Realme C55, análisis: la "isla dinámica" llega a Android en un móvil equilibrado con una batería rompedora

Realme sigue atacando las gamas más económicas para abarcar distintos segmentos de mercado como vimos en el reciente Realme 10, eso sí, sin descuidar las gamas superiores con propuestas muy sólidas como el Realme GT3. Sin embargo, un teléfono que llamó mucho la atención por un añadido muy similar a lo que hace Apple con la Dynamic Island, es este Realme C55 cuyas primeras impresiones nos dejaron buen sabor de boca.

Lo hemos estado probando y hemos toqueteado lo suficiente para traerte este análisis completo del primer Android con mini cápsula (así la han bautizado). Es un smartphone sin demasiadas pretensiones, un poco justo en potencia como veremos más adelante y con una característica estrella: el software que traslada la isla dinámica a Android, por primera vez.

Un vistazo a…
EL MEJOR MÓVIL CALIDAD PRECIO DE 2020: TOP 10+1

Ficha técnica del Realme C55


REALME C55

PANTALLA

LCD 6,72"

Full HD+

90 Hz

DIMENSIONES Y PESO

165,6 x 75,9 x 7,98 milímetros

189,5 gramos

PROCESADOR

Helio G88

RAM

6 / 8 GB

ALMACENAMIENTO

128 / 256 GB

CÁMARA FRONTAL

8 MP

CÁMARA TRASERA

64 megapíxeles

2 megapíxeles

BATERÍA

5.000 mAh

Carga rápida 33W

SISTEMA OPERATIVO

Realme UI 4.0

Android 13

CONECTIVIDAD

LTE

Wi-Fi AC

Bluetooth 5.2

USB-C

OTROS

Lector de huellas en el lateral

Minijack

PRECIO

219 euros

realme C55 Smartphone 4g, cámara de 64MP con IA, 6GB de RAM + 128GB de ROM, carga SUPERVOOC de 33W, gran batería de 5000mAh, diseño ultrafino de 7,89mm, negro de noche lluviosa

Un diseño sencillo y elegante, junto a un panel 'suficiente'

Para comenzar, repasemos el apartado más superficial de este terminal de Realme: el diseño. El fabricante chino ha querido dotar de identidad propia a este smartphone con un módulo de cámaras traseras en formato rectangular con bordes redondeados. Nos ha parecido un poco exagerado el marco que adorna los sensores, compuestos por dos circunferencias de gran tamaño que sobresalen del terminal unos milímetros e impiden que el teléfono se mantenga equilibrado cuando lo apoyamos en una superficie.

También en la parte trasera del terminal destacamos la textura mate que hace que las huellas de nuestros dedos no se queden marcadas por mucho que lo toquemos. Las sensaciones en mano son positivas: el smartphone tiene un aspecto elegante y sobrio a la vez, que se rompe por el citado módulo de cámaras, pero eso no evita que se sienta robusto. En esta ocasión, Realme ha utilizado un material denominado como 2D que resulta en un tacto agradable, aunque lejos de soluciones más premium como el cristal o el aluminio. Lo que sí resaltamos es el efecto que tiene la trasera al ser iluminada directamente por la luz.

Si damos la vuelta la terminal, nos encontramos un panel que ocupa casi todo el frontal con un simple recorte circular donde se aloja la cámara para selfis, y una barbilla que rompe la simetría con biseles algo más visibles. La botonera también transmite buenas sensaciones con los habituales botones de subir y bajar volumen dispuestos de manera tradicional, encima del botón de desbloqueo que a su vez hace de lector de huellas. En el borde inferior hace presencia el puerto USB tipo C, el conector de auriculares jack de 3,5 mm, un micrófono y la rejilla que contiene el único altavoz del teléfono (no cuenta con sonido estéreo). Será en el lateral izquierdo donde se encuentra la bandeja para las tarjetas SIM y de memoria.

Pasemos a comentar lo primero que entra por nuestros ojos al tenerlo en mano: la pantalla. Este Realme C55 equipa un panel de 6,72 pulgadas con resolución FullHD+ y tecnología LCD, es una pantalla grande que se agradece cuando consumimos contenido como el que encontramos en plataformas de streaming. No obstante, hubiéramos agradecido un panel AMOLED. Lo que no se echa en falta es una tasa de refresco alta, que en esta ocasión alcanza los 90 Hz. La resolución nos parece correcta para el tamaño del terminal, considerando también la gama a la que pertenece, aunque un panel AMOLED le hubiera quedado ni que pintado.

