El Exynos 2600 para el Galaxy S26 será un chip fabricado en 2 nm con un núcleo principal a 3,9 GHz y una CPU de 10 núcleos
Si todos los pronósticos se cumplen, el Galaxy S26 volverá a poner el foco en lo que lleva en su interior, no solo en la cámara o la pantalla. Y lo hará con un protagonista claro: el Exynos 2600.
La nueva filtración que hemos conocido pone encima de la mesa cifras concretas de CPU y GPU y, con ellas, una gran duda que se puede presentar: si esas mejoras bastan para que el salto a Snapdragon no se convierta en una “necesidad” mental.
Exynos 2600, los datos
Según la información que ha compartido UniverseIce en un tweet de X, el Exynos 2600 sería un chip fabricado en 2 nm y montaría una CPU de 10 núcleos con un núcleo principal a 3,9 GHz, tres núcleos de alto rendimiento a 3,25 GHz y seis núcleos “medios” a 2,75 GHz. Además, se apoya en la nueva plataforma Arm Lumex, con mejoras también pensadas para la inteligencia artificial.
Samsung pretende conseguir un teléfono más rápido (cámara, apps pesadas, multitarea) sin que eso penalice en consumo o temperatura, que es justo donde más se ha criticado históricamente a Exynos cuando el uso se alarga.
La otra cifra clave es la gráfica. La filtración habla de una GPU AMD Juno (citada como Xclipse 960) a 985 MHz, basada en arquitectura RDNA, con soporte de APIs modernas como Vulkan 1.3.
Aquí está el “premio” para muchos: si la GPU acompaña, el móvil no solo rinde bien en números, también se siente fluido en juegos, en edición de vídeo, en animaciones y en todo lo que tira de gráficos. El matiz importante es que una cosa es el potencial y otra el resultado final con drivers, gestión térmica y cómo Samsung ajuste el conjunto para el Galaxy S26.
En la misma pieza se menciona que Samsung habría trabajado en los problemas de consumo y calor con una tecnología llamada Heat Path Block.
Este punto es más importante de lo que parece: si tú notas que el móvil baja brillo, recorta rendimiento o se calienta con cámara y redes sociales al sol, te da igual que el chip sea muy potente “en teoría”. Si Samsung ha afinado aquí, el Exynos 2600 puede ganar muchos enteros en uso real, que es donde se decide si echas de menos otro procesador o no.
Exynos 2600 frente a Snapdragon en el Galaxy S26
La estrategia de Samsung parece ser esta: Galaxy S26 y S26 Plus con Exynos 2600 en muchos mercados, mientras que el Galaxy S26 Ultra se espera con Snapdragon 8 Elite Gen 5 a nivel global.
Es entonces cuando muchos se harán la siguiente pregunta: si me interesa el Galaxy S26 y “me toca” el Exynos, ¿estoy perdiendo o ganando?
En un principio, solo podemos realizar elucubraciones, pero va a depender mucho del perfil de cada uno.
Si tú priorizas cámara y redes, y quieres un móvil que no te dé sustos con calor o batería, lo que de verdad decidirá es la eficiencia y el control térmico. Si juegas mucho o exprimes emuladores y apps exigentes, la parte gráfica y la estabilidad sostenida pesan más.
Lo que sí parece claro es que, con lo que se ha filtrado, el Exynos 2600 suena a salto serio, pero el “no echar en falta” solo se confirma cuando el teléfono llega y se ve cómo rinde con el tiempo, no solo en una tabla de especificaciones.
Imágenes | Manuel Naranjo, Samsung
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