Pixel 2 XL, review con vídeo

Debemos reconocer que el corto alcance que tuvo la distribución de la primera generación de teléfonos Pixel nos dejó con un mal sabor de boca. Pero parece que Google ha enmendado esta carencia, pues su Pixel 2 XL llegará a todos los mercados y además lo hará con unas especificaciones que deberían hacer temblar a sus rivales en la gama alta.

Un teléfono que por supuesto, monta el mejor procesador de Qualcomm, que presume de pantalla y diseño, pero sobre todo, de equipo fotográfico. Un terminal con un precio de 959 euros (ahora con funda de regalo) que veremos si justifica en éste, nuestro análisis a fondo del Google Pixel 2 XL.

Tras decir adiós a la familia Nexus, Google centró sus fuerzas móviles en traer al mercado teléfonos de gama alta, y así fue como nacieron los primeros Pixel, a los cuales suceden ahora estos nuevos y vitaminados Pixel 2 que, como podemos ver, tienen una ficha técnica de la que poder presumir.

Ficha técnica del Pixel 2 XL

Procesador

Qualcomm MSM8998 Snapdragon 835

RAM

4 GB

Almacenamiento

64 GB

Dimensiones

157.9 x 76.7 x 7.9 mm

Peso

175 gr

Pantalla

pOLED de 6 pulgadas
Resolución QHD 1440 x 2880 píxeles (~538 ppi)
Gorilla Glass 5 y Wide Color Gamut

Versión de Android

Android 8.1 con Google UI

Cámara trasera

12,2 MP f/1.8 y 1.4μm píxeles, OIS, EIS, PDAF, LDAF

Cámara frontal

8MP, 1.4μm píxeles, f/2.4, fixed focus

Batería

3.520 mAh

Conectividad

4G LTE, Wi-Fi a/b/g/n/ac, NFC y Bluetooth 5.0

Otros

Lector de huellas, protección IP67, E-SIM, altavoces estéreo, Active Edge, USB-c

Colores

Negro / Blanco y negro

Precio

959 euros

Diseño: primero sorprende, después enamora

Teníamos ganas de ver cómo lucía este terminal en mano, pues su diseño en renders era de lo más prometedor. A simple vista es un terminal con elementos diferenciadores que lo hacen llamativo a la vez que distinto de los demás. En mano es cómodo y el agarre resulta fácil por su envergadura, comedida a pesar de una diagonal de 6 pulgadas.

Es un teléfono muy agradable al tacto y que ofrece buena sensación de resistencia. Su trasera es metálica, pero resulta curioso que no lo parezca, ya que Google le ha realizado un tratamiento especial que da como resultado que parezca plástico, un plástico de calidad, pero plástico al fin y al cabo.

Esto es en realidad algo positivo, pues nos guste más o menos este tipo de acabado, le aporta al teléfono un grado de rugosidad que se traduce en un mejor agarre, ergo, menos posibilidad de resbalones y caídas. Pero no toda la trasera es de este material, ya que el tercio superior del teléfono está en cristal brillante, justo por encima del lector de huellas.

Y sí, el sensor de huellas se ubica en la trasera, ubicación que puede gustar más o menos pero que permite aprovechar más el frontal del teléfono. Sobre el sensor a nivel de funcionamiento diremos que la experiencia ha sido positiva: es agradable al tacto, rápido identificando y nada errático.

Decíamos que la ubicación trasera del sensor abre posibilidades a un mejor aprovechamiento del frontal, sin embargo, el Pixel 2 XL abraza a su pantalla con marcos, reducidos eso sí, pero marcos al fin y al cabo, algo que comienza a ser extraño de ver entre los flagships más importantes.

Pantalla: sentimientos encontrados

Las polémicas entorno a los paneles POLED elegidos para los Pixel 2 se han hecho realidad y tenemos que decir que este elemento nos ha dejado bastante desconcertados, pues no es una pantalla que le haga justicia a un producto tan redondo como es este Google Pixel 2. Pero empecemos por describirla.

Hablamos de una pantalla -como decimos POLED- de 6 pulgadas con resolución QHD con un contraste o calibración del color que deja mucho que desear y que desde Google justifican que es así adrede para conseguir mayor fidelidad de color en el panel, más naturalidad.

Pero además del poco contraste y la natural plana reproducción del color, el Google Pixel tiene un problema mayor con su pantalla, y es que el tono azulado en el que torna la pantalla cuando la miramos desde ángulos grandes es muy, pero que muy evidente en este Pixel 2 XL.

Rendimiento: el más rápido a este lado del mercado

Podemos decirlo más alto pero no más claro: no hay terminal Android que se mueva con tanta fluidez como el Pixel 2 XL. Este terminal hace que cualquier otro Android de los más potentes que acaba de salir del horno ya no nos parezcan tan rápidos, y no solo son nuestras sensaciones, sino también los resultados de las pruebas de rendimiento las que nos dan la razón en esto.

