Me quité la foto del WhatsApp por privacidad y empezaron a preguntarme si estaba bien. Un amigo de la generación Z me explicó el motivo

Lo de la foto de perfil de WhatsApp es algo que ha ido evolucionando bastante con el paso del tiempo. Incluso, también nos da muchas pistas sobre la generación a la que pertenece cada persona. Desde las clásicas imágenes de “buenos días” hasta la foto de un hijo, un nieto o una mascota, una fotografía con amigos, un selfie… o nada. Esta es precisamente una tendencia a la que se está sumando la Gen Z. Y tiene un motivo.

La foto de WhatsApp como llamada de atención. Lo de usar las herramientas digitales para llamar la atención no es algo exclusivo de la Generación Z. Los ‘millennials’ tuvimos nuestro refugio en los estados del Messenger, mientras que los ‘boomers’ se expresaban con la música (aunque esto es algo que sí ha trascendido incluso a nuestros días).

Quitarme la foto de WhatsApp. Mi foto de WhatsApp ha pasado por diferentes etapas: primero usaba fotos mías, después quise hacerlo más impersonal y escogía fotos bonitas de viajes y finalmente estuve varios años utilizando las fotos de las portadas de mis libros. Finalmente, hace apenas unas semanas directamente me quité la foto, lo que no esperaba es que iba a desencadenar una oleada de reacciones.

Para mí, no tenía ninguna importancia. Simplemente el motivo fue que mi número de teléfono lo uso tanto para fines personales como profesionales y no hay ninguna foto que realmente me represente a ambas escalas. Todas dan más información de la que quiero mostrar y simplemente quería controlar esto. Para mí, ‘milenial’ de pura cepa, no había más razones ni ningún tipo de código oculto.

Las reacciones. Me sorprendió que varias personas con las que hablo casi a diario me preguntaron, extrañadas, si había quitado yo la foto, ya que no les aparecía ninguna. Incluso algunas quisieron asegurarse de que no me hubiesen “robado” la cuenta.

La mayor sorpresa me la dio un amigo 15 años menor y buen Gen Z, cuando de pronto, sin más conversación, me preguntó directamente: “¿Estás bien?”. Mi respuesta, ingenua: “Sí, todo bien. ¿Tú qué tal?”. Y entonces vino la respuesta que me desconcertó: “Como te has quitado la foto de perfil…”. 

El mensaje oculto de la foto. Mi amigo me explicó algo que para mí era totalmente desconocido y que he podido comprobar tras preguntar a varias personas nacidas más allá de los dosmiles: cuando estás triste, enfadado o has tenido algún problema (una ruptura o similares), la reacción habitual es borrar la foto de perfil.

Es una forma de dejar de ver una fotografía que te recuerda a un tiempo en el que estabas mucho mejor, pero, además, también una forma de llamar la atención y expresar sin palabras que estás pasando por un momento regular.

Imagen de portada | Editada con Gemini

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