Si algo demostraron los estudios sobre tendencias a lo largo de 2016 es que las pantallas de 5 pulgadas o más serían el nuevo estándar. Queremos el cine en casa y el portátil en la palma de la mano. Y lo queremos ya.
Las pantallas transforman nuestros hábitos de ocio y trabajo, condicionan nuestra experiencia: un usuario con teléfono de pantalla inferior a 5 pulgadas pasa menos tiempo ejecutando aplicaciones, es una realidad. Donde antes luchábamos a duras penas por visualizar contenido, ahora nos encontramos con phablets tan cómodas que podrían sustituir cualquier interfaz de trabajo tradicional.
Sólo hay que fijarse en modelos como el Nubia Z11, que apuestan por una relación de cuerpo-pantalla mayor, hasta del 81%, para lograr una sensación de 6 pulgadas en un 5,5, estirando el bisel hacia atrás y generando un efecto óptico de mayor amplitud. Así no se sacrifica que el teléfono sea ligero y manejable a cambio de añadir un extra de visibilidad.
Aprovechando cada píxel en cada foto
En las aplicaciones de edición fotográfica esta “ampliación” es más acusada: dispones de un área mucho más amplia para analizar la escena, cuentas con más opciones para configurar el disparo, para abrir los menús desplegables o para previsualizar la foto.
También dispones de un área mucho más amplia para analizar y tratar la escena
Esto se traduce en la edición: puedes tratar hasta el último recoveco de una imagen, usar ese espacio extra para pruebas de filtros o analizar el comportamiento de la luz en la imagen.
Claro, la gracia está no sólo en contar con mayor superficie sino en saber aprovecharla. Nubia es popular por sus altas prestaciones fotográficas. El citado Z11 se está convirtiendo en el aliado perfecto de muchos fotógrafos amateurs gracias a las herramientas que incorpora. Todo parte de su NeoVisión 6.0, un sistema de fotografía DSLR (Digital-single lens reflex).
El Z11 cuenta con una cámara trasera Sony IMX 298 —el Exmor RS es uno de los mejores sensores del mercado—. 16 megapíxeles, además de su frontal de 8MP, con protección de vidrio templado 6P, apertura f/2.0 y autofoco; una cámara que cuenta con un buen puñado de opciones: apertura electrónica, modo panorámico, estabilizador óptico, modo obturador lento, cámara macro, timelapse, panorama, entre otras.
Esta cámara es perfecta para tomar fotos con exposiciones largas —de hasta 72 segundos— sin hacer uso de un trípode, gracias a su OIS (estabilizador de imagen óptico) inteligente, el Nubia SU (estabilización de imagen hecha a mano) y el EIS (estabilizador de imagen electrónico). De esta forma, cualquier usuario puede capturar una escena compleja sin complicaciones.
Con una pantalla mayor siempre podremos reflejar y retratar mejor el mundo que nos rodea. Pero lo que Nubia ha logrado con su cámara va más allá del simple añadido: podemos editar en tiempo real, desde aplicar filtros hasta hacer barridos de exposición. El citado Z11, buque insignia del fabricante, ha logrado ser uno de los teléfonos más delgados del mundo, con sólo 7,5 milímetros de grosor.
Pulgadas de control total
Pinchar en enlaces, copiar y arrastrar, leer subtítulos en tamaños pequeños… las ventajas de una pantalla extra larga son reales desde el primer vistazo: tendrás un perfil más amplio de tus redes sociales, por ejemplo. El display de navegación se verá más ordenado, y el timeline de webs como Facebook o Twitter contendrán más elementos.
Desde la digitalización hasta el software de edición, con una pantalla grande tendremos un control mucho más preciso
El control de los juegos también se verá afectado: mayor tamaño y comodidad, ideal para juegos no táctiles que requieren un mando virtual (emulado).
Más pantalla significa una experiencia más positiva tanto en comodidad como en usabilidad. La tipografía y el tamaño del teclado aumenta en todas las aplicaciones, así que puedes escribir más rápida y cómodamente, evitando errores. No necesitarás usar el teléfono en modo apaisado, aunque también dispondrás de más espacio para usar las dos manos.
Pinchar enlaces o leer subtítulos: las ventajas de una pantalla extra larga son reales a primera vista
Y esto se verá reflejado en el contenido multimedia: aplicaciones como Crunchyroll o Netflix se desmerecen en un terminal de 4 pulgadas, no sólo por el consumo de vídeo en HD. Navegar entre los menús es mucho más cómodo desde un terminal de 5 o más pulgadas.
Y una de las mejoras más desapercibidas en un smartphone de gran pantalla es la naturalidad que ofrece. Consumimos más contenido desde el móvil que desde cualquier otro dispositivo, así que lo justo es que este cambio suponga un esfuerzo lo menos agresivo, una transición ágil para nuestra vista.
Potencia tras el cristal
Esto es algo que cualquiera conoce: a mayor tamaño, más espacio para albergar una batería de capacidad superior.
Nubia Z11 cuenta con una batería de 3.000 mAh que potencia gracias a la aplicación NeoPower 2.0 y la carga rápida de Quick Charge 3.0, exprimiendo cada gota de su hardware, compuesto por un procesador Snapdragon 820, hasta 200GB de almacenamiento vía tarjeta externa, reconocimiento dactilar para tomar huellas digitales y chip de sonido Dolby Atmos Rodean.
Aunque su fuerte está en su pantalla —con un contraste de 1500:1, 500 nits de brillo, una densidad de píxeles de 403 ppi y un 96% de saturación de color— Nubia también ha querido apostar por modelos más “humildes”, con el N1 y el Z11 Mini, con 5,5 y 5 pulgadas respectivamente.
Vivimos tiempos donde la imagen lo es todo, la imagen de nuestra representación virtual pero también de la captación de lo real, donde se cuida al máximo nuestra exposición al mundo —y si no que le pregunten a Cristiano Ronaldo, embajador de Nubia en China—: una pantalla grande es la herramienta perfecta para tener el control total, la experiencia óptima, desde la digitalización hasta el software de edición, sin dejar de lado todo lo que hay detrás del cristal.
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