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Editor SeniorEl fútbol de élite en España es, desde hace años, una prueba de fuego para la paciencia (y el bolsillo) del consumidor. LaLiga y la UEFA Champions League, las dos competiciones estrella, han estado tradicionalmente empaquetadas juntas en ofertas convergentes, obligando a muchos aficionados a pagar una cuota premium por contenidos que no siempre consumían. ¿Por qué pagar por la Primera División si solo te interesa la épica de las noches europeas? O a la inversa, ¿para qué incluir la Champions si tu equipo solo juega en el ámbito nacional?
Lo que está en juego es la capacidad de elegir y, sobre todo, de optimizar el gasto. En un contexto de inflación y de "fatiga de suscripciones", donde cada vez hay más plataformas y servicios de pago, la posibilidad de fragmentar el contenido deportivo es un respiro para el usuario. Movistar ha captado esta necesidad al ofrecer una flexibilidad única en el mercado que permite a sus clientes de fibra y móvil elegir entre la Champions o LaLiga, e incluso cambiar de opinión a lo largo de la temporada.
La estrategia del "a la carta" en el fútbol
La clave de la propuesta de Movistar no es el precio base de sus packs de fútbol, sino la propia existencia de estas opciones individuales. Mientras que Orange opta por el "todo o nada", Movistar articula su oferta para captar a diferentes nichos de audiencia.
El paquete dedicado a la UEFA Champions League, que incluye también la UEFA Europa League y la Conference League, tiene un coste de 23 euros al mes. Por otro lado, si la pasión del cliente es la competición nacional, el pack de LaLiga (que abarca LaLiga EA Sports y LaLiga Hypermotion) asciende a 35 euros al mes.
A estos importes, por supuesto, hay que sumar el coste de una tarifa de fibra, móvil y televisión básica de la compañía, ya que el fútbol es un complemento dentro de su ecosistema convergente. Lo curioso es que, al no exigir permanencia en estos paquetes de fútbol, el aficionado podría, en teoría, contratar LaLiga en otoño y cambiar a la Champions en primavera, cuando las fases decisivas de ambas competiciones se solapan.
¿Cuánto cuesta realmente la flexibilidad?
Si analizamos el coste total para el usuario medio, la flexibilidad se paga. La oferta de fútbol de Movistar está ligada a sus paquetes de fibra y móvil, conocidos como miMovistar. Las opciones más populares para ver el fútbol parten de la tarifa más básica, que incluye Fibra a 600 Mbps, una línea móvil con 60 GB y una adicional con 5 GB, más el paquete inicial de televisión Movistar Plus+ (80 canales) por 66 euros.
Al sumar los 23 euros de la Champions, el coste total de acceso a la máxima competición europea se sitúa en 89 euros al mes. Si el interés es LaLiga, la cifra asciende a 101 euros al mes (66 + 35 euros). Si bien la posibilidad de elegir es un punto a favor, es importante comparar este coste con el de su competidor, lo que nos lleva a una reflexión crítica sobre el precio del fútbol en general.
En el mercado, la principal alternativa para ver el fútbol al completo es Orange, desde 81 euros sin línea móvil. Si comparamos tarifas convergentes similares, Movistar ofrece el paquete "Todo el Fútbol" (que cuesta 49 euros adicionales al mes) desde 115 euros al mes. En cambio, el paquete que incluye todo el fútbol de Orange, con fibra y línea móvil, se sitúa en 101 euros.
Si no sales de Movistar, el ahorro puede ser de hasta 26 euros al mes si el cliente renuncia a una de las competiciones. No obstante, aunque Movistar es el único que da a elegir, Orange sigue siendo la opción más económica.
El aficionado sale ganando con la existencia de ambas estrategias. El usuario es ahora quien debe decidir: pagar más por una flexibilidad total y por una experiencia ligada al operador dominante (con más contenidos en exclusiva), o buscar el precio más ajustado en el competidor a costa de comprometerse con el "pack completo". Es un paso adelante en la personalización de la televisión de pago, pero la guerra de precios del fútbol sigue pesando sobre la factura final.
En Xataka Móvil | Estamos en 2025 y Movistar sigue poniendo trabas para ver el fútbol en una tele fuera de casa.
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