Motorola Edge 30 Neo, análisis: la gama media se merecía un móvil compacto como este

Hace solo unas semanas que conocíamos los Motorola Edge 30 Ultra, Edge 30 Fusion y Edge 30 Neo. Tres nuevas apuestas del clásico fabricante con los que conquistar diferentes gamas. En la gama media se encuentra el Motorola Edge 30 Neo, el cual hemos podido probar a fondo en Xataka Móvil.

No esperábamos encontrar en él un flagship teniendo en cuenta que su precio ronda los 400 euros. Sin embargo, sabíamos que tampoco nos encontraríamos un mal terminal en ese rango y así ha sido. El Motorola Edge 30 Neo es un terminal con más luces que sombras, tal y como hemos podido comprobar de primera mano y como te contaremos a lo largo de esta review.

Ficha técnica del Motorola Edge 30 Neo

Una absoluta delicia en mano y un diseño más que acorde a su rango

En una época en la que parece que los móviles compactos ya no atraen tanto como antaño y los phablet (sí, sigue existiendo semejante término) inundan cualquier gama, personalmente no puedo hacer otra cosa que agradecer una apuesta en tamaño como la del Edge 30 Neo. Sus 155 gramos hacen que casi nos olvidemos de que lo llevamos encima y es igual de cómodo en el manejo con una mano.

El color morado de la unidad que nos han cedido, y del que un servidor no suele ser demasiado fan, le sienta de miedo a este dispositivo. Con el plástico brillante como principal protagonista en materiales, es su ligero peso lo que ayuda a que tenga un excelente agarre y no resbale. El móvil viene además con una carcasa de pseudocristal transparente que, además de realzar el color original del smartphone, tampoco se pierda esa sensación de comodidad y seguridad al sostenerlo con una mano.

Su pantalla pOLED de 6,28 pulgadas, pese a no ser la que mejor resolución o tecnología utiliza en la gama media, se antoja muy disfrutona para el consumo de vídeo. En exteriores y con el sol incidiendo flojea, como lo hacen incluso algunos gama alta, pero no es algo preocupante. Su resolución FullHD+ y 120 Hz de tasa de refresco también son buenos compañeros para echar una partida a videojuegos de alta exigencia, aunque en rendimiento hablaremos después.

Para completar la experiencia multimedia, nos encontramos un sistema de sonido que sorprende para bien gracias a su doble altavoz. Sin ser este dispositivo un gran adalid de la calidad de audio, ofrece un sonido estéreo con bastante claridad y sin distorsión en volúmenes altos. La pega podría venir con la carencia del jack de 3,5 mm para auriculares, aunque ya nos vamos acostumbrando a que la gama media también va deshaciéndose de este conector.

Cumple en rendimiento, pero brilla en software y carga rápida

Encontrar un chip de Qualcomm de la serie 6 como el Snapdragon 695 ya da indicios de que no estamos ante un móvil al que exigir en exceso. Sin embargo, y pese a que no muestre grandes alardes en sus benchmark, aprueba en rendimiento en tareas cotidianas. Aunque, eso sí, en videojuegos hay que bajar la tasa de refresco si queremos evitar tirones o que se caliente en exceso.

En la siguiente tabla podrás ver una comparativa de benchmark con respecto a otros modelos que hemos analizado con el mismo procesador, así como otros similares o el Motorola Edge 30, hermano mayor de este Edge 30 Neo.

Si hablamos de biometría, nos encontramos un sensor de huellas bastante rápido y efectivo. Nuevamente, como ya hemos hecho en otros apartados, no estamos ante un dispositivo de gama alta y no se espera por tanto el mejor sensor aquí. Efectivamente, no lo es, pero no hemos percibido errores en el reconocimiento y tarda poco en desbloquear el terminal.

En lo que a software respecta, nos encontramos un Android 12 casi puro. Es decir, misma interfaz y funciones que podemos encontrar en móviles con Android puro, pero con algún elemento propio de Motorola que no llega a ser bloatware, dado que es una simple app de consejos de uso. Por tanto, nos encontramos mucho Material You a la hora de elegir colores para la interfaz o configurar los widgets de pantalla, aunque estos no sean exactamente iguales a los que tendríamos en un Pixel.

Si hablamos de duración de la batería, debemos darle una muy buena nota a este terminal. No es de los mejores, pero cumple y nos ofrece un día de autonomía con uso intensivo y 120 Hz activos. En casos así, hemos llegado al final del día con alrededor de un 20% y con uso intensivo de alrededor de 6-7 horas de pantalla (videollamadas, GPS, juegos, redes sociales, etc.). Con usos menos exigentes hemos llegado con un 40%, por lo que podría llegar a dar incluso para media jornada más.

En lo que a carga respecta, estamos más que satisfechos con lo que ofrece gracias a su adaptador de carga de 68 W incluido en la caja. Y es que en solo un cuarto de hora ya carga un 42%. El tiempo total de carga se queda cerca de la hora, aunque no llega.

