La historia es ya de sobra conocida. Estados Unidos acusó a Huawei de espionaje a través de equipamiento para redes 5G y bloqueó el uso de sus dispositivo en su propio país. Pero además de eso, incluir a Huawei en su entity list supuso el fin de los negocios de Huawei con empresas norteamericanas lo que le provocó perder el acceso a los servicios de Google, los procesadores de Qualcomm y bastantes etcéteras.
Desde entonces, Huawei ha ido capeando el temporal con distintos lanzamientos de teléfonos móviles sin los servicios de Google aunque con Android, y con un Harmony OS en el horizonte cercano. Sin embargo, parece que la presión ha sido ya demasiado alta y se han acabado confirmando los rumores de que Honor, su segunda marca durante mucho tiempo, ha abandonado el nido. Honor ha sido vendida a un consorcio de Shenzhen.
Honor ahora opera por libre
Honor nació en el año 2013 y ha sido en 2020 cuando se ha escindido completamente de su marca matriz, Huawei. Los rumores llevaban sonando desde el mes pasado pero finalmente ya se ha hecho completamente oficial. Huawei confirma que Honor pasa a manos de Shenzhen Zhixin New Information Technology Co., y se convierte de facto en una marca completamente independiente.
Este consorcio propietario de Honor está formado para más de 30 agentes y distribuidores de la ciudad que representa el centro neurálgico de la fabricación de teléfonos móviles a nivel mundial, Shenzhen. No han trascendido las cifras oficiales de esta venta pero se habla de que rondaría los 12.800 o 13.000 millones de euros.
Tras dicha venta, Huawei se desligará por completo de Honor tanto a nivel logístico como comercial, y tampoco se reserva un porcentaje de su accionariado o formará parte de la toma de decisiones de la misma. Huawei cuenta que esta decisión ha sido provocada por las dificultades a la hora de conseguir componentes para sus teléfonos móviles y la 'tremenda presión' ejercida por los Estados Unidos.
Honor, ahora completamente independiente, debería quedar automáticamente libre del veto de los Estados Unidos y podrá volver a funcionar como una marca de teléfonos móviles convencional. Ya se verá, a partir de ahora, qué decisiones toman en cuanto a futuros teléfonos y proveedores. Faltará por ver qué ocurre con Huawei a partir de ahora, pues su marca principal sigue afectada por el veto.
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