¿Dónde está el secreto? Pues era fácil de deducir: un termina con Android 8.0 afinado al máximo por Google, ya que a nivel de especificaciones carga el pack habitual de los topes de gama para este 2017: Snapdragon 835, 4 GB de RAM (LPDDR4x) y 64 GB de memoria interna.

Eso sí, nada de ampliación de la ROM vía microSD, Google quiere que le demos uso a su sistema de almacenamiento ilimitado de fotos y vídeos en nube que ofrece con Google Fotos y que se mantiene en calidad original hasta el 15 de enero de 2021 de manera totalmente gratuita para los dueños de un Pixel 2.

Autonomía: a prueba de días duros

El Google Pixel 2 XL monta una batería de 3520 mAh sin tener que sacrificar su silueta y gracias a ella, hemos conseguido pasar más allá de la jornada laboral sin tener que recurrir a ningún modo de ahorro de batería. Y no hablamos de una jornada "tranquila" sino de una de esas jornadas a las que sometemos a los terminales en nuestras pruebas.

Fotografía, YouTube, alternando entre Wifi y datos, con mucho consumo de redes sociales, mensajería instantánea y con notificaciones saltando a cada momento. Con este comportamiento creemos que un usuario que de un uso tan exagerado, sería capaz de pasar el día completo pero eso sí, sin abusar de la pantalla.

En el test de autonomía PCMark Work, el terminal pasa de las 6 horas y media y en tiempo de pantalla, el uso del Pixel 2 XL nos ha dejado de media unas 5-6 horas. En cuanto al tiempo de carga, el teléfono tarda en llegar al 25 % media hora y la carga completa se realiza en dos horas, algo bastante lento si lo comparamos con otros sistemas de carga rápida.

Software: Oreo en estado puro

Uno de los motivos principales que nos pueden llevar a decantarnos por uno de estos nuevos Pixel es, sin lugar a dudas, la posibilidad de disfrutar de la mejor experiencia Android del mercado. Y es que Google no solo estrena la última versión de su SO en sus teléfonos, sino que éstos están diseñados para que Android 8.0 fluya como la seda en ellos.

Lo mejor de Android 8.0 es su velocidad de funcionamiento, el PiP, perfecto en pantallas generosas, y que el sistema es cada vez más intuitivo y más cómodo de utilizar, sobre todo a nivel de notificaciones.

Cámara: no siempre dos es mejor que una

La cámara se ha convertido en uno de los elementos estrella a la hora de elegir un terminal y si bien el Google Pixel de 2016 ya destacaba en este apartado, el Pixel 2 XL lo supera y con creces, muchas creces. La cámara de este año llega con apertura f1.8, mucho más luminosa, y también incluye OIS, que se suma a la estabilización electrónica del anterior Pixel.

Los sensores son de 12 megapíxeles con detección de fase con enfoque automático en la cámara principal y 8 con enfoque fijo para la frontal. ¿Cómo se ha traducido esta configuración en materia de fotos? Pues en que cuesta mucho encontrar situaciones donde el Google Pixel 2 XL no ofrezca unos resultados excelentes, con buena reproducción del color, incluso en tonos de piel, nivel de detalle con buena luz: en definitiva, una experiencia deliciosa.

Con ausencia de luz el Pixel 2 XL supera a sus rivales, y no por la reducción del ruido que es casi más notorio que en otros terminales como el Galaxy Note 8 o el HTC U11, pero sí en el resultado final, tal y como podemos observar en la siguiente fotografía de muestra.

Pero lo más fascinante de la cámara de este terminal se encuentra en el modo retrato, que además, presume de ser fruto de un solo sensor. Aquí Google nos demuestra que los resultados de un buen modo retrato deben en parte sus resultados a un buen software, y a las pruebas nos remitimos.

Si tenemos que buscarle alguna "pega" a la cámara del Pixel 2 XL sería, en todo caso, la interfaz de la aplicación, que peca de sencilla, y que resulta un tanto escueta para aquellos que gusten ir más allá de disparar y poco más.

Google Pixel 2 XL, la opinión de Xataka

El Pixel 2 XL es con todas las de la ley un terminal impresionante y que justifica los 959 euros que cuesta con un rendimiento impecable, lo último de Android corriendo por sus venas y un diseño que, pese a mantener marcos, es completamente competitivo en la gama alta.

La cámara merece mención aparte, y es que sin duda, nos ha dejado una de las mejores sensaciones hasta el momento con un smartphone, sin embargo no podemos decir lo mismo del panel POLED que monta. Una pena esto último, pues este Pixel 2 XL podría ser uno de los firmes candidatos a mejor smartphone de 2017.

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