No todo son megapíxeles: todo lo que conviene mirar en la cámara de un móvil antes de comprarlo

Vamos a contarte los puntos fundamentales a la hora de fijarnos en la cámara de un móvil, ya que los megapíxeles suelen ser los principales protagonistas, a pesar que hemos hablado largo y tendido sobre la "poca" importancia que tienen respecto al resultado final.

La fotografía móvil es compleja, al contar con un componente de postprocesado muy distinto al de una cámara tradicional, en la que todo el trabajo de edición recae sobre el fotógrafo. Antes de mirar cuántos megapíxeles tiene, te enseñaremos a repasar los elementos clave de las cámaras, ya que hay factores en los que puede que nunca te hayas fijado.

El histórico de procesado de la marca

El procesado o revelado es uno de los puntos más importantes de una fotografía. Imagina que te prestan una cámara profesional de la más alta gama, pero que solo fotografía en formato RAW. Si no sabes editar fotografías, de nada servirá tener tanto hardware fotográfico si no podemos revelar correctamente la foto.

Algo similar pasa con el procesado en los móviles, si la marca no procesa bien, no importa (tanto) la fuerza bruta del sensor, ya que la fotografía final no será excelente. No obstante el sensor, como más adelante explicaremos, siempre jugará un papel fundamental. ¿Cómo puedes saber entonces si una marca procesa bien o no? En Xataka tenemos claro cuáles son los móviles con mejor cámara, así que te recomendamos mirar tanto los análisis de los modelos actuales como los de sus antecesores.

El mejor ejemplo quizás es el Google Pixel. Te invitamos a leer los análisis de los Google Pixel 5, Google Pixel 4, Google Pixel 3 y Google Pixel 2. En ellos puedes observar que, generación tras generación, el procesado ha sido magnífico.

El tamaño del sensor

Si bien hemos comentado que el procesado está por encima del sensor, este es el elemento principal a la hora de realizar fotografías. El sensor es la fuerza bruta que tendrá el teléfono, y puede llegar a paliar algunos de los defectos del procesado.

Un buen ejemplo es el Huawei Mate 40 Pro, un terminal que arrastra algunos errores en el procesado aún, pero cuya fuerza bruta del sensor lo convierte en uno de los mejores teléfonos fotográficos de 2021.

Respecto a los tamaños de sensores, para que te hagas una idea, la referencia más bestia que tenemos actualmente es el Sharp Aquos R6, con un sensor de una pulgada (1"). Cuanto más lejos esté de la pulgada, más pequeño será el sensor.

La presencia del estabilizador óptico

¿Sabes que un OnePlus Nord hace fotografías más estables que un OnePlus 9? Así es, y se debe a que OnePlus prescindió del estabilizador óptico en su último teléfono. El OIS es el estabilizador físico que se incorpora justo debajo del sensor, y que permite realizar fotografías sin trepidación, más nítidas y ofreciendo una experiencia fotográfica muy superior a la de no tener OIS.

Un gran ejemplo es el nuevo Vivo V21, que cuenta con OIS tanto en la cámara delantera como en la cámara trasera. Contar con OIS te permitirá realizar fotos en movimiento, en ráfaga y de cualquier tipo con mucha mayor estabilidad.

La apertura de la lente

La apertura de la lente cada vez es menos relevante, ya que prácticamente todos los móviles de gama media y alta tienen aperturas muy generosas. No obstante, es importante fijarse en ella, sobre todo en las cámaras secundarias, con las que a veces los fabricantes hacen algo de relleno.

Actualmente, las aperturas de las cámaras principales oscilan entre f/1.6 y f/1.8, bastante luminosas, Sin embargo, no es extraño ver sensores secundarios con aperturas superiores a f/2.2 (a mayor número en la apertura, menos luz). Vigila bien la apertura de todas las lentes, ya que en parte determinarán la calidad final de la fotografía. Un buen ejemplo aquí es el Samsung Galaxy S21 Ultra, con un sensor enorme y apertura f/1.8.

La app de cámara

Por último, un gran olvidado que valoramos mucho en Xataka, es la app de cámara. En más de una ocasión nos hemos encontrado un terminal que ofrecía buenos resultados fotográficos, pero cuya app de cámara era bastante lenta, torpe y con funciones poco útiles.

Aquí los reyes en experiencia de usuario suelen ser los iPhone, con una app que va al grano, funciona sin lag alguno y que cambia de modos más rápidos que ninguna, al estar las cámaras alineadas de forma simétrica.