Con FacePlay puedes crear increíbles deepfakes con el móvil a cambio de ver algún que otro anuncio

¿Recuerdas ZAO? Hace un par de años nos pilló por sorpresa no por ser la primera app en crear deepfakes fácilmente, sino por que el resultado era de gran calidad. Dos años más tarde, ZAO sigue sin salir de China, pero otras aplicaciones sí lo han hecho y ya están en lo más alto de las tiendas de aplicaciones, como es el caso de FacePlay.

FacePlay se puede descargar gratis en Google Play y la App Store, aunque te tocará pagar por las creaciones a base de ver anuncios y esquivar suscripciones. Con cuidado, podrás crear deepfakes increíbles de calidad que, como poco, te mantendrán entretenido durante un buen rato.

Mira mis anuncios y te doy deepfakes

FacePlay recuerda a ZAO por dos motivos: primero, es una aplicación de deepfakes que en la mayoría de los casos genera vídeos de gran calidad. Además, si bien la web es especialmente opaca sobre sus orígenes (no tiene página web oficial y su política de privacidad está hospedada sin pistas adicionales), es evidente que también proviene de China.

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Como es evidente, para poder crear deepfakes con tu cara deberás hacerte una foto. La aplicación establece claramente que "no guardarán las fotos". La política de privacidad elabora un poco más sobre el asunto: las fotos se hospedan temporalmente en un servidor de Alibaba para analizar los rasgos faciales. Tras el procesado, se elimina de sus servidores y tu obtienes tu preciado deepfake.

La app necesita que te hagas un selfie y que inicies sesión con Facebook o Google

Puedes usar FacePlay gratis, pero deberás tener cuidado, pues intenta que pagues por la suscripción con bastante insistencia. El truco está en elegir los vídeos que muestran el icono de un botón de reproducción en un cuadrado. Los vídeos con el icono de un diamante requieren de la suscripción.

El icono que diferencia a los vídeos que puedes usar como base para tu deepfake que son gratis y los que no son muy parecidos -posiblemente a propósito- y te permitirán elegir las caras y pulsar el botón, para después recibir la pantalla de suscripción que desbloquea todas las funciones. 2,49 euros a la semana o 30,99 euros al año. Si llegas a este punto, puedes pulsar el botón de la X y probar con una opción gratis.

Con este icono, es gratis. Sin él, no.

Por lo demás, el uso es enormemente fácil. Tras elegir un vídeo, puedes asignarle una cara a los protagonistas. La mayoría de los vídeos tienen a un único protagonista, aunque hay una categoría especial para aquellos que tienen varias caras. Nada te impide usar la misma cara en dos personajes, para resultados todavía más hilarantes.

La versión gratis limita la calidad del vídeo resultante y añade una marca de agua en la esquina inferior derecha. Por lo demás tendrás un deepfake que en la mayoría de los casos tienen bastante calidad, si desestimamos algún que otro glitch, según la escena.

Todo esto a cambio de ver un anuncio cada vez que generas un vídeo -que no puedes saltar- y el esporádico ataque de la pantalla de suscripción cada vez que te equivoques e intentes generar un vídeo con una plantilla premium. Es el precio a pagar por el progreso.