad o, definitivamente, sea insegura, es muy fácil interceptar nuestros mensajes mientras se están enviando o recibiendo. pero surespot se encarga de cifrar todo el contenido, evitando así miradas indiscretas. De hecho, en muchas ocasiones tendremos que poner la contraseña de nuestro perfil para poder acceder a él. Y si la perdéis... despediros de poder acceder a él, ya que los servidores de la aplicación no almacenan ningún dato.
No estamos diciendo que surespot sea la solución definitiva para los recientes problemas de privacidad que está habiendo en Internet pero, bajo mi punto de vista, se trata de una excelente elección si queréis que vuestros datos personales sigan siendo personales. Al menos en mi caso, ya he desinstalado WhatsApp para quedarme sólo con este programa.
Vía | surespot
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