En 2017, las portabilidades móviles y fijas alcanzaron récords gracias al resurgir de los operadores virtuales y al fortalecimiento del cuarto operador (MásMóvil). El año 2018, marcado en gran medida por la guerra del fútbol y las tarifas agresivas, también ha traído consigo un gran número de portabilidades, aunque quizá menos de las que cabía esperar.
El Panel de Hogares de la CNMC, una encuesta llevada a cabo en el cuarto trimestre de 2018 incluyendo a 4.987 hogares y 9.194 individuos, arrojó el siguiente dato: casi el 13% de usuarios cambió de operador móvil el año pasado y tres de cada diez se plantearon hacerlo. El principal motivo continúa siendo el ahorro en la factura.
Un 6,6% inició el proceso, pero se arrepintió
Según los datos obtenidos por el Panel de Hogares CNMC correspondiente al cuarto trimestre de 2018, como decíamos, cerca del 13% de los usuarios cambiaron de operador móvil el pasado año. El 6,6% de clientes comenzaron el proceso de portabilidad, pero finalmente optaron por quedarse con su operador, y el 11,3% lo consideraron, aunque no iniciaron el trámite.
La cifra total de personas que se plantearon en algún momento hacer la portabilidad, por tanto, asciende a casi un 30%. Llama la atención, no obstante, que a pesar de las tarifas tan agresivas que hubo en 2018, siete de cada diez usuarios ni siquiera haya considerado cambiar de operador móvil, algo que podría deberse a un alto nivel de satisfacción o, simplemente, a un conformismo generalizado.
Para seis de cada diez usuarios, el abaratamiento de la factura sigue siendo una vez más el principal motivo para realizar el cambio de operador, mientras que el resto apunta como razones la posibilidad de beneficiarse de la contratación de un paquete de servicios fijos y móviles (25%) y la insatisfacción con respecto a la calidad del servicio (20%).
Otros datos curiosos que aporta esta encuesta son que el 95% de los clientes que cambiaron de operador, se marcharon manteniendo su número móvil, y que el 25,2% de los usuarios declararon haber tenido algún problema para cancelar su portabilidad móvil, lo que supone un aumento de casi 9 puntos porcentuales respecto a finales de 2017.
La cláusula de permanencia como lastre
A la hora de realizar la portabilidad, un 89% de personas no tuvieron que realizar ningún pago y los que sí se vieron obligados a desembolsar dinero, fue principalmente para liquidar la cláusula de permanencia asumida con su anterior operador de telefonía móvil, algo que sucedió en el 5,5% de las portabilidades.
Actualmente, la cláusula de permanencia sigue estando presente en los servicios móviles, especialmente en los contratos de pospago, y un 29% de los usuarios afirman tenerla activa. Hace tiempo, entre las causas más comunes para asumir dicha cláusula estaba la adquisición de un teléfono móvil con algún tipo de rebaja, pero hoy en día, los principales motivos los encontramos en los descuentos en las tarifas o en las mejoras en las condiciones.
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