Casi de forma constante somos testigos de noticias acerca de aplicaciones que contienen malware en su interior o que, en base a los permisos que solicitan, acaban siendo peligrosas. De hecho, hay algunas señales que nos hacen ver que son seguras sin que realmente lo sean. Verlas anunciadas en Facebook u otras plataformas similares es una de ellas.
Y es que, la falsa sensación de seguridad que ofrece al usuario descarga una app que vio en un anuncio es de lo que se aprovechan algunos cibercriminales. Y es que, tras lo que aparenta ser una inofensiva app de edición de imágenes o para personalizar un Android, puede acabar siendo una tapadera para robar tu cuenta en redes sociales, suscribirte a servicios premium sin consentimiento o acceder a tu cuenta bancaria.
Mirar descargas y valoraciones, la clave para no caer en la trampa
Gracias a un reciente estudio de McAfee hemos podido saber de algunas aplicaciones maliciosas que se anunciaban en Facebook y que estaban incluso disponibles en la Google Play Store de Android. Orientadas al público asiático, por suerte no lograron más de un millón de descargas. Que, ojo, parecen no ser pocas, pero sabiendo la tasa de adopción de Android son cifras bajas.
No obstante, nos sirve para comprobar como un anuncio no es sinónimo de que sean seguras. Es evidente que Facebook tiene sus propios filtros para admitir anuncios y que en caso de ser algo claramente ilegal o que se reporta una vez publicado, acaba siendo estudiado y retirado. Sin embargo, Facebook no tiene la capacidad de Google para analizar si son apps que contienen malware o no.
Y es que, pese a que Facebook no destaque por su privacidad, no parece ser la responsable de esto. Tanto Meta como empresa que está detrás como otras plataformas de anuncios, no tienen el deber de realizar comprobaciones de este tipo al estimarse que estando en Google Play deberían ser seguras. El problema, por tanto, es de Google.
En cualquier caso, la buena noticia es que cuando se reportan estos casos, la compañía de la gran 'G' tarda poco en actuar y suele retirarlas de forma fulminante. En cualquier caso, y con el fin de prevenir antes que curar, es recomendable que siempre observemos la ficha de la app en la tienda de aplicaciones y valoremos el número de reseñas que tiene y la valoración que se hacen de ellas.
Si una app tiene pocas valoraciones y/o estas son muy negativas, hay motivos para desconfiar. No es que sea esto una norma cerrada y no pueda haber apps que simplemente sean malas, pero seguras. No obstante, lo más normal en apps con malware es que no estén tan extendidas como otras y encima tengan una funcionalidad y diseño poco cuidados como para ya encender las alarmas de que quizás sus pretensiones sean otras.