Ni Bizum ni tarjeta, en China lo que se lleva es Alipay: cómo funciona este sistema de pagos y consejos prácticos de uso

Hay cuatro cosas que me preocupaban fundamentalmente antes de viajar a China: tener siempre agua a mano porque la del grifo no está recomendada para beber, cómo tener internet y poder visitar mis webs habituales para trabajar, hablar con la gente cuando yo no sé chino y el inglés no es un idioma muy hablado allí y los pagos. Sacar unos yuanes fue mi recurso de mujer previsora, pero también visité mi banco para informarles del viaje porque es posible que te bloqueen la tarjeta al detectar pagos continuados en una localización poco común. Ya os adelanto que mi tarjeta me dio problemas, pero no pasó nada porque había instalado y configurado Alipay, la superapp para pagar imprescindible en China.

¿Qué es Alipay y cómo funciona?

Lo de superapp no es una exageración: es una plataforma abierta de servicios digitales. Sí, te sirve para pagar de diversas formas que veremos más adelante, pero también tiene integrado DiDi (una especie de Uber chino), el servicio de bicis Hello Bike, un traductor, guardar tickets y cupones de descuento, sirve para que puedas coger una de las power banks para cargar tu móvil que encontrarás en estaciones por la calle, acceso a plataformas de transporte como metro, trenes y vuelos, Tripadvisor, acceso a la empresa logística de Aliexpress Cainiao para el seguimiento de tus pedidos, una plataforma para saber el intercambio de divisas y hasta para hacer donaciones benéficas.

Es decir, que tiene funciones propias e integración con otras aplicaciones (algunas de ellas occidentales, como la anteriormente mencionada norteamericana Tripadvisor). Eso sí, el problema que vas a encontrarte en muchos casos es que te lo vas a encontrar todo en chino, si bien Alipay está disponible en inglés y para pagar te vas a poder apañar con el idioma de Shakespeare.

De hecho y como reza la descripción de la app, las personas extranjeras podemos conectar nuestras tarjetas bancarias y así beneficiarnos de su aceptación generalizada en decenas de millones de comercios por toda China. Ojo, no sirve para pagar fuera del país asiático.

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Así que lo primero será descargarse la aplicación (disponible gratis en App Store y en Google Play Store) y crearnos una cuenta. Ya te adelanto que vas a necesitar tu número de teléfono y una tarjeta de crédito/débito (el email es opcional y la verificación de identidad añadiendo tu pasaporte yo no la hice), así como añadir una contraseña. Como es habitual en este tipo de aplicaciones intermediarias para pagar, será necesario verificar la tarjeta, algo que verás en tu extracto.

Hay varias formas de pagar con Alipay

Pagar con Alipay no es tan sencillo como abrir la aplicación y listo. De hecho, hay dos formas para realizar los pagos:

Que haya un código QR (esto es habitual en máquinas) que tengas que leer para que se ejecute el pago. En ese caso tendrás que entrar en 'Scan', leerlo y tocar sobre 'Pay'. Importante: para usar esta función tendrás que concederle permisos para acceder a la cámara
Para cuando estemos en un comercio y nos pasen el ticket de compra, habrá que tocar sobre 'Pay' para que aparezca tu código QR y un código de barras, que será el que tendrá que leer el o la dependienta para ejecutar el pago.

Ojo con las autorizaciones de la tarjeta y nuestro banco: si tienes una capa de seguridad en forma de confirmación mediante SMS, mejor cambiarlo a la verificación desde la app, en tanto en cuanto seguramente uses otra SIM y tengas la tuya de España desactivada porque no hay roaming gratis.

¿Por qué usar Alipay?

Alipay es un mero intermediario entre tu tarjeta y los diferentes comercios o máquinas (porque también sirve para pagar en las máquinas de metro o hasta algunas máquinas expendedoras), ahora bien, ¿por qué usar la app y no mi tarjeta Visa de toda la vida?

La primera razón la hemos visto en la descripción: porque está ampliamente aceptada y su uso extendido, algo que quizás podría no suceder en función del tipo de tarjeta que tengas. Lo mismo con Apple Pay (o Google Pay), si bien en algún que otro sitio pude pagar. La segunda es una cuestión de seguridad: si no tienes muy claro dónde estás comprando y su fiabilidad y aún así quieres realizar la transacción, al menos te evitas facilitar todos los datos de esta al comercio en cuestión. También es una cuestión de conveniencia: me he acostumbrado a pagar con el móvil y resulta cómodo.

Finalmente, servidora con una Visa tuvo problemas porque al pasarla y en función del importe, me pedía el PIN. Hasta aquí, todo normal, pero entonces el agujero destinado al código de cuatro cifras era de seis. El drama: no vale meter ceros delante, sino que el truco está en meter tu pin y darle al botón verde. El caso es que en esas probaturas te pueden bloquear la tarjeta por meter mal el pin varias veces.