Tras una década usando Apple Watch, mi próximo reloj será de Huawei: han logrado solventar el gran problema de los smartwatch

Si hay un gadget que considero prescindible, ese es mi reloj inteligente. Sí, me viene bien para volcar algunas notificaciones importantes desde mi móvil y tenerlas a la vista en todo momento. También para pagar con la muñeca, algo que empecé a hacer con la pandemia y ya no hay vuelta atrás. Y finalmente, para monitorizar mi actividad y entrenamientos. Pero si un día me dejo mi smartwatch dejo en casa, no pasa nada.

Mi primer reloj fue un Apple Watch hace unos diez años y llegué simple y llanamente porque venía de una pulsera que se me quedó corta: la batería duraba muchísimo (era una Xiaomi Band), pero las métricas eran escasas y no brillaban en exactitud precisamente. Tampoco el visionado era el mejor.

El paso natural era adquirir un smartwatch y como ya tenía iPhone y MacBook y una buena experiencia con Apple, me compré mi primer Apple Watch. Desde entonces he ido cambiando de relojes: primero de generación en generación para después retroceder hacia un SE porque ni necesitaba tantas métricas ni quería gastarme tanto y después a un Apple Watch Ultra: me había cansado de cargar el reloj a diario. Ahora tengo claro que mi próximo reloj inteligente será de Huawei.

He identificado mis usos reales e imprescindibles de mi reloj inteligente

Vaya por delante que la experiencia de mi Apple Watch Ultra 2 es magnífica en casi todo: tengo más mediciones de las que necesito, se entiende a las mil maravillas con mis dispositivos, puedo pagar y tener acceso a las notificaciones de las apps y se ve de lujo. Eso sí, lo compré de segunda mano: jamás me gastaría 900 euros en un reloj inteligente.

Cabe recordar que la principal razón por la que di el salto al Ultra fue una única razón: la autonomía. Pasé de cargar mi reloj a diario a hacerlo cada tres días y fue un alivio. Y entonces probé el Huawei Watch GT 6 y tuve una suerte de revelación con la experiencia de uso: tengo un Apple Watch por inercia, pero es lo que necesito.

Que los relojes de Huawei tienen una autonomía fuera de lo normal no es nuevo y además, servidora probó también el Huawei Watch GT 5 Pro, así que cero sorpresas. Su propuesta de salud y deporte es también ambiciosa, pero donde flaqueaba era en el uso del smartwatch como complemento del reloj. 

Una aclaración: los relojes de Huawei se sitúan y compiten del espectro de los smartwatch de uso general en prestaciones, es decir contra los Apple Watch, Samsung Galaxy Watch, OnePlus Watch, Xiaomi Watch S4... salvo el de Xiaomi, la batería de todos ronda los dos días de uso.

Por otro lado, ser usuaria de iPhone también jugaba en mi contra y en esta última generación pasa lo mismo: hay detalles que solo pueden hacerse con Android, como por ejemplo responder mensajes de WhatsApp. Pero para acertar bien a la hora de elegir un smartwatch es esencial ser honesta con el uso que le das.

Y yo suelo leer los WhatsApp y Telegram desde mi reloj, pero nunca los contesto desde allí: dibujar las respuestas es lo menos práctico del mundo, las respuestas predefinidas rara vez se ajustan a lo que necesito y transcribir se me hace lento. En su lugar, prefiero coger el móvil. También pago con el reloj, algo que ya se puede hacer a través de Quicko Wallet. Sí, es un apaño de terceros, pero funciona bien y cumple.

Por otro lado, la AppGallery está a años luz de apps respecto a las tiendas de Apple y Google, pero ¿cuántas apps he instalado yo en mi reloj? Solo una, la de llevar el conteo en el pádel, que acabé por dejar de usar por lo incómodo que resulta ir marcando punto a punto. 

Uso el reloj como un monitorizador de salud y complemento para reflejar apps esenciales de mi móvil, fundamentalmente de mensajería. Es cierto que alguna vez he podido saltar canción de Spotify o mirar una indicación de Wikiloc en la muñeca desde la muñeca y eso sí que se pierde con un Huawei (solo puedes descargar mapas o meterle canciones), pero es un uso residual. 

Lo que sí me afecta de forma frecuente es cargar el dispositivo y aquí he notado el día y la noche incluso frente a un Apple Watch voluminoso y avanzado: el reloj más estilizado de Huawei como poco duplicaba la autonomía. Ningún modelo es perfecto, pero valorando cada característica en su justa medida, es hora de salirse del ecosistema de Apple... al menos para el reloj.

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