Google Pixel 3a y Pixel 3a XL, todas las diferencias con los Pixel 3

Tras toneladas de filtraciones, rumores y otras informaciones con mayor o menor credibilidad, finalmente Google ha hecho lo que muchos pedían y otros no creían que haría: poner en circulación dos teléfonos de gama media. La familia Pixel engorda con dos nuevos terminales que siguen el patrón de sus hermanos mayores, con [un modelo sencillo y otro XL](## Pixel 3a XL, nuestro análisis en vídeo

) con pocas diferencias entre sí más allá de la pantalla y la batería. Han nacido los Pixel 3a y Pixel 3a XL.

El anuncio se ha producido durante la conferencia inaugural del Google I/O de 2019 que da comienzo hoy mismo, 7 de mayo, y qué menos que situarlo ahora junto a sus hermanos mayores para ver qué es lo que propone cada uno de los modelos. Pero sobre todo, qué nos aporta elegir los "pequeños" antes que los "adultos". Veamos las diferencias entre los nuevos Pixel 3a y los Pixel 3 que llegaron a finales del pasado año.

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Cambiando el cristal por el plástico

Ya hemos dicho que aquí nos movemos en arenas medias y no entre gamas altas, y esto implica que los sacrificios también se hacen en cuanto a construcción y diseño. Y el principal que nos topamos es que el cristal desaparece de la parte trasera del teléfono. Si los Pixel 3 eran teléfonos de cristal, completamente recubiertos por Gorilla Glass 5, ahora lo que toca es el policarbonato y así llegan vestidos los Pixel 3a y Pixel 3a XL.

Así pues, dejamos atrás el cristal para adentrarnos en el plástico, aunque la protección no se pierde en la pantalla pero sí que cambiamos de marca. Gorilla Glass 5 deja paso así a Dragon Trail. Protección pero a otro nivel, uno de los peajes a pagar por acudir a los móviles menos potentes, y más económicos, de la gran G.

En este cambio de diseño también se produce un hecho diferencial entre los Pixel 3 y los Pixel 3a. Si en los modelos que lideran el catálogo de Google encontramos protección IP68 contra polvo y agua, en los Pixel 3a y Pixel 3a XL esta protección IP no existe. O no está, al menos, certificada. Así que ya sabemos que si nos hacemos con uno de estos Pixel 3a, tendremos que tener cuidado con dónde los estamos usando, no sea que acaben en el servicio técnico.

El obvio salto de potencia se mantiene en Qualcomm

Distinta categoría de móvil, distinto procesador, aunque no salimos del catálogo de Qualcomm. Los Pixel 3 y Pixel 3 XL llegaron el pasado año con el chip más potente de la línea de los americanos, el Snapdragon 845 que había debutado ese mismo año. Es de esperar que los Pixel 4 hagan lo propio en esta temporada con el Snapragon 855, pero la primera hornada de teléfonos del año reduce las especificaciones y bajamos a la línea de los 600.

Tanto el Pixel 3a como el Pixel 3a XL montan el Snapdragon 670 de Qualcomm, un chip de ocho núcleos muy solvente que fija claramente las distancias entre ambas categorías de teléfonos. Sí que se mantienen los 4GB de RAM para acompañar al procesador aunque las dos versiones de memoria de los Pixel 3 se convierten en una al llegar a los 3a. Aquí sólo encontraremos 64GB, también sin microSD, aunque tenemos otras noticias positivas.

La principal es, tal vez, que los dos teléfonos de gama media de Google recuperan el jack de auriculares. La segunda, que crecen las baterías. Así, el Pixel 3a llega con 3.000 mAh, ligeramente por encima del Pixel 3, mientras que el Pixel 3a XL sube hasta los 3.700 mAh, un salto más sensible si cabe con respecto a su espejo en la gama alta.

¿Y qué pasa con la fotografía?

Pasa que pasa poco. Pocos cambios hay entre los Pixel 3 y los Pixel 3a en materia fotográfica que, pese a su distancia en lanzamientos, pertenecen a la misma generación de teléfonos para Google. Así que repite el sensor principal y único de 12.2 megapíxeles con su lente f/1.8 y sus características de software, aunque en esta ocasión prescindimos del Pixel Visual Core, o eso indica Google en sus especificaciones.

En cuanto a la frontal, tenemos también los 8 megapíxeles de los Pixel 3 pero con una salvedad, aqui mejora la luminosidad. Si los Pixel 3 llegan con una lente f/2.2, los Pixel 3a apuestan por lentes f/2.0. Y como en generaciones anteriores de las gamas altas, los dos teléfonos con completamente idénticos en cuanto a capacidades fotográficas. Dos espejos, pues su gran diferencia está en las baterías ya comentadas, en la pantalla y en el tamaño.

Podemos cerrar, de hecho, hablando de la pantalla. Aquí nos topamos con un Pixel 3a ligeramente más grande que el Pixel 3 normal, sobre todo gracias a su panel gOLED de 5,6 pulgadas y a su aspecto 18.5:9, mientras que el Pixel 3a XL apuesta por un gOLED de 6 pulgadas, alejándose un poco de las 6,3 pulgadas del Pixel 3 XL. En tamaño, los dos modelos se encajan entre sus hermanos mayores.

Por supuesto, ambos mantienen el chip NFC y otras características de conectividad que habíamos visto en los Pixel 3, con el ya mencionado jack de 3,5 milímetros que aquí sí está presente, dejando el puerto USB tipo C sólo para carga y transferencia de archivos. Y éstos son, básicamente, los nuevos Pixel 3a y Pixel 3a XL. Os dejamos a continuación con la ya clásica tabla de especificaciones para que podáis ver los cuatro teléfonos comparados.

Y para cerrar, el resumen comparado de especificaciones