Aunque las compras online sean muchos más seguras respecto de lo que lo eran hace varios años, lo cierto es que todavía existe muchísima gente que desconfía de hacer este tipo de operaciones. Otras, a pesar de hacerlas, no se fían de que sus datos hayan podido caer en malas manos, por lo que las hacen pocas veces. Al segundo grupo pertenecen un gran número de los habitantes de Singapur, quienes han admitido que están muy preocupados por la seguridad de las compras por Internet.
Las compras online es una de las tendencias que más ha aumentado durante los últimos años, pero eso no quita que, auqnue se hagan, todavía exista gente desconfiada. Si a la gran cantidad de virus que existen en la red le añadimos que el espionaje informático se ha convertido en algo a tener en cuenta, entonces el panorama puede ser un poco grave. Y aún así, resulta interesante que muchas personas sigan comprando por Internet.
Según un estudio desvelado por Paypal, recientemente, el 78% de los internautas de Singapur compran, al menos, una vez al mes. Por otra parte, el 66% ha invertido más de 80 dólares durante los últimos tres meses. A estos números tenemos que añadir que el 55% de los compradores digitales lo hacían a través de plataformas móviles. Unas cifras bastante buenas, que demuestran que las compras online se producen cada vez con más frecuencia. Pero a lo que de verdad tenemos que prestar atención es a los otros datos que se han desvelado por la misma empresa.
Aumenta la desconfianza en las compras en línea
Sigamos con los datos que se han publicado. Parece ser que los singapurenses están muy preocupados por la seguridad de sus compras online. Aquí en España todavía hay una cierta desconfianza. Pero esta se está diluyeno cada vez más deprisa gracias a las medidas que se están implementando.
Tal y como se especifica en los documentos, el 57 de los participantes de la encuesta han admitido que están preocupados porque sus detalles financieros puedan caer en las manos de ciberdelincuentes. Por otra parte, el 20% expresa su desconfianza por compartir datos de tarjetas de crédito en sitios que no han visitado con anterioridad. Por último, mientras que el 11% dice que no se fían porque pudieran recibir un artículo equivocado, el 7% admite que también tienen miedo porque los productos lleguen rotos o en mal estado.
En extremo opuesto tenemos a un 9% de usuarios que han sido víctimas de actividades fraudulentas, mientras que el 36% ha recibido productos dañados. Y ya los habían pagado. Nótese que hay una diferencia bastante notable entre lo que se piensa y lo que realmente sucede.
Las medidas de seguridad también van en aumento
En cualquier caso, las empresas encargadas de tramitar estos pagos, sobre todo las más populares, están haciendo todos los esfuerzos posibles para mejorar la seguridad. Por ejemplo, Paypal protege a los comprados de posibles compras fraudulentas y les ofrecen la posibilidad de conseguir de nuevo el dinero pagado en el caso de haber una reclamación. Algo parecido sucede con algunas de las compañías propietarias de las tarjetas de débito y crédito.
En cuanto a las medidas técnicas, destaca el aumento de conexiones SSL y la cantidad de contraseñas que tenemos que escribir antes de que una compra pueda completarse. En algunas ocasiones, incluso, tenemos que detallar nuestro número de DNI, el código PIN de la tarjeta, y una serie de digitos de seguridad específicamente diseñados para las compras online.
No obstante, a pesar de todos estos cambios, todavía existen una gran cantidad de fraudes en Internet. Lo mejor es implamantar medidas de seguridad como las que hemos comentado y, sobre todo, utilizar el sentido común. Vuestro dinero está en peligro, por lo que a veces es mejor comprar un artículo en otra tienda, antes que ser víctima de un fraude.
Vía | ZDNet
Imágenes | Christmas Stock Images, Marketingfacts e Intel Free Press
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