Todos aquellos que hayan tenido oportunidad de vivir la época anterior a los smartphones recordarán con nostalgia la dureza que tenían aquellos teléfonos. La pantalla es el principal avance en nuestros dispositivos actuales y al mismo tiempo es su principal debilidad.
Ese nivel de resistencia es difícil que vuelva, así que está en nosotros saber cuidar de los teléfonos. Podemos hacerlo siendo muy conscientes de su delicadeza y exposición a peligros, pero también podemos protegerlos con los accesorios especificamente diseñados para ello como los que fabricantes como Bigben nos proponen y que podrás encontrar en tu tienda Orange más cercana.
Los teléfonos modernos son muchísimo más complejos, la cantidad de componentes internos y lo apretado que está todo ahí dentro nos hacen temer que cualquier caída puede dañar el equipo tanto interna como externamente. La sensación crece de forma significativa cuando lo que hemos comprado es el último modelo de iPhone o de Samsung, con un aspecto tan espectacular como delicado.
En líneas generales, tenemos dos salvavidas a nuestra mano: protectores de diferentes tipos para la pantalla y carcasas para una protección más general, así como algunas features añadidas. Las preguntas en el momento de la compra asaltan nuestra cabeza: ¿estamos a favor o en contra de colocar una armadura al teléfono? ¿Optar por hacerlos más resistentes implica ocultar su bonito aspecto?
Diferentes tipos de usuarios y necesidades
Pues hay muchas respuestas diferentes a las preguntas que nos hacíamos anteriormente, tantas como tipos de usuarios, pero principalmente nos podemos detener en tres casos:
La gente que no quiere protección. Todos conocemos a usuarios que se compran el teléfono más caro del mercado y no tienen intención de ponerle carcasa. La idea de que va a incrementar el tamaño o va a perder calidad al tacto siempre ronda sus cabezas, pero esto se soluciona con accesorios de calidad.
En el lado contrario tenemos a los que quieren protección. La experiencia con teléfonos anteriores los hace elegir un cristal templado para evitar pequeños pero dolorosos daños en la pantalla. Suelen además buscar una carcasa para evitar sustos mayores, como caídas.
En un tercer grupo están aquellos que quieren una carcasa como método de personalización. De paso obtienen un método de protección que dará un valor mayor de venta en el futuro, pero se suelen olvidar de colocar una protección para la pantalla.
¿Cuánto cuestan nuestros accidentes?
Nuestros teléfonos se pueden romper o estropear de tantas formas que tenemos que saber que habrá cosas que se pueden sustituir o arreglar con cierta facilidad, otras costarán gran parte del precio del teléfono, y algunas directamente no nos merecerá la pena arreglarlas.
Vamos a poner sobre la mesa algunos ejemplos de reparaciones, por desgracia bastante clásicos. ¿Os habéis preguntado cuánto cuesta reparar una pantalla rota de un teléfono tan extendido como el iPhone X? Entre 270 y 300 euros es una cantidad que no nos va a ahorrar nadie. Si nos vamos a un estandarte Android como es el Galaxy S9, el precio es muy parecido.
Hablamos de cambiar la pantalla entera como componente, pero a veces no se rompe al completo y únicamente queremos hacer un cambio del cristal. El precio baja algo, pero seguimos cerca de los 200 euros.
Las pantallas son el elemento más caro, únicamente superado por una renovación completa del exterior del teléfono: si tienes un iPhone X muy desgastado, ponerlo como nuevo puede salir por cerca de 600 euros en tiendas de reparación especializadas. En el caso del Samsung el precio es casi la mitad. Sea como sea nos metemos en cantidades en las que quizá sea mejor pensar en teléfonos nuevos.
Algo muy habitual en el mundo de las reparaciones es el cambio de batería, que también es más asequible. Siguiendo con los dos ejemplos más sonados, tenemos que para el iPhone la cantidad es de 70 euros y para el Galaxy es de 90 euros.
¿Qué pasa con nuestras preciadas cámaras? Pues son un elemento muy caro de sustituir. Reparar la cámara trasera del iPhone se nos va a una cantidad cercana a los 170 euros, algo menos la unidad frontal: 110 euros. Curiosamente las cámaras del Samsung son más asequibles, 80 y 60 euros respectivamente.