Cuando salimos al exterior, el brillo máximo hace que podamos visualizar la pantalla sin mayores problemas, pues alcanza los 680 nits en algunas ocasiones. En interiores, no hace falta ni mencionarlo pues la visibilidad es total, de hecho he tenido que disminuir el brillo en algunas circunstancias aunque quizá sea algo personal. El brillo automático se comporta bastante bien, con unas transiciones suaves, por lo que no veremos saltos bruscos en la luminosidad del panel. En cuanto a los ángulos de visión, no tenemos nada diferencial respecto a otros paneles LCD, la visión se conserva incluso rotando el terminal, siendo normal que notemos un tinte magenta cuando la vemos de lado. En cuanto a la nitidez y representación de imágenes, mantiene el nivel del conjunto sin demasiados alardes.

Para terminar con este panel, no podemos olvidar la tasa de refresco que hemos mencionado anteriormente. Los 90 Hz hacen que el terminal se sienta fluido y ágil cuando hacemos scroll por los ajustes o en una web. Sin embargo, esto lo dejaremos para más adelante cuando hablemos del rendimiento porque encontramos ciertas inconsistencias en la fluidez de las animaciones, así como en algunas aplicaciones.

Toca ahora hablar de otro apartado multimedia, concretamente del sonido. El Realme C55 tiene un único altavoz situado en la parte inferior que no destaca especialmente en ningún aspecto. Es un altavoz que denota la gama en la que nos movemos, con un nivel de volumen que alcanza los 80 dB en su modo 'ultravolumen' (sube el sonido por encima del 100%), pero que le falta profundidad así como unos graves casi inexistentes. Es cierto que no podemos emparejarlo frente a frente con otros terminales que sí tienen un doble altavoz, pero quizá este sea uno de los puntos más flojos del Realme C55. Por otro lado, el sonido con auriculares mediante el conector de 3,5 mm sí nos devuelve una calidad decente que va más en concordancia con los auriculares que usemos. Con unos cascos inalámbricos, vemos como soporta el códec aptX, de nuevo, con una buena calidad de audio.

Con respecto al apartado de autenticación biométrica, tenemos dos soluciones disponibles. Por un lado, este Realme equipa un lector de huellas que se sitúa en el botón de desbloqueo y por otro, un reconocimiento facial que usa la cámara frontal. El sensor de huellas es rápido y reconoce nuestro dedo correctamente, sin embargo, notamos que debemos colocarlo en una posición determinada, cubriendo dicho sensor. Por el contrario, si no lo hacemos este dará problemas de reconocimiento, incluso si usamos el truco de registrar varias huellas. Del reconocimiento facial poco se puede añadir pues utiliza únicamente la cámara para reconocer nuestro rostro, eso sí el proceso para añadir una nueva cara es veloz. En condiciones de baja iluminación, este tipo de desbloqueo comienza a fallar haciendo más evidente los defectos del reconocimiento facial mediante cámaras estándar.

El procesador da de qué hablar, para lo bueno y para lo malo

El rendimiento de esta pieza de Realme se vuelca en grandes cantidades de memoria que alcanzan los 8 GB para la RAM y los 256 GB para el almacenamiento, además de en su procesador. Aunque la unidad que hemos podido probar para este análisis es la más económica, con 6/128 GB. El 'cerebro' elegido para este teléfono es un SoC de Mediatek, en concreto, el Mediatek Helio G88. Y aquí metemos un spoiler: es, a la vez, una buena y mala elección, te contamos porqué.

Como comentamos cuando repasamos la pantalla de 90 Hz, este Realme C55 ofrece un rendimiento acorde al precio del terminal y al target al que va dirigido. El Helio G88 rinde bien para tareas cotidianas como consultar redes sociales, apps de mensajería, servicios de streaming... todo funciona como debería, pero es cierto que hablamos de un procesador que tiene un par de años en el mercado, con "sólo" dos núcleos Cortex-A75 (de máximo rendimiento) a 2 GHz.

Y digamos que esto se nota en ocasiones, porque aunque el teléfono se desenvuelve bien, sí que percibimos cierto retraso al abrir aplicaciones más exigentes, así como animaciones que se aprecian con tirones. Aunque, repito, no es nada alarmante. Incluso con alguna actualización mediante, esto podría afinarse aún más. Por otro lado, la multitarea no es un problema porque contamos con una generosa cantidad de memoria RAM, más aún con el modelo de mayor capacidad. El cambio entre aplicaciones es rápido y no vemos que el sistema tenga que cerrar procesos en segundo plano.

