Los Samsung Galaxy S10 están casi a la vuelta de la esquina. Esperamos ver los tres modelos del nuevo gama alta coreano el 20 de febrero en el evento Unpacked, justo a las puertas del Mobile World Congress, por lo que tiene sentido que la empresa haya empezado ya la producción en masa. Así lo revela el medio coreano The Investor citando a fuentes de la cadena de producción.
Han sido estas mismas fuentes las que han confirmado que los tres Galaxy S10 llevarán lector de huellas bajo la pantalla, a pesar de que las filtraciones hasta el momento indicaban que esta tecnología se reservaría para los modelos superiores. Cabe destacar, a su vez, que estos dispositivos son 4G y que el Galaxy S10 con 5G empezará a producirse a lo largo de la primera mitad de 2019.
Todos tienen lector de huellas bajo la pantalla, pero son diferentes
De acuerdo a The Investor, el Galaxy S10 Lite o Galaxy S10E, que es el modelo más básico, contará con lector de huellas bajo la pantalla óptico. Estos son los que hemos visto hasta el momento en varios dispositivos y su funcionamiento consiste en iluminar la zona de la pantalla bajo la cual está el sensor para que este "fotografíe" la huella y la compare con la almacenada en el dispositivo.
El Galaxy S10 y S10 Plus, los modelos intermedio y superior, implementarán los lectores de huellas ultrasónicos de Qualcomm. Estos son más seguros y rápidos, puesto que usan ultrasonidos para mapear los surcos de la huella dactilar y crear un modelo en tres dimensiones. Eso se traduce en una mayor fiabilidad puesto que funcionan correctamente incluso cuando el dedo está sucio o mojado.
Por otro lado, otras fuentes del sector arrojan algunos datos extra sobre el equipamiento de los dispositivos. Aparentemente, el S10 normal incluirá un protector de pantalla desmontable "que puede cubrir perfectamente las dos esquinas redondeada del móvil", a la par que habrá un Galaxy S10 Plus con 1 TB de almacenamiento interno.
Asimismo, estas mismas fuentes se han "mostrado escépticas" ante el smartphone plegable que la firma tiene entre manos. El motivo es que el precio será muy alto y, por tanto, un obstáculo importante para que se convierta en un dispositivo mainstream. Los últimos datos hablaban de un precio superior a los 1.700 euros.
Vía | The Investor
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