Cómo proteger nuestro teléfono
Con este repaso podemos pensar que es importante darle valor a nuestra inversión, empezar a utilizar soluciones de protección desarrolladas por fabricantes que ofrezcan la mejor opción en cada uno de los componentes más proclives al fallo o rotura.
Ya depende de cada uno si quiere mantener su teléfono en mejores condiciones durante más tiempo, pero una cosa está clara: cuando tengas que sustituirlo, su valor de venta será más alto si ha sido cuidado. Vamos a repasar los tres principales puntos a cubrir:
1. No puede faltar un cristal templado
Un básico que te quitará muchos dolores de cabeza es la protección frontal, recuerda que los teléfonos cada día son más “todo pantalla” y están más expuestos. Es cierto que cuentan con protecciones propias basadas en tecnologías como Gorilla Glass, pero siempre que podamos colocar una capa añadida será mucho mejor.
Con el tiempo siempre será posible actualizarla y evitaremos muchas ralladuras incómodas que estaremos constantemente viendo al usar el teléfono. Apuesta por soluciones como Force Glass, un cristal templado desarrollado por Bigben que ofrece garantía de por vida.
¿Qué hay que mirar en este tipo de protectores de pantalla? Que cuenten con un tratamiento oleofóbico para prevenir el marcado de huellas, que su transparencia sea muy alta para que la pantalla se siga viendo tal cual es, y que la superficie sea muy suave para que no perdamos la sensibilidad táctil original.
Todas las soluciones Force Glass de Bigben ofrecen una alta resistencia a impactos, con un índice de dureza 9H+. Muy interesante conocer que tenemos tres versiones disponibles:
- una opción original que cumple todas las características deseadas.
- una versión ‘anti luz azul’ que mitiga la fatiga ocular combatiendo la aparición de la cada vez mas común vista cansada.
- un modelo ‘confidencial’ que apuesta por la privacidad, limitando el ángulo de visión de la pantalla.
2. La energía, rápida y con garantías
Quizá es el punto que menos cuidamos o al que menos le prestamos atención ya que no se trata de una protección ante accidentes físicos, pero contar con los mejores cables y sistemas de carga es muy importante para la vida de tu teléfono y su batería.
Tenemos que elegir cargadores con sistemas inteligentes que generen la potencia óptima con una pérdida de energía muy baja, y que al mismo tiempo ofrezcan carga rápida. Para ello deben estar confeccionados con componentes y materiales de alta calidad y resistencia, que nos ofrezcan garantía de por vida.
En la familia de productos Force Power de Bigben vamos a encontrar cargadores muy compactos que cumplen con todas estas características, con carga rápida de hasta 4,8A. Existen combinaciones con todo tipo de conectores, incluso modelos con dos puertos USB en el mismo cargador.
No menos importante es la selección de los cables a utilizar, que no solo deben ayudar al cargador a suministrar energía de calidad, sino que tienen que contar con un diseño ideado para durar, con una alta resistencia a flexiones y peso.
Además de cables y cargadores, Bigben también ofrece dentro de su línea Force Power otros accesorios como los sistemas de carga en el coche, con las mismas especificaciones que los modelos de casa. No podemos olvidarnos de los sistemas de carga inalámbrica o las baterías externas PowerBank.
3. Protección para el cuerpo del teléfono
El último punto —pero no por ello menos importante— es cubrir al teléfono en sí con una carcasa. Aquí entramos en un mundo bastante más extenso en posibilidades y gustos, ya que podemos jugar con colores, diseños y materiales.
Como queremos priorizar en la resistencia a los golpes tenemos que conocer que existen diferentes métodos de conseguirla: protección añadida en laterales gracias a reforzamientos, módulos para las esquinas basados en gel para absorber golpes, introducción del kevlar para endurecer el conjunto y tecnología ondular para la superficie trasera, también con vistas de absorber en caídas y golpes.
Las soluciones Force Case juegan con estos diferentes niveles, teniendo en Life la propuesta más sencilla, al tiempo que transparente, mientras que si nos vamos a Ultimate, la protección es máxima gracias al cumplimiento de los cuatro sistemas.
Como puedes ver, cuando realizas una inversión en un smartphone de la cuantía de las que estamos realizando en los últimos años, es fundamental que valoremos cómo sacar el máximo rendimiento a nuestro dinero. Proteger no es solo cuestión de estética, es garantizarnos que nuestro terminal funcionará de la mejor manera durante el mayor tiempo posible.
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