Una de las innovaciones más prometedoras introducidas por Samsung en su nuevo Galaxy S5 es el sensor CMOS con tecnología Isocell, del que llevamos oyendo hablar desde hace varios meses. Precisamente, ayer mismo la compañía surcoreana subió a YouTube un interesante vídeo, el que ilustra este post, en el que pretende arrojar un poco de luz sobre el sensor que encontraremos en sus próximos smartphones.
La tecnología Isocell ha sido diseñada para incrementar el rendimiento del sensor en condiciones de baja luminosidad. Para lograrlo, los ingenieros de esta empresa han incrementado la sensibilidad del chip y han introducido unas láminas diminutas entre cada uno de los fotodiodos del sensor para evitar que la luz que recibe cada uno de ellos interfiera con los adyacentes.
Según Samsung, este diseño permite a los sensores Isocell ofrecer unos colores más fidedignos, sobre todo cuando tomamos una fotografía con poca luz. Además, reduce en un 30% las interferencias que se producen entre unos fotodiodos y otros, y, a la par, han incrementado en un 30% la capacidad de captación de luz de estas diminutas celdillas.
Hasta que no caiga en nuestras manos el nuevo Galaxy S5 no podremos juzgar si los sensores Isocell son «tan fieros como los pinta» Samsung, pero la verdad es que, sobre el papel, esta tecnología tiene muy buena pinta. Mientras tanto, para aliviar un poco la espera, os dejamos con este vídeo, que desentraña las claves de esta tecnología.
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