Si en algún momento nos quedamos cortos de memoria RAM (algo extraño, la verdad) podemos recurrir a la técnica de la RAM virtual que utiliza el almacenamiento interno para ampliarla. En este Realme, la opción se encuentra en Información del dispositivo > RAM, y nos permite añadir hasta 6 GB de memoria RAM, con pasos intermedios en los 2 y 4 GB.

Para exprimirlo, hemos probado dos títulos exigentes a nivel gráfico como son 'Genshin Impact' y 'PUBG Mobile'. Como adelanto, podemos decir que el panel de 90 Hz no se refrescará a esa tasa durante nuestras sesiones de gaming, al menos con estos juegos que demandan bastante potencia a la CPU y GPU. El primero de estos nos deja un buen sabor de boca, es jugable en calidad baja, con una tasa de frames bastante estable (los 30 FPS son sólidos). Por otra parte, 'PUBG Mobile' se puede jugar en calidad alta manteniendo la configuración de rendimiento en un nivel medio (rondando, de nuevo, los 30 fotogramas por segundo).

Hemos ejecutado varios tests sintéticos para comprobar la potencia bruta del terminal y así compararlo con su competencia directa.


REALME C55

REDMI 10

REALME 10

POCO M5

REALME C35

REALME C33

PROCESADOR

Mediatek Helio G88

Mediatek Helio G88

MediaTek Helio G99

MediaTek Helio G99

UNISOC T616

UNISOC T612

RAM

6 GB

4 GB

8 GB

4 GB

4 GB

4 GB

GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI)

374 / 1482

367 / 1.220

571 / 1.758

541 / 1.906

371 / 1.366

299 / 1.013

3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED)

748

1.792

1.334

1.138

463

425

PCMARK WORK

8.450

9.190

10.228

8.919

7.663

7.636

Uno de los apartados que más preocupa a los usuarios es la batería. Este Realme C55 tiene una autonomía que se alarga por encima de la jornada, llegando al final del día con un porcentaje de entre 30 y 40%. Eso contando que lo hemos estado utilizando bastante, probando todas las características y usando sus cámaras. En cuanto a las horas de pantalla, podemos llegar a las 7 u 8 horas, claro está, dependiendo de diversos factores como el tipo de usuario o simplemente la cobertura que tengamos en cada momento. Y el principal culpable de esta buena autonomía es el procesador, porque aunque le falta algo de potencia, es muy eficiente.

El terminal no se ha calentado, o al menos no de manera reseñable, alcanzando las cotas más altas durante largas sesiones de juegos, sin ser nada alarmante. De hecho, podríamos afirmar que es un móvil bastante fresco, y el poco calor que genera no incomoda al sujetarlo.

Si por cualquier motivo lo exprimimos al máximo y agotamos su batería jugando, podemos aprovechar la carga rápida para darle un toque extra. El cargador con carga rápida a 33 W viene incluido y nos permite rellenar la batería de 5.000 mAh en tan sólo 75 minutos. A modo de resumen, te contamos qué porcentaje alcanza cada ciertos minutos:

  • 5 minutos de carga: 9 % de batería.
  • 10 minutos de carga: 18 % de batería.
  • 20 minutos de carga: 33 % de batería.
  • 30 minutos de carga: 49 % de batería.
  • 50 minutos de carga: 62 % de batería.
  • Total: 75 minutos de carga.

En el software encontramos más luces que sombras. Este Realme C55 incorpora una serie de aplicaciones y juegos añadidos que no hacen más que ocupar espacio, al menos se pueden desinstalar fácilmente. Las bondades de Realme UI 4.0 aportan una personalización de alto nivel, permitiendo modificar muchos aspectos como los iconos (en tamaño, forma y tipo), además esta capa recuerda en cierto modo a Android stock, transmitiendo sensaciones parecidas. No se aprecia que el software de Realme incomode al hardware de este modelo, restando las ocasiones en las que vemos animaciones a saltos, como hemos mencionado anteriormente. No podemos olvidar que este Realme viene con la última versión del sistema operativo de Google, Android 13.

En la primera captura: la mini cápsula en acción. Este Realme C55 viene actualizado a la última versión de Android.

Un párrafo merece la mini cápsula, uno de los principales reclamos del teléfono. Pues curiosamente, poco podemos decir sobre ella. Al encenderlo, tuvimos que actualizar el firmware para que se habilitara, y tras activarla, sólo aparece (de momento) cuando ponemos el móvil a cargar. Realme ha confirmado que siguen trabajando para añadir diversas funciones que amplien la utilidad de esta minicapsula, así que sólo faltaría esperar para ver qué puede ofrecer.

