El futuro de la fundición de Samsung se la juega con una sola carta: la llave para recuperar a Qualcomm después del Galaxy S26

La compleja imagen de la industria de los semiconductores para smartphones nos deja ahora un claro ganador: TSMC. La taiwanesa reina con puño de hierro, dejando a Samsung Foundry en un segundo plano tras ir perdiendo clientes. También sus chips de cosecha propia se vieron igualados por otras emergentes como Huawei.

Sin embargo, una nueva y detallada filtración sugiere que Samsung está preparando su ofensiva más seria hasta la fecha. La clave, como de costumbre, está en un Exynos pensado para los Galaxy S26: y no solo buscaría potenciar sus móviles, sino recuperar la confianza de un gigante como Qualcomm.

La filtración. La información, que parte del conocido leaker del ecosistema Samsung, Jukan, apunta a que la división de semiconductores de la firma surcoreana ya está preparando la producción en masa del Exynos 2600. Según esta, el chip estaría fabricado en el nuevo y avanzado proceso de 2 nanómetros de Samsung y está siendo sometido a pruebas para su posible inclusión en la serie Galaxy S26 del año que viene.

Soluciones. El problema de los Exynos es su tendencia al sobrecalentamiento. La filtración asegura que Samsung ha atajado este problema de raíz. ¿Cómo? El Exynos 2600 apostaría por un componente llamado "Heat Path Block" (HPB), que funcionaría como un disipador de calor integrado para resolver este inconveniente.

Señales. El ambicioso plan que comentábamos en un inicio no surge de la nada. Es el resultado de una recuperación que lleva tiempo cociéndose: tras los problemas iniciales con su proceso de 3 nm, la firma ha dado un golpe sobre la mesa con el acuerdo histórico para fabricar los chips de IA de Tesla en su planta de Texas.

Objetivo final. Recuperar la confianza de Qualcomm: el verdadero premio gordo para Samsung sería recuperar a Qualcomm como cliente. Actualmente, la firma americana depende casi en exclusiva de TSMC para fabricar sus Snapdragon, lo que da a la taiwanesa un poder de mercado inmenso (el 87% de los chips de menos de 5 nm) y le permite subir los precios.

Si Samsung consigue demostrar que con el Exynos 2600 su proceso de 2 nm es competitivo, podría ofrecer a Qualcomm una alternativa muy importante para diversificar la producción y ganar poder de negociación.

Contexto. Hace poco conocimos un informe sobre una reorganización interna de la división Exynos aún no confirmado, que tenía el objetivo de mejorar el rendimiento de los chips de Samsung. Por otro lado, en el ámbito de los chips de memoria donde la surcoreana es importante, sabemos que EEUU no permitirá que sus fábricas en China se modernicen: algo que podría lastrar los planes de Samsung. Veremos cómo se desarrollan estas historias paralelas.

Imagen de portada | Samsung Foundry y Köf3 para Wikimedia Commons

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