Ahora es el momento para comprar ese móvil de gama alta de 2016

Se acerca la época de los grandes lanzamientos y los principales smartphones están a punto de ser presentados, y de ponerse a la venta. Si estás buscando cambiar de móvil, por el motivo que sea, y apuntas a una gama alta la decisión no es nada fácil: aprovechar ahora y apuntar hacia las gamas altas de hace unos meses o esperar un poco, aumentar el presupuesto, y lanzarse a por un nuevo lanzamiento.

Las guerras de precios tampoco ayudan. No hablamos de Apple, que mantiene el precio de venta de sus iPhone casi inmóvil hasta que tiene un nuevo terminal a punto de quitarle el precinto, hablamos del resto de un mercado que compite por conseguir las mayores ventas y que juega con el precio para lograrlo. No, no es nada sencillo decidirse pero nuestra recomendación es clara: ahora es el momento de comprar ese móvil de gama alta de 2016.

Hablemos del precio tras meses de bajadas

Dado que hemos comentado el asunto del precio en la introducción de este artículo, iniciaremos con él el listado de ventajas que tenemos al comprar en este momento un móvil lanzado el pasado año. Por citar algunos ejemplos reconocibles, tanto el Galaxy S7 como el Galaxy S7 Edge cuestan ahora más de 200 euros menos que en el momento de su lanzamiento. El LG G5 se mueve en torno al mismo precio, 180 euros menos, el HTC 10 también ha descendido 200 euros en precio de venta y el Huawei P9 más de lo mismo. Todos han bajado de precio.

Pero veámoslo mejor en una tabla comparativa, para apreciar la diferencia de precio desde el lanzamiento hasta este mismo momento.

Si tenemos en cuenta las fechas de lanzamiento de los próximos modelos de cada compañía, y el precio al que se rumorea que podrían llegar al mercado, hablamos de un ahorro del 40% o más si apostamos por un modelo de 2016 que por uno de los nuevos terminales. Es sin duda un factor de peso, pero hay algo más que comentar en ese sentido, la evolución de la potencia no ha sido tanta. No nos referimos al mercado de segunda mano, por supuesto, pues en éste el descenso de precio es mucho más abultado. Hablamos de modelos nuevos.

La potencia no ha evolucionado tanto

El procesador que dominó el mercado en 2016 fue el Snapdragon 820. De acuerdo en que Samsung apostó por el Exynos 8890 en buena parte de su catálogo y que Huawei manejó el Kirin 955, pero si hubo un chip masivo, ése fue el de Qualcomm. A mediados de año llegó una nueva renovación en forma de Snapdragon 821, pero la máxima apuesta para 2017 será el Snapdragon 835. Y no, el salto no ha sido espectacular entre una y otra generación.

Las memorias no han evolucionado del pasado año a éste y posiblemente nos topemos con los mismos almacenamientos internos, salvo alguna sorpresa inesperada. El chip queda como el único justificante, aparte del diseño y las posibles mejoras de software, para apostar por una gama alta lanzada en este 2017. Como os comentábamos, los modelos de este año serán más potentes que los del pasado año, pero el cambio no será muy sensible. Apenas notaremos la diferencia de generación.

Las mejoras de software te llegarán

En cuanto al software, los fabricantes introducen mejoras cada año y los flagships, las gamas altas, son los primeros en estrenarlos. Como también es cierto que estas mejoras corren hacia generaciones previas, aunque, todo hay que decirlo, no de forma tan veloz como nos gustaría que fuese. Estrenar teléfono móvil en 2017 es estrenar software ahora, o esperar unos meses y estrenar software en ese momento. Al igual que cuando hablamos del rendimiento, la evolución de software que tendremos este año no es un factor de peso para no apostar por una gama alta de 2016.

Y hablando de software, los fabricantes no dejan de actualizar sus dispositivos, no sólo con evoluciones del sistema operativo sino también con correcciones de errores, mejoras de estabilidad y parches de seguridad. Ningún fabricante es perfecto, y es bien sabido que comprar una primera hornada es arriesgarse a defectos en el software que se pulirán más adelante. Salvo excepciones, un modelo de 2016 debe ser ya perfectamente estable en estos momentos, por lo que apostaríamos a caballo ganador en cuanto a posibles errores de funcionamiento.

Hay desventajas, pero no tienen demasiado peso

Todo parecen ventajas, pero no es así. Adquirir ahora un terminal de 2016 también conlleva alguna que otra desventaja, aunque no será así en el apartado de la garantía pues cualquier compra de un nuevo dispositivo tiene las mismas condiciones independientemente del modelo que elijamos. No obstante, veamos qué desventajas tiene comprar una gama alta de 2016.

Como quedarnos fuera de los últimos cambios sin éstos son significativos (dimensiones, resoluciones, diseño exterior) o perder varios meses del ciclo de actualizaciones, que de 18 ó 24 meses puede reducirse a 12 meses o menos. Los parches de seguridad seguirán llegando, independientemente de esto último, y pese a no tener ya un smartphone prioritario para el fabricante, las gamas altas reciben más cuidados que el resto.

Comprar el último modelo que acaba de llegar al mercado es algo muy goloso, intervienen aspectos que mueven a los humanos cada día como los caprichos o la necesidad de tener lo último. Somos seres influenciables por el marketing y por eso las campañas triunfan y son tan costosas. Pero lo cierto es que comprar un móvil del año pasado tiene sus ventajas. La decisión, sin embargo, dependerá de cada persona.

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