Aunque para muchos el nombre de Adamo no os suene a nada esta compañía, de origen nórdico, nos ha dado de que hablar en más de una ocasión. Junto con algún que otro pequeño operador Adamo ha estado habitualmente a la cabeza de las velocidades de Internet en España, lanzando una conexión con 1.000 megas de bajada en marzo del pasado año.
Más conocida sería esta compañía si su cobertura no se limitase a ciertas zonas de Cataluña, Sevilla, Burgos, Ermua (Vizcaya) y Asturias, en algunos casos mediante redes públicas en alquiler, pero quizás eso cambiará pronto. Y es que Adamo acaba de anunciar que su fibra ya ha llegado a Madrid capital, donde se prepara para conseguir nuevos clientes con su agresiva oferta.
Será a principios de junio cuando los vecinos de los barrios madrileños de Rejas, Simancas y Canillejas seguidos de Sanchirrano y Las Tablas podrán pasar de los 300 megas de bajada y 30 de subida que ofrecen Movistar o Vodafone a los 1.000 megas de bajadas y 200 megas de subida que podrán contratar con la fibra de Adamo.
La compañía sueca comenzó su despliegue el pasado mes de abril, con el objetivo de llegar a 50.000 hogares de la capital. El precio de la conexión es de 42.29 euros mensuales con teléfono fijo con 2.000 minutos a fijos nacionales incluidos o 34.99 euros mensuales sin fijo. Además a estos precios se les puede añadir una línea móvil, con un giga por cinco euros al mes y distintos bonos de voz.
Seguro que los vecinos de los mencionados barrios de Madrid están impacientes porque Adamo llame a su puerta pero la pregunta es porque un operador tan pequeño como Adamo puede ofrecer esta velocidad y los grandes, que se supone que tienen mayores recursos, no lo hacen. Y no es Adamo el único ejemplo.
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