La misma IA que hace que los smartphone necesiten más RAM para ejecutarse es la que está copando el mercado de los componentes y encareciendo sus precios
Año nuevo, precios nuevos. Y no, no hablamos de la habitual subida del IPC, sino de una realidad incómoda que me invita a recomendar a todo el mundo que me pregunta sobre cambiar su teléfono: aprovecha y renueva tu móvil cuanto antes porque van a subir los precios.
Los fabricantes habían conseguido mantener la inflación y los aranceles más o menos a raya estos meses, lo que se traduce en que en 2025 el grueso de móviles ha conseguido mantener su precio pese al incremento de los componentes, una hazaña que no sucederá en 2026 porque va a ser insostenible. Y la punta del iceberg es la inteligencia artificial.
Los móviles necesitan más RAM para la IA, pero la IA encarece los precios de la RAM
Si lees las noticias de tecnología, ya sabrás que la nueva carrera de las big tech es la IA. A nivel de infraestructura, se traduce en conseguir datos para entrenarlas y centros de datos para procesarlo todo.
Ese auge tiene unas necesidades energéticas y de componentes tal que cuando empresas gigantes como Google, Meta, Amazon, Nvidia, OpenAI meten la zarpa en el mercado de los componentes, lo notamos todos. Es lo que tiene comprar millones de chips y de módulos RAM de una vez, que otras industrias como la de los smartphone pasa a un segundo plano.
Estas operaciones son más rentables y los fabricantes de hardware se centran en satisfacerlas, dejando en un segundo plano la electrónica de consumo. La primera consecuencia es la vuelta de los móviles de 4GB de RAM porque la RAM escasea y está más cara. La segunda es obvia: la subida de precios, algo irremediable si los componentes suben y están tan cotizados.
Y no van a ser unos pocos euros: los precios de la DRAM se han disparado un 70 - 80% y pueden llegar a un 170%, según este informe de Chosun Biz. Hay que tener en cuenta que la memoria y el almacenamiento suponen entre un 10 - 15% del coste total de materiales. La cifra es tan notable que los márgenes se resienten, lo que significa que los fabricantes probablemente no amortigüen esta fluctuación.
Así que hay dos opciones y ya hemos visto la primera: o recortan en otras prestaciones para aguantar precios o directamente los suben. Y la realidad es que con una competencia feroz en apartados como la carga rápida o las cámaras y que la competencia estará en una situación similar, hacer muchos sacrificios no parece viable.
Sin embargo, el ascenso imparable de la DRAM y la NAND es tal que ya no quedan muchas más opciones. Por otro lado, mientras la memoria se encarece, su importancia en los móviles de la gama alta no deja de crecer. Cada vez es menos raro encontrar flagships con más RAM que los ordenadores que tenemos en casa. Paradójicamente, la culpa también es de la IA.
Gemini Nano es el mejor ejemplo: necesitan un almacenamiento rápido y bastante RAM para funcionar en local y la inteligencia artificial en los móviles no ha hecho más que empezar. Conviene no olvidar que se ha convertido casi en un estándar que los móviles ofrezcan siete años de actualizaciones (aunque la UE establece un mínimo de cinco), lo que se traduce en que deberían tener un hardware suficiente para una buena experiencia a años vista. En definitiva, los móviles necesitan RAM como respirar.
Por si el drama de la RAM no fuera suficiente, también los procesadores se han encarecido. Ya hay documentación que evidencia que el Snapdragon 8 Elite Gen 5 que integrarán la mayoría de flagships Android de 2026 cuesta un 20% más. Y ya era más caro que su predecesor. Como decíamos en la intro, la subida de precios es irremediable.
Aunque me he centrado en la industria del smartphone, no será la única: va a ser un efecto dominó que afectará desde a los PCs a las Smart TVs pasando por la otrora asequible Raspberry Pi. Un vistazo rápido en Amazon evidencia cómo los precios de la RAM van desbocados y sin frenos.
No obstante, cada fabricante lo repercutirá de una forma u otra. Quizás no lo ejecuten en su gama alta, pero seguro que vemos menos promociones. No obstante, la candidata a ser la gran damnificada es la gama media, donde los márgenes son más ajustados. Los móviles chollo van a estar caros de ver en 2026.
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