• 5 minutos: 11%
• 10 minutos: 28%
• 15 minutos: 42%
• 30 minutos: 74%
• 40 minutos: 94%
• 50 minutos: 99%
• Total: 51 minutos

Cámaras correctas, aunque no exentas de carencias

Este Motorola Edge 30 Neo cuenta con una app de cámara nativa sencilla, muy a la par que la de otros terminales al ofrecer sus principales funcionalidades en la parte inferior y con un apartado de Más a la derecha en el que acceder a otras modalidades y ajustes. Entre estos extras, destaca la captura dual, la cual permite tomar una foto a la vez con la cámara trasera y la delantera.

Antes de ponernos a ver ejemplos de fotografías que hemos hecho con este dispositivo, te damos como adelanto una carencia destacable en la captación de color. No esperábamos resultados dignos de la gama más alta, pero por 400 euros sí era esperable un mejor juego de cámaras.

Empezamos analizando, no tanto el rostro de un servidor, como sí la cámara frontal. Ya esperábamos que fuese la lente más floja y así lo podemos atestiguar al observar como ofrece colores muy apagados para lo que realmente se apreciaba en aquel momento del día, además de ofrecer cierto ruido en la imagen (se aprecia en los árboles de la derecha).

Poco cambia el asunto si hablamos del modo retrato en esta cámara delantera. Nuevamente, la captación de color deja que desear y encima se añade un recorte bastante inexacto. Como puedes ver en la ampliación, interpreta como fondo cierta parte de la oreja, algo que se repite en cierta parte de la camiseta, así como el pelo.

En esta escala de ir complicando cada vez más a la cámara selfie nos encontramos con un modo nocturno que, como ya imaginarías, también deja mucho que desear. Se agradece el intento de Motorola, como otros fabricantes, de integrar la luz de la pantalla a modo de flash, pero no ofrece ninguna mejora por software que haga que el resultado quede más nítido y sin tanto ruido.

Pasamos ya a las cámaras traseras y observamos que vuelve a pecar de un color muy poco vivo para lo que realmente era la escena. Capta bien el cielo y, pese a la evidente perdida de detalle al ampliar, no son malas fotografías. Se ven nítidas a nivel general y con calidad, pero insistimos en que rebaja demasiado el color de las escenas.

En días nublados como los de la imagen, sí que logra captar un mayor realismo en colores. Ahora bien, si uno es muy puntilloso con eso de obtener la interpretación más cercana a la realidad, sigue siendo al final un resultado irrealista.

Las mejores noticias en la cámara vienen en el modo macro. Aquí sí observamos una captación de color mucho más ajustada a la realidad, aunque las tonalidades de la flor fotografiada también ayuda. Eso sí, no está exenta de defectos. Pese a observar que el centro de la imagen es nítido y ofrece bastante detalle, tiende a empañar los laterales y hacer que al final luzca menos este apartado.

Sin sorpresas en la captación de color y falta de detalle al ampliar cuando hablamos del modo retrato en la cámara principal. No obstante, y a pesar del buen recorte en líneas generales, la diferenciación del sujeto y el fondo sigue sin ser perfecta, llegando a interpretar parte del cuadro del fondo como un elemento más de la camiseta.

De los colores poco saturados del día pasamos a la noche y, como era de esperar, empiezan a decaer los resultados. En el gran angular, directamente no se cuenta con un modo nocturno, pero pese a todo deja mejor sabor de boca que la cámara principal, la cual sí cuenta con el citado modo.

No hemos ni siquiera ampliado ningún detalle en la primera foto hecha con la principal en modo nocturno porque creemos que ya a simple vista se ve que el resultado es malo. Bajo nivel en detalles del suelo y mala interpretación con las luces de las farolas. Incluso vemos algún destello que hace parecer una estrella en el cielo (no lo es).

Concluyendo ya este apartado de cámaras, decir que esperábamos bastante más de este terminal en términos fotográficos. Y más con exponentes como el Motorola Edge 30, situado también en la gama media y con un apartado de cámaras más ambicioso. Eso sí, carencias como la poca viveza en color de las fotografías podrían ser resueltas vía software, por lo que no todo está perdido en este punto.

Motorola Edge 30 Neo, la opinión de Xataka Móvil

Como razones a favor de este Motorola Edge 30 Neo nos encontramos con una pantalla de calidad, nítida y encima con alta tasa de refresco. Este terminal también es para ti si buscas otras aptitudes como un rendimiento más que aceptable, buena autonomía y carga rápida para tener el móvil listo en menos de una hora. Y encima con Android casi puro.

Ahora bien, si estás dispuesto a gastar 400 euros y esperas un juego de cámaras versátil y de calidad, este Motorola Edge 30 Neo se puede quedar corto. Dentro de la propia familia de Motorola encontrarás opciones que cubren mejor estos apartados, como el ya citado Motorola Edge 30, y a un precio idéntico e incluso más bajo en algunas tiendas.