El OPPO X9 Find Pro para mí ha iniciado una era: la de los móviles de gama alta con batería para tres días

Los Google Pixel 10 llegaron con el nuevo chip Tensor G5, que permite por primera vez usar IA completamente en el dispositivo, los iPhone 17 Pro dejaron atrás el titanio, renovaron diseño y actualizaron sus cámaras para albergar tres sensores traseros de 48 MP y el Samsung Galaxy S24 Ultra también aterrizó con un paquete de funciones IA integral y mejor hardware. Pero todo eso me dejó fría: había probado las generaciones anteriores de todos ellos y estaba moderadamente satisfecha con sus cámaras, su potencia y la inteligencia artificial que uso en el móvil.

Tengo el iPhone 15 Pro y sé que tarde o temprano cambiaré al iPhone 17 Pro, pero es más una cuestión de rentabilizarlo que de necesitarlo realmente. Y es que hace tiempo que las novedades de los móviles me aburren y no es algo malo necesariamente: es que han alcanzado un grado de madurez tal que el salto de una generación a otra es menor. 

Y respecto a la IA: sí, circle to search o los borradores mágicos vienen bien para el usuario medio, pero todavía no es tan importante como para marcar la diferencia. Lo que sí es importante y dramático es gastarse mil euros en un móvil y cargarlo a diario. Puede que la carga sea más rápida, que sea más versátil, pero al final del día acabas allí, en el enchufe. 

Ojalá tener batería a raudales se convierta en una característica premium

Por eso lo que ha hecho Oppo con su Find X9 Pro es verdaderamente revolucionario: un móvil de gama alta cuya batería aguanta tres días. Bueno, a decir verdad y según el análisis de mi compañero Álex, casi cuatro días. Este lujo de tener una batería inmensa hasta hace nada se reservaba a algunos modelos de gama media y entrada, pagando el peaje de tener un ladrillo por teléfono.

Ojalá sea el principio de una nueva característica premium: autonomía a raudales. Porque desde hace unos años estas cosas las vemos en móviles más modestos, como el veterano Samsung Galaxy M51 con 7.000 mAh o más recientemente, con los Honor Magic7 Lite y sus 6.600 mAh o Xiaomi POCO X7 Pro y sus 6.000 mA. En los móviles más premium había que abrir la cartera a lo grande para comprar los Max o Ultra si querías algo más: que aguantara un par de días. 

El cambio llega de China. Hay que reconocer que Oppo no ha sido pionera en el tema y que ya los Realme GT 7 Pro o el Vivo X300 Pro superaban holgadamente los 6.000 mAh, pero el X9 Find 9 Pro ha subido la barrera hasta los 7.00 mAh y qué bien le sientan. 

Antes habíamos visto móviles de gama alta que en China mostraban unas cifras bestiales de mAh, pero al pasar la aduana europea recortaban batería: puede que en Asia se lanzaran con baterías colosales, pero llegaban a Europa descafeinados. Lo bueno es que esta nueva hornada de gamas altas con mucha batería lo consiguen sin convertir el móvil en un ladrillo: el Oppo X9 Find Pro tiene 8mm de grosor y pesa 224 gramos. Ligero no es, pero se mueve en las mismas cifras que modelos con bastante menos batería.

La cara B de los diseños Air. Porque sí, está muy bien que los fabricantes den una vuelta al diseño, componentes y materiales para ofrecer más en menos espacio para dispositivos tipo Air o para los plegables, pero los resultados de estas innovaciones también pueden aplicarse a los móviles normales, de modo que en el mismo espacio de siempre, meter más batería. Sin ir más lejos, el iPhone 17 Pro tiene 8,8 mm de grosor y pesa 204 gramos con una batería de 'solo' 4.252 mAh. Después de ver lo que pueden hacer marcas como Oppo, Vivo o Realme, casi espero el doble. Y ojo, que Apple ya hace virguerías con esos miliamperios-hora que ofrece.

Es la guinda del pastel. Porque desde hace años que tengo un móvil que hace unas fotos de impresión y mueve todo lo que le pongas por delante, solo falta que no tenga que vivir pendiente de un enchufe o de llevarme una power bank. Esto sí que marcaría verdaderamente la diferencia.

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Portada | Álex Alcolea