Con la memoria RAM por las nubes, el precio de los móviles va a subir como la espuma. Una vieja solución puede evitar el desastre

Un componente vital de nuestros móviles se encuentra en una espiral de subida de precios: la memoria RAM. Disparada en ordenadores y con un horizonte cercano que contagiará el efecto a los smartphones. ¿Estamos preparados para regresar a los seis y cuatro GB de memoria RAM? Los fabricantes tienen una bala en la recámara.

El problema. La memoria volátil, esa que se encarga de servir como puente entre el almacenamiento y el procesador, escasea. Esto hace que suba de precio. Con ella el resto del dispositivo, ya sea móvil u ordenador.

Si bien hasta ahora veíamos teléfonos con un incremento de RAM año tras año, la tendencia va a ser la contraria: reducir la memoria RAM física a lo mínimo indispensable. Al menos en los móviles más baratos, los premium y gama alta esquivarán en parte la subida debido a que el precio no supone el principal argumento de venta. Comprarse un móvil barato no apunta a ser tan sencillo como hasta ahora.

La solución para no subir el precio: la expansión de memoria. O «swap memory», una función habitual en los ordenadores que roba espacio al disco duro para utilizarlo como memoria volátil. Esto amplía la RAM del dispositivo, aunque a costa de ralentizarlo. Con un espacio cada vez más veloz en los teléfonos, la expansión de memoria aspira a ser el parche para esquivar la subida de costes.

La mayor parte de móviles Android traen de serie la expansión de memoria, activa sin que el usuario lo sepa. Con la limitación de la RAM física, vamos a ver cómo los fabricantes subrayan la expansión de memoria para no subir tanto el precio. No es una solución perfecta, pero funciona.

«Puedes duplicar la memoria RAM». Hace unos años las marcas recalcaban que sus móviles podían extender la RAM. Con las memorias tan holgadas que tenemos hoy en día la expansión por software ha pasado a un segundo plano. Pronto veremos el «Este móvil puede extender la memoria hasta los xx GB» como una manera de llamar otra vez la atención.

Aún no sabemos cuánto van a subir los precios de los móviles debido a la escalada de la memoria RAM. No sería extraño que las subidas superen el 15-20 %, sobre todo si la memoria pasa de los 8 GB. Con un sistema operativo que no para de devorar recursos (la IA está siendo el remate), la escasez de memoria RAM supone la tormenta perfecta para quienes tengan un presupuesto ajustado y quieran renovar su móvil.

Los móviles actuales aún tienen mucha vida. ¿Que se acerca una subida de precio para los teléfonos nuevos del próximo año? Tenemos todos los lanzados durante este 2025: mantienen mucha vida por delante, no deberían acusar el incremento de precio y tampoco verán reducido el espacio de memoria RAM. Con actualizaciones garantizadas durante siete años, renovar perdió parte de su sentido.

Imagen de portada | Iván Linares (despiece del Nokia G22)

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