Aunque las negociaciones ya se dieron a conocer hace unos días, ha sido hoy cuando Liberty Global y Telefónica han anunciado oficialmente la joint venture (alianza estratégica), participada al 50% por ambas compañías, que unirá a Virgin Media y a O2 en el Reino Unido. Esta combinación dará lugar al proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte del mercado británico y pretende impulsar tanto la expansión de la red de alta velocidad de Virgin Media como el despliegue de red 5G de O2.
En un encuentro telemático mantenido con medios, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica S.A., ha calificado este acuerdo como "el anuncio más importante de la historia de la compañía" y ha compartido, junto a Ángel Vilá, consejero delegado, varios detalles del proceso de negociación. Un proceso del que, ha repetido varias veces, se siente especialmente orgulloso por la situación actual.
Un acuerdo que comenzó a fraguarse hace meses
Si hay algo en lo que ha insistido Álvarez-Pallete es que "hoy es un día muy importante para Telefónica" porque la joint venture entre Virgin Media y O2 dará como resultado el líder convergente en Reino Unido. El presidente de la compañía española considera, además, que es "una oportunidad única para crear valor" y para fortalecer la posición financiera de Telefónica.
Se prevé que esta alianza genere sinergias operativas por valor de 6.250 millones de libras (en términos de valor actual neto y excluyendo los costes de integración) y una inversión de 10 millones de libras en el Reino Unido durante los próximos 5 años. De hecho, la operación tiene un valor agregado de 38.000 millones de libras, muy por encima de los 26.000 millones que supuso la adquisición de O2.
"Estamos orgullosos de todas nuestras operaciones, pero esta es la más grande, la de mayor valor", ha dicho Álvarez-Pallete. Aunque todavía no se ha hecho una propuesta de marca para la compañía combinada y su primer ejecutivo se decidirá en las próximas reuniones, sí que supone una oportunidad de tender fibra FTTx en Reino Unido con la promesa de ofrecer redes de alta velocidad (1 Gbps) en 2021.
Álvarez-Pallete ha comentado también que se trata de un acuerdo sólido que beneficia a ambas partes, pero no ha sido fácil y han estado meses trabajando en él; "dentro de unos años, me gustaría escribir un libro sobre ello", ha dicho el presidente de Telefónica. Ángel Vilá, por su parte, ha reconocido que empezaron a pensar en esta operación en verano, luego establecieron contactos y arrancaron las conversaciones en otoño, incluso antes de que la compañía estableciera sus cinco líneas de actuación en las que Reino Unido figuraba como mercado clave.
En diciembre, ambas compañías firmaron un acuerdo de confidencialidad, y la última reunión presencial tuvo lugar el 11 de marzo en Reino Unido. Entonces comenzó la crisis y, a partir de ahí, todo el proceso se ha llevado en remoto. "Que Telefónica haya sido capaz de sacar esto adelante en esta situación, es otra muestra de fortaleza de la compañía", ha comentado Álvarez-Pallete, que ha reiterado en varias ocasiones el orgullo que siente por su equipo.
Ahora mismo, la operación está sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias, pero desde Telefónica, no ven ningún inconveniente para que no sea aprobada porque es una operación de consolidación fijo-móvil con muchos precedentes en Europa que se han aprobado con o sin remedios. No en vano, se trata del segundo gran movimiento de este tipo en Reino Unido. Según ha explicado Vilá, la transacción debe pasar primero por Bruselas, pero desde allí pueden remitirlo a Reino Unido, por lo que esperan que la operación se cierre en el primer o segundo trimestre de 2021.
No descartan que se produzcan más operaciones de este tipo en Europa, no sólo por la situación actual que estamos atravesando, sino porque, según ha dicho Álvarez-Pallete, los 450 operadores que existen ahora mismo en Europa ni caben ni tienen ningún sentido.
Con dividendo, pero sin recompra de acciones
Respecto a la caída en las acciones de Telefónica, desde la compañía no lo consideran preocupante. "Esto es una carrera a largo plazo", ha dicho Álvarez-Pallete, que también ha reconocido que no esperaban que la operación de hoy se reflejara inmediatamente en una subida de las acciones. "Telefónica no es inmune a esta crisis, pero es más resistente que otros". Y como muestras de esa fortaleza ha citado la sinergia con Virgin Media y su política de dividendos.
Precisamente en referencia a esto último, el presidente de Telefónica ha explicado que no existe un programa de recompra de acciones, pero mantienen el dividendo anunciado para 2020 de 0,40 euros por acción y se propondrá a la Junta de Accionistas que tanto el pago del segundo tramo del dividendo de 2019 (0,2 euros, que se pagará en junio 2020) como el primer tramo del dividendo de 2020 (0,2 euros, que se pagará en diciembre 2020) se haga mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario (voluntary scrip dividend). Esta flexibilidad, afirma el directivo, es otra muestra de fortaleza y "un mensaje de confianza y compromiso con nuestros accionistas".
Por último, desde la compañía han asegurado que las cinco líneas de actuación (incluyendo lo que atañe a América Latina) continúan en marcha a pesar de la crisis actual. "No estamos parados, aunque el confinamiento dificulte las cosas, y la operación de hoy lo demuestra". En este sentido, y al hilo de lo que ha sucedido en Costa Rica, Laura Abasolo, directora de Finanzas y Control, ha expresado lo siguiente: "es un operación muy buena y nuestra lectura legal es que se cumplen todas las condiciones, por eso, estamos tomando medidas legales muy contundentes contra Millicom.
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