Madrid ya tiene su propia estatua de peregrinación al estilo de Maimónides en Córdoba: el Oso de Sol. Y todo por una tontería de TikTok.

La Puerta del Sol es uno de los lugares más inhóspitos del centro de Madrid cuando aprieta el calor. El desamparo que ofrece la ausencia de sombras (que este verano ha vuelto al centro del debate por la instalación de unos toldos tan insuficientes como caros) contrasta con una nueva tendencia que cada vez se está observando más en la plaza. Los turistas se agolpan en unos de sus laterales con un objetivo: tocarle al trasero a la estatua del Oso y el Madroño.

Colas en la Puerta del Sol para atraer la buena suerte. Precisamente aquí desemboca una de las calles más asociadas a la buena suerte en nuestro país, la calle del Carmen, donde se ubica la administración de loterías Doña Manolita. Pero en la propia Sol se ha instaurado ya una nueva tradición catapultada por TikTok: tocar el rabo del animal de la estatua del Oso y el Madroño. Aquellos que no llegan a esta zona, se conforman con tocar el talón. Ambas partes de la estatua muestran evidentes signos de desgaste, con un color bronce cada vez más pronunciado. Todos buscan lo mismo: encontrar la buena suerte y regresar a la ciudad.

El verdadero significado de la estatua. Supersticiones aparte, la estatua del Oso y el Madroño es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad. Obra de Antonio Navarro se colocó en la zona en el año 1967, aunque ha ido cambiando de ubicación en varias ocasiones, en función de las remodelaciones que ha ido sufriendo este espacio. Esta estatua representa dos de los grandes símbolos de Madrid: el oso, que representa la fuerza, y el madroño, la abundancia. Ambos aparecen en el escudo de la ciudad.

No solo en Madrid. La tendencia de los turistas de tocar las estatuas no es algo que solo ocurra en España. Si bien en Madrid, además del Oso y el Madroño, tenemos otros buenos ejemplos, como El Buen Vecino de la calle Mayor, fuera de nuestras fronteras existen muchos casos similares. Uno de los más famosos es el del toro de Wall Street. Se dice que, si le tocas los testículos, trae buena suerte. Y la cola suele ser bastante larga. En París, muchas personas esperan su turno para besar la imagen de Victor Noir, ubicada en un cementerio, para atraer el amor. Un caso todavía más curioso es el de Dublín, que tuvo que poner escolta a la estatua de la exuberante Molly Malone.

Las redes sociales como catalizadores de nuevas tradiciones. Hoy en día, cualquiera puede proponer una nueva “tradición” y amplificarla gracias a la viralidad que alcanzan plataformas como TikTok o Instagram. Las redes sociales han cambiado la manera en la que se crean estas tradiciones sociales y funcionan como altavoz para estas nuevas actuaciones colectivas que llevan a los turistas (y en ocasiones también a los residentes) a adoptar ciertos gestos en pro de la superstición… aunque carezca de fundamento.

Imágenes | Carlos Delgado via Wikimedia Commons / Enric via Wikimedia Commons (montaje de portada) | Artistosteles via Wikimedia Commons (interior)

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