Pros y contras del cloud computing (I): las ventajas de la nube

Sin duda, la nube (cloud computing), es uno de los temas que despierta mayor interés actualmente. No hay más que ver los comentarios de las entradas en las que se ha tocado este tema.

Como ocurre con cualquier nueva tecnología, para hacernos una idea de lo que significa la nube debemos ver con un mínimo de profundidad todas sus ventajas y también, quizás con más motivo, todos sus inconvenientes. En esta primera entrada veremos lo primero, todo aquello que nos aporta el uso del cloud. Dejaremos toda una entrada para hablar únicamente de sus contras.


Estas son, quizás, sus ventajas más importantes:

Ahorro de costes

Esta sin duda es una de las razones más importantes para subirnos a la nube. Debido a la especialización del proveedor de servicios en la nube, que es su principal negocio a fin de cuentas, y la economía de escala que se logra al adquirir y mantener granjas de miles de servidores, hacen que que el precio del mismo servicio gestionado por nuestra propia empresa y el que obtenemos del proveedor tenga importantes descuentos.

No es lo mismo comprar y configurar un servidor en una empresa que realmente no se dedica a esto, que otra con miles de servidores. Los equipos necesarios le saldrán más baratos y los técnicos necesarios serán mejor aprovechados y por tanto también más baratos.

Coste basado en uso

Cuando se monta un negocio sobre la nube, el coste inicial es prácticamente cero: sólo pagas por lo que usas. Si montas un negocio y no tiene visitas, no cuesta prácticamente nada. No son necesarias costosas inversiones iniciales con la incertidumbre de poder pagarlas o no.

Que todo o casi todo el costo de un negocio sea variable es sin duda un sueño hecho realidad para la dirección financiera de la empresa, y por ello es el caldo de cultivo ideal para las empresas con un alto carácter tecnológico que empiezan, las conocidas startups.

Del cero al infinito (o casi): elasticidad

Si tenemos un negocio en la red cuya media de usuarios diarios es 10.000 pero resulta que en fechas y horas concretas tenemos picos de 100.000 usuarios.

¿cual debe ser capacidad de nuestro sistema?

Pues si no queremos que nuestros usuarios queden sin servicio durante estos momentos de alta demanda, con el consiguiente perjuicio económico y de imagen, tenemos que tener dimensional nuestra instalación para esta demanda. Por desgracia, el resto del tiempo, muchos de estos recursos estarán ociosos. Habremos hecho una cara inversión para no sacarle el rendimiento óptimo.

Esto no pasaría en la nube. Al tener cientos o miles de aplicaciones, no parece probable que todos ellas tengan una gran demanda al mismo tiempo. Por lo tanto, en un momento dado, la capacidad de la nube se distribuye según la necesidad de cada uno ofreciendo una escalabilidad de recursos increíble.

Este es el gran factor que define la nube, se puede aumentar la capacidad, y también reducir, en un tiempo muy pequeño.

Calidad del servicio y fiabilidad

Aunque a primera vista pueda dar cierto repelús confiar en un tercero para dar servicio a nuestros clientes, si lo pensamos detenidamente tendremos que admitir que la fiabilidad de un servicio en la nube es mucho mayor que la que podamos tener en nuestra propia empresa. A no ser claro, que nuestra empresa se pueda permitir invertir una ingente cantidad de recursos materiales y humanos para dar una alta disponibilidad y tolerancia a fallos.

Por supuesto, siempre hay casos puntuales, muy graves, como la caída de Amazon hace unos meses. Pero no debe confundirnos la gran notoriedad de estos casos con los datos reales de caída de servicio. Sin duda, una empresa cuyo negocio es mantener en servicio su nube tendrá mucha mejor preparación y experiencia que evite las caídas.

Comparación con un servidor dedicado

Las comparaciones son siempre odiosas, pero creo que la mejor manera de apreciar las ventajas de la nube es compararla con algo que conocemos desde hace muchos años: un hosting clásico con servidor dedicado.

En primer lugar, con un servidor dedicado (una máquina física), estaremos limitados a los recursos que disponga, y no es posible ampliar estos recursos fácilmente, y menos sin detener el servicio ya que esta máquina tendrá un mantenimiento y periodos en los que no estará disponible.

En segundo lugar, es necesario disponer dentro de la empresa de personal con los conocimientos necesarios de administración del servidor y del software asociado. Un personal especializado y por lo tanto caro.

Por supuesto, se tiene la flexibilidad de instalar lo que se quiera, dentro de un límite claro, pero por contra si queremos alta disponibilidad debemos hacer una gran inversión duplicando todos los que puede ser un punto único de fallo.

Por cuestiones de número, todos los recursos necesarios saldrán más caros en relación a las unidades de servidor que nos lo vende un “mayorista” con cientos o miles de servidores.

Si sólo nos atenemos a las ventajas de la nube que se han visto anteriormente, parece claro que la opción de un servidor dedicado es mucho peor. Por supuesto, este análisis no estará completo hasta que repasemos también sus desventajas en una próxima entrada.

¿alguna ventaja más?

¿se te ocurre alguna ventaja más a destacar del uso de la nube?.

Foto | RossW
En Xataka On | ¿Clouding? ¿Y eso qué es?

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