La factura de la fibra y el móvil es un lío. Esto es lo que miro siempre para que no me cobren de más

Todos hemos pasado por ese momento: llega la factura del móvil y la fibra, y el importe no cuadra. ¿Por qué estoy pagando 80 euros si contraté una tarifa de 59,99 euros? ¿Qué es este cargo de 4,50 euros? ¿Desde cuándo tengo contratado un servicio de seguridad en línea?

Las facturas de telecomunicaciones pueden ser una jungla de conceptos, cifras y líneas enrevesadas que parecen escritas para confundir más que para informar. Pero hay formas de defenderse. Con algo de atención y revisando ciertos puntos clave, puedes evitar cargos innecesarios, pagar lo justo y detectar errores a tiempo.

Aquí te cuento lo que siempre reviso para que no me cobren de más en mi factura de fibra y móvil. Porque sí, es un lío, pero uno que merece la pena desentrañar.

¿La tarifa mensual coincide con lo contratado?

Este es el primer control: el importe base. Las tarifas combinadas de fibra + móvil suelen tener un precio fijo mensual, y ese número debería ser fácilmente reconocible.

Si tienes promociones activas (como descuento durante 6 o 12 meses), asegúrate de que se estén aplicando.

Algunas operadoras dividen el precio entre servicios (fibra, línea móvil principal, líneas adicionales…). Suma y verifica que el total coincide.

Un consejo. Guarda una copia del contrato o la confirmación del alta con el detalle de la tarifa y descuentos aplicables. Es tu principal defensa si algo no cuadra.

Cargos por fuera de tarifa: los enemigos invisibles

Una de las principales fuentes de sustos son los cargos adicionales por consumos fuera de tarifa. Hay que tener cuidado con:

• Las llamadas a números especiales, como los 902, 803, 806, 807 o similares.
• Servicios premium, como mensajes suscritos a concursos, horóscopos, alertas o tonos.
• Pagos a terceros: a veces, sin querer, puedes autorizar compras en apps, contenidos o servicios de entretenimiento que se cargan a tu factura.
• Roaming no esperado, especialmente si no has cruzado frontera, pero has estado cerca de una zona de cobertura extranjera.

¿Has superado los gigas o los minutos?

Aunque muchas tarifas actuales incluyen gigas ilimitados, todavía hay muchas que tienen límites de datos o minutos. Revisa:

• El detalle del consumo móvil de cada línea.
• Si hay exceso de datos y te han cobrado por megas adicionales.
• Si has agotado los minutos incluidos y te han facturado llamadas fuera de bono.

Servicios adicionales que no necesitas (pero quizá estás pagando)

Muchos contratos vienen con servicios añadidos “por defecto” que a veces no has pedido. o simplemente olvidaste que existían, y que en ocasiones se activan porque los primeros meses son gratuitos. Revisa si estás pagando por:

• Teléfono fijo, que muchos no usan pero puede estar incluido y cobrarse por servicios como el identificador de llamadas.
• Televisión premium o canales de pago, que quizás fueron activados con un periodo de prueba gratuito y ahora ya se cobran.
• Servicios de seguridad online, como el famoso Secure Net de Vodafone, Ciber Protección de Orange, Conexión segura de Movistar o similares de otras operadoras.
• Almacenamiento en la nube o suscripciones que no necesitas.

Cambios de tarifa o de líneas: ojo con la permanencia

Si recientemente has hecho un cambio (por ejemplo, subiste de velocidad de fibra o añadiste una línea móvil), podría haber implicaciones que afectan a tu factura. Comprueba:

• Si te han aplicado alguna penalización por permanencia, por ejemplo, al cancelar antes de tiempo.
• Si el cambio ha activado una nueva permanencia que debes conocer.
• Si el importe prorrateado del mes está correctamente calculado (a veces te cobran parte de una tarifa y parte de otra).

Un consejo. Siempre que hagas un cambio, pide confirmación escrita del nuevo precio final y de si implica permanencia.

¿Se aplican bien los descuentos y ofertas?

Promociones, combinaciones familiares, líneas gratis, descuentos por portabilidad… Las operadoras son generosas con los ganchos promocionales, pero no siempre los aplican bien o a tiempo.

Mira con lupa si todos los descuentos prometidos aparecen en factura. Que los descuentos por segundas líneas, líneas extra o paquetes combinados estén bien reflejados.

Puede que revisar la factura sea lo último que te apetezca hacer un martes por la noche. Pero dedicarle unos minutos al mes puede ahorrarte mucho dinero y disgustos. La clave está en ser sistemático: empieza por el importe base, sigue con los cargos extra, examina el consumo y vigila los servicios ocultos.

Y si algo no cuadra, reclama. Las operadoras suelen tener canales de atención al cliente eficaces (aunque no siempre rápidos). Mejor invertir tiempo en revisar que pagar de más por despiste.

En Xataka Móvil | Si te han cobrado dos veces por la fibra y móvil en una misma factura no te asustes, es una extraña práctica.