Demostrada la relación entre la velocidad de Internet y el tocino

A todo usuario que haya manejado equipos informáticos con asiduidad seguro que le habrán sucedido cosas extrañas en sus dispositivos, errores aparentemente inexplicables que le habrán puesto de los nervios y agotado su paciencia.

Cuando la informática se mezcla con las telecomunicaciones la cosa se complica aún más y las situaciones curiosas, los fallos tontos, o incluso las anécdotas casi sobrenaturales pueden colmar la paciencia de los sufridos consumidores.

¿Qué tiene que ver la velocidad de Internet con el tocino? Pues mucho, cumplen una relación causa efecto indiscutible que nadie pudo imaginar cuando desarrollaba sobre el papel las especificaciones de las redes IP, de los routers y los adaptadores PLC. Lo demostraremos con un ejemplo práctico.

En busca de la desconexión misteriosa

El caso es que estaba yo tranquilamente trabajando en un artículo sobre altavoces para Xataka Smart Home cuando de repente algo no iba bien con el navegador, no podía subir fotos ni navegar de forma fluida. ¿Qué podría ser?

El ordenador estaba bien, todo parecía funcionar. Miro al adaptador PLC, las lucecitas parpadean como siempre, hay conexión de red. Será un problema del router, o bien del ISP, que a veces desconecta durante unos segundos la conexión.

Espero unos minutos y todo vuelve a funcionar... pero sólo unos segundos. Otra vez sin conexión. Y así más de una hora, con idas y venidas. Esto no puede ser. Será mejor reiniciar todo por si acaso, desenchufar los adaptadores y volverlos a enchufar, apagar y encender el router.

Nada parece funcionar. Y el caso es que parece haber conexión pero extremadamente lenta. Será problema del ISP y ante eso poco se puede hacer desde casa. Mejor me tomo un descanso y voy a ver qué se cuece por la cocina.

-¿Qué tenemos de comer?

-Pues barbacoa con sus torreznitos a la parrilla.

No puede ser, ¿será este el motivo de mi desesperación? Algo me dice que la parrilla eléctrica es la causante de los cortes y ralentizaciones en Internet (y también en las arterias, pero ese ya es otro tema).

Apago la parrilla durante un rato y ¡eureka! la maravillosa red interna vuelve a funcionar. Ya soy feliz y vuelvo a dar gracias por las maravillas de la informática y la Red de redes que tanto había maldecido minutos atrás.

¿Qué estaba pasando? Pues sencillamente que por algún motivo al encenderla metía interferencias en la red eléctrica, quizá por ser ya muy antigua, desbaratando por completo la red PLC cada vez que el termostato decidía que era hora de calentar de nuevo las resistencias.

Corolario 1: La velocidad y el tocino están íntimamente relacionadas.

Corolario 2: Las redes PLC no se llevan bien con algunos electrodomésticos.

Corolario 3: Si Tienes mala cobertura móvil en casa, apaga el frigorífico (Bueno, este último corolario no es directamente deducible, pero me permitiréis la licencia)

Posdata: No, el de la foto en el portátil no soy yo, es el tipo al que le crecía el pelo gracias a las redes WiFi.

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Foto | Tarmolán | © PhotoXpress.com, reproducida con autorización

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