Una única cámara útil, eso sí, de buen nivel

En esta ocasión Realme apuesta por una configuración de doble cámara que prescinde del gran angular. Encontramos un sensor de 64 megapíxeles que no necesita nada más para obtener unas fotografías de calidad, siempre dentro de la gama económica.

El sensor principal es un OV64B, con apertura f/1.79 y un tamaño de media pulgada. Por otra parte, el secundario es más bien testimonial con dos megapíxeles, pues sólo cumple la función de calcular la profundidad para un mejor efecto retrato.

La aplicación funciona a las mil maravillas, aunque en ocasiones se toma su tiempo cuando cambiamos de modo, quizá un indicativo de la potencia del procesador. Es versátil e incluso tiene un modo "pro" en el que podemos modificar el ISO, la velocidad de obturación, el balance de blancos y el enfoque.

Se añade además el modo calle (que hereda de la gama GT) para conseguir fotos más nítidas en situaciones complicadas. El modo noche arregla un poco la falta de luz, proporcionando más detalles gracias a un algoritmo que utiliza varias imágenes para compactar el resultado. Cabe mencionar el editor que añade módulos descargables, muy resultón el de "Paletas IA" que utiliza la Inteligencia Artificial para crear efectos.

Consigue rescatar algo de luz con el modo noche

Usando el modo automático, obtenemos unas fotografías muy equilibradas sin apenas esfuerzo. El balance de blancos es bastante bueno, asemejándose al color real de los objetos y personas que capturamos. Al contrario de lo que encontramos en el análisis del Realme 10, este C55 ajusta perfectamente el ISO dependiendo de la escena.

Las capturas que hagamos con luz natural, mantienen esta cifra en torno a 100 o 200 (al menos con la luz del sur), dependiendo de la oscuridad que aparezca en cada escenario. Sí es cierto que en la fotografía nocturna, el sensor sufre más y el software ajusta el ISO elevándolo sobremanera. En cuanto a la saturación, no veremos colores irreales que exageran el tono cromático de lo que aparece en la foto, sino que mantiene un equilibrio elogiable.

Pasamos ahora a la cámara frontal, consistente en un sensor solitario de 8 megapíxeles que cumple las expectativas. Además, el modo retrato realiza un recorte bueno, a pesar de que en ocasiones se confunda con el pelo o con accesorios como gafas de sol. En cuanto cae la luz, comienzan a decaer la calidad como es obvio, y el sensor con apertura f/2.0 comienza a sufrir.

Puedes acceder al álbum completo desde este enlace.

Realme C55, la opinión de Xataka

Hemos exprimido el terminal durante el tiempo que lo hemos tenido en nuestro poder, y se ha comportado como un campeón. El rendimiento es bueno, con la excepción de las pequeñas ralentizaciones que ocurren cuando más le exigimos, pero es válido para el 99% de los usuarios que hacen un uso normal de sus teléfonos. Quizá echamos en falta una pantalla de mayor calidad, pero poco más podemos pedir por el precio.

En el terreno fotográfico, este Realme C55 aguanta casi todo lo que le echemos, con un sensor principal bastante digno. No podemos criticar nada más, porque en conjunto el teléfono ofrece una experiencia consistente y que brilla por su batería: una bestia en autonomía que no dejará insatisfecho a nadie.

El Realme C55 es un buen terminal que parte desde la barrera psicológica de los 200 euros, concretamente un poquito más, 229 euros (con oferta de lanzamiento a 199 euros). Es una recomendación fácil para todo aquel que quiera un teléfono para un uso regular de aplicaciones y fotografía, sin alardes en ningún apartado. Lo que sucede es que la competencia en su gama es feroz y encontramos otras opciones que destacan en otros apartados, o bien otros modelos superiores de generaciones pasadas a un menor precio.

7,8

Diseño 8
Pantalla 7,5
Rendimiento 6,5
Cámara 7,5
Software 8
Autonomía 9

A favor

  • Rendimiento válido para gran parte de los usuarios
  • Cámara con buen resultado de día
  • Buenas cantidades de RAM y almacenamiento
  • Carga rápida nada despreciable

En contra

  • La competencia, su principal problema
  • A la mini cápsula todavía le falta recorrido
  • El procesador puede ser un poco justo en algunos casos
  • Su altavoz no es de gran calidad


El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

En Xataka Móvil | Los mejores móviles de 2023 con especificaciones de gama alta a precio de gama media

Ver todos los comentarios en https://www.xatakamovil.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka Móvil