Hoy Apple ha presentado el renovado, fantástico, maravilloso… y casi idéntico al anterior iPhone 3G S. Ya conozco el sistema y todo el mundo anuncia que el iPhone no es un móvil, sino un sistema operativo magníficamente integrado con el hardware, pero a mi no me la cuelan.
Sinceramente, me esperaba una renovación global del iPhone, pero conociendo a Apple, se guardan las características y el año que viene nos sorprenderán con un nuevo diseño del terminal y todas las características que deseábamos hoy, pero un año más tarde.
Entre las cosas que se han dejado en el tintero con el iPhone 3G S, podríamos destacar la pantalla OLED de mayor resolución (ya es hora de actualizarse a WVGA, señores), soporte para conectividad HSUPA (en lugar de un arcaico UMTS) o el flash LED, presentes en terminales como el Samsung i7500 que saldrá este mismo mes. A nivel de hardware, el HTC Magic (lanzado hace un mes) supera con creces al nuevo, y todavía no disponible, iPhone 3G S.
Apple no es tonta y ha lanzado un iPhone 3G S lo más ajustado posible, nada de innovación más allá del software, que incluye esperadísimas funcionalidades como cortar/pegar y los MMS, nótese la ironía.
Por suerte, han habilitado la descarga de películas y series a través de la red 3G en el iPhone 3G S: gracias por permitirnos gastar nuestro dinero en cualquier momento y lugar. De este modo, el iPhone no es más que una plataforma de desarrollo de aplicaciones que se vende como un revolucionario terminal.
El iPhone 3G S es, sencillamente, una actualización obligatoria del iPhone 3G que implementaba un terminal medio de 2007, pero adaptándolo al 2008. A nuestro pesar, estamos en 2009.
Más info | Apple.
En Xataka Móvil | iPhone 3G S: